28 de junio 2022
Las presas políticas Samantha Jirón y Evelyng Pinto, detenidas en la cárcel de mujeres La Esperanza, fueron trasladadas a celdas compartidas con reas comunes, sin que las autoridades carcelarias brindaran una justificación del cambio, confirmaron fuentes relacionadas al penal a CONFIDENCIAL.
El movimiento ocurrió después de las 6:00 p.m. del pasado viernes 24 de junio. La fuente advirtió que las opositoras serán vigiladas por otras presas, además que están "vulnerables" a la agresión de alguna rea común.
Ambas presas políticas fueron capturadas en diciembre pasado durante una ola de detenciones orquestada por Daniel Ortega y Rosario Murillo, en el contexto electoral de 2021. Jirón y Pinto fueron recluidas en celdas de máxima seguridad, custodiadas las 24 horas, con acceso restringido y sin permiso a participar en actividades educativas o recreativas de La Esperanza.
En la nueva celda, que es más un galerón, permanecen 65 mujeres, reveló la fuente, quien agregó que las restricciones continúan porque las dos presas políticas no pueden integrarse a las actividades de la cárcel y toman el sol en horarios diferentes al resto de prisioneras.
El régimen mantiene a 180 reos de conciencia en los diferentes sistemas penitenciarios del país, según el Mecanismo para el reconocimiento de personas presas políticas. De esa cantidad, 18 son mujeres y de estas, cinco se encuentran en La Esperanza; dos están casa por cárcel; una permanece en el penal de Granada; cuatro en el sistema de Chontales; y seis guardan prisión en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), El Chipote.
En La Esperanza están también recluidas las presas políticas María Esperanza Sánchez, Karla Escobar Maldonado y Julia Hernández Arévalo; quienes han permanecido en celdas de áreas comunes.
Contra las presas en El Chipote, el régimen se ha ensañado, sometiéndolas a completo aislamiento, tratos crueles, torturas, hambre, frío y la privación de no ver a sus hijos y familiares en visitas frecuentes. Sus parientes han advertido el riesgo que su salud empeore y las violaciones a sus derechos humanos.
Condenadas a ocho años de cárcel
Tanto Pinto como Jirón fueron condenadas a ocho años de prisión por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas.
Pinto, de 63 años, es una reconocida defensora de derechos humanos, especialmente, trabajó en causas de defensa de los derechos de la niñez y la adolescencia. Además, participó en planes para la educación inclusiva y colaboró de cerca con los pueblos indígenas en el tema de territorio y marco legal que les permitiera la defensa de sus espacios.
Su estado de salud preocupa a sus familiares porque ella es una sobreviviente de cáncer, no tiene tiroides y padece insuficiencia renal crónica e hipertensión, por lo que requiere un seguimiento especializado.
Jirón, de 22 años, era miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco, estuvo exiliada en Costa Rica tras las manifestaciones contra el régimen que estallaron en abril de 2018, regresó en 2020 a Nicaragua y fue detenida un año después.