7 de abril 2023
La bandera azul y blanco de Nicaragua ondeó libre en el cantón Los Chiles, en Costa Rica, durante la celebración del viacrucis este Viernes Santo, cuando 300 campesinos exiliados profesaron su fe y pidieron en este poblado fronterizo la libertad de su país que sufre bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La manifestación estuvo cargada de simbolismo, con carteles pidiendo la libertad de 36 presos políticos en Nicaragua, entre estos monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, cuya imagen en las pancartas recordó la tenaz persecución a la Iglesia católica que llegó al extremo de prohibir las procesiones religiosas en Semana Santa.
Al entrar en la sexta estación, dedicada a Nicaragua, un campesino cargando una cruz se ubicó delante de la muchedumbre y se escuchó a los campesinos proclamar la “unidad” y dijeron: “Somos nicaragüenses donde quiera que estemos”.
Fue un claro desafío a Ortega, cuya dictadura desnacionalizó a 94 ciudadanos críticos, entre estos escritores, periodistas, líderes sociales y campesinos, después de acusarlos de “traidores de la patria” y ordenar la confiscación de sus bienes.
La procesión salió a las 8:30 a.m. del poblado de Los Chiles hacia la capilla San Lorenzo. Recorrieron dos kilómetros sin la participación de ningún sacerdote, acompañados de dos líderes históricos del Movimiento Campesino: Francisca “Chica” Ramírez y Víctor Manuel Díaz González.
La dirigente campesina advirtió a la cúpula gubernamental que Nicaragua será libre y que no pueden seguir marginando a la población, al referirse a la intensificación de la represión, que en los últimos días, además de la prohibición de las procesiones católicas, ha significado persecución y un incremento del asedio a la población.
“Este viacrucis representa la solidaridad con la Iglesia católica; con el obispo Rolando Álvarez, su familia y que aquí estamos presentes los campesinos que no nos rendimos y que sabemos bien que… ¡es el bien luchando contra el mal! Le estamos pidiendo a Dios que nos ayude. Sabemos que Nicaragua está secuestrada”, dijo Ramírez
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Díaz González relató que la represión ha continuado. El sábado 1 de abril fue detenido un primo suyo en segundo grado, Rafael Torres, y tiene entendido de que la Policía buscaba a otro señor llamado Rafael Torres Díaz.
10 campesinos secuestrados en Río San Juan
Aunque sus familiares saben que fue trasladado al distrito III de Managua, las autoridades no ofrecen información sobre él. Sin embargo, allanaron su propiedad en la madrugada.
“Fueron detenidos un total de diez campesinos. También fue capturado un universitario en Managua, Jason. Nuestra denuncia es pedir la libertad de todos ellos. Todos los de Río San Juan fueron trasladados a Managua”, afirmó Díaz González, sin especificar los nombres de los otros secuestrados.
Para Luis Manuel Sánchez, otro de los exiliados que participó en el Viacrucis, la actividad religiosa significó también la posibilidad de encontrarse con conocidos en Costa Rica, lo que no se puede hacer en Nicaragua. “Es emocionante encontrarme con mi gente”, celebró.
Sánchez rechazó la prohibición de la pareja presidencial a las manifestaciones religiosas y la actuación de las autoridades policiales.
Ángela Doris Sequeira, otra integrante del Movimiento Campesino, explicó que el Viacrucis es muy importante para todo el pueblo católico de Nicaragua.
En la actividad, Sequeira dijo que aprovecharon para pedir la libertad del obispo Álvarez, condenado a 26 años y cuatro meses por la dictadura desde febrero pasado, después que el religioso se negó a aceptar el destierro que el régimen impuso a 222 presos políticos, excarcelados sorpresivamente el pasado 9 de febrero.
“Ellos (el régimen) tienen miedo, están totalmente acabados. Saben que el pueblo está unido más que nunca. Somos un pueblo católico. La mayoría profesamos la fe católica”, afirmó Sequeira.