12 de junio 2019
De no ser por las varias libras que ambos han perdido, sería difícil creer que Miguel Mora y Lucia Pineda Ubau pasaron encarcelados y aislados 172 días en las celdas de máxima seguridad de la dictadura Ortega-Murillo. El director y la jefa de prensa de 100% Noticias están exultantes tras su liberación: se carcajean, abrazan, lloran, bromean... “Estábamos en pausa comercial pero ya regresamos”, suelta Lucia tan pícara como siempre.
Los periodistas están demacrados de físico pero no de espíritu.
Miguel le dice a Miguelito –su hijo– que ya ha vuelto a casa este martes, que andaba trabajando, y que su papá ya no volverá a irse. Verónica Chávez da brincos y gritos de felicidad abrazando a Lucía y a los otros presos políticos liberados que invadieron la sala de la casa. Al ver a su esposo entre el enredo de brazos, brinca aún más fuerte y salta hacia él. Miguel la corresponde. Después de todo, para ellos, su “jehová de los ejércitos” ha atendido sus plegarias. Libertad.
Este video en la casa de mi tío Miguel hoy temprano viene con garantía de sacarte los mocos pic.twitter.com/OEpY8HOg9T
— Bacanalnica.com (@Bacanalnica) 11 de junio de 2019
Lucia también está eufórica. Salta, grita y abraza. La jefa de prensa de 100% Noticias se desprende de una almohada y una pequeña bolsa que trae en las manos. Las pocas pertenencias que le quedaban en el la cárcel, porque semanas antes tuvo la convicción de pedirle a su madre que se llevara sus cosas a casa. La periodista estaba segura que antes del 18 de junio –fecha tope para liberar a los 760 reos de conciencia– iba salir de la Esperanza. Así sucedió. Aunque fue de una forma poco esperada: a través de la ley de amnistía promulgada por el régimen Ortega-Murillo, una normativa que les da libertad condicionada.
“Todavía nos quieren incriminar si seguimos informando, que nos van a echan presos de vuelta. ¡Pues vamos a seguir informando!”, desafía por su parte Miguel al igual que si estuviera en el set de su programa Cuarto Poder, el espacio de opinión en el que vertía las críticas que disgustaron a un poder que, antes de la matanza de abril, consideraba al periodista sandinista un aliado
Miguel reniega del sandinismo “orteguista”. “El orteguismo sandinista odia libertad, la democracia, y la libertad de prensa. En la mente del orteguismo sandinista no existe que hayan otras forma de opinión. Se perdieron en su corrupción absoluta”, afirma el director de 100% Noticias, la estación televisiva cerrada la noche del 21 de diciembre por policías y paramilitares. “Vamos por un cambio en Nicaragua, que hayan elecciones libres y adelantadas. Que el pueblo decida. Es así de sencillo, el que tenga mas voto gana”.
De la fe salió la fortaleza
Miguel y Lucía casi siempre estuvieron aislados en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) y en las penitenciarias.
Lucia pasó defecando en su mano durante dos semanas y eso le provocó una infección urinaria. No le permitían ni una biblia ni el ingreso de comida. Se queja de su aislamiento fue más agudo que el de Miguel. “No tenía ni vecinos”, afirma en el programa Esta Noche. “El objetivo conmigo era dañarme psicológicamente”. Cuando la trasladaron a la cárcel La Esperanza, también la aislaron y la hostigaron filmándola a menudo con celulares. En una ocasión la interrogaron casi todo un día y le quitaron los anteojos. Luego la quisieron hacer filmar un video pidiéndole perdón a Ortega “por llamarlo dictador” en televisión. Ella se negó.
@LuciaPinedaU y @MiguelCanal15 libres, hablan por primera vez con @lettygaitan1089. Le dice Lucía a Leticia: "Cuántas noticias me tenés reporteadas?" Miguel: "Cuando te venís, estamos listos para trabajar?" #SOSNicaragua pic.twitter.com/qO4AXo3dUv
— Carlos Herrera (@CH_fotografia) 11 de junio de 2019
Miguel describe las celdas de máxima seguridad como “tumbas donde meten a personas vivientes”. “Nunca había estado preso ni un minuto en mi vida. Y pasar de la libertad a estar en máxima seguridad es difícil”, confiesa el director de 100% Noticia.
¿Cómo no se quebraron estos dos periodistas en prisión? ¿Cómo explican ellos que tras 172 días de confinamiento exhiban un ánimo indoblegable esta mañana de liberación?
Miguel y Lucia coinciden en una sola razón: en la intensidad de su fe cristiana. El director de 100% Noticias cuenta que “doblé mis rodillas ante Dios” en la celda y le pidió fortaleza. La jefa de prensa oró a diario y también le reconfortó lo que le contaban sus familiares durante las esporádicas y cortas visitas al penal: que sus colegas periodistas en “toda la bolita del mundo”, en especial Costa Rica, seguían demandando su liberación, así como la suspensión del espurio juicio que se convirtió en una aberración en el hemisferio americano por criminalizar el ejercicio periodístico.
“Si Ortega no regresa el canal, es un ladrón”
Miguel Mora reclama su canal. El director aprovecha su liberación para demandarle al comandante Ortega que le devuelvan las instalaciones de la televisora, que hasta al día de hoy son ocupadas por efectivos de la Policía.
https://t.co/KuSQo1h60H El CPJ saluda la liberación de Miguel Mora y Lucía Pineda Ubau, director y directora de noticias, respectivamente, del canal 100% Noticias; ambos habían estado encarcelados desde un allanamiento policial contra la redacción en Managua, el 21 de diciembre.
— CPJ Américas (@CPJAmericas) 11 de junio de 2019
“Que nos regresen el canal. Si Ortega no lo regresa es un ladrón. No puede robarse una empresa privada. No hay confiscación. No se permite confiscación en este país”, reclama Mora. “Si tiene mínima decencia debería regresar hasta la ultima grapa. Hoy mismo porque está atrasado”.
Consciente de que esa demanda puede ser ignorada por el régimen, Miguel promete entonces “hacer otro canal” con apoyo de la ciudadanía y la comunidad internacional. El periodista y preso político dice que no lo van a callar. “Es un derecho que no estamos dispuestos a regalar”, pugna. Lucía también pide que se les respeten los derechos constitucionales para informar.
Aunque 100% Noticias todavía no restablece operaciones, con las voces de ambos periodistas sonando otra vez en los medios de comunicación, pareciera que “las primicias a toda hora” regresan para interrumpir “la pausa comercial” que Lucía menciona cómo eufemismo pícaro para la censura de 172 días de cárcel y aislamiento que les impuso la dictadura Ortega-Murillo.