14 de marzo 2016
San José.- El último grupo de 80 cubanos de los miles que quedaron varados en Costa Rica desde noviembre pasado, viajará mañana a México para reanudar su migración hacia Estados Unidos, informó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE). Estos 80 cubanos partirán en avión rumbo a Nuevo Laredo, México, y desde allí se movilizarán hasta la frontera con Estados Unidos, donde esperan acogerse a los beneficios migratorios y de ciudadanía que les ofrece la Ley de Ajuste Cubano.
La CNE indicó en un comunicado que desde el 15 de noviembre pasado, día en que inicio la crisis migratoria, habilitó un total de 44 albergues en los que brindó atención humanitaria a unos 5.500 migrantes cubanos. Los albergues se establecieron en 44 comunidades de todo el país, en instituciones públicas como escuelas y colegios, así como en iglesias y establecimientos privados, con el apoyo de 15 comités municipales de emergencias y 500 voluntarios.
El presidente de la CNE, Iván Brenes, destacó el trabajo conjunto realizado por el Gobierno, empresas privadas, organismos internacionales, organizaciones de la sociedad civil y las comunidades, para llevar a cabo con éxito el operativo humanitario por cuatro meses.
La crisis migratoria comenzó el 15 de noviembre pasado cuando Nicaragua le cerró la frontera a los cubanos que realizaban su travesía por tierra, al aducir riesgos para la soberanía del país. Costa Rica entregó visas temporales a 7.802 migrantes cubanos que quedaron varados en su territorio, y el 18 de diciembre de 2015 decidió no dar más de esos documentos porque se había agotado su capacidad para brindarles asistencia humanitaria en los albergues.
Tras semanas de negociaciones, Costa Rica alcanzó un acuerdo, con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con El Salvador, Guatemala y México para trasladar a los cubanos por esos países y que siguieran su travesía hacia Estados Unidos.
El operativo comenzó el 4 de febrero y un par de semanas después se habilitó una ruta directa entre Costa Rica y Nuevo Laredo, México. El pasado viernes el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, despidió en el aeropuerto Juan Santamaría a uno de los últimos grupos de cubanos en salir de Costa Rica, les deseó éxito y les agradeció la paciencia que tuvieron durante su estadía en el país centroamericano.
Según datos de la Dirección de Migración, en el operativo oficial salieron un total de 4.346 migrantes cubanos de los 7.802 que recibieron la visa de tránsito. El Gobierno supone que quienes no participaron del operativo contrataron coyotes (traficantes de personas) para que los movilizaran hasta Estados Unidos.
Los cubanos, cuya mayoría portaba pasaporte, salieron de la isla legalmente por vía área hacia Ecuador, país que hasta el 1 de diciembre no les exigía visa. Desde allí se movilizaron por tierra, mar y aire a través Colombia y Panamá, hasta que llegaron a Costa Rica. Esta oleada de migrantes se produjo por temor a que con las renovadas relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba, el Gobierno estadounidense eliminara la Ley de Ajuste Cubano.