21 de mayo 2022
El Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) ordenó a las operadoras de cable de Nicaragua sacar de su parrilla al canal 51, Canal Católico, que pertenece a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN). La remoción fue inmediata porque al momento de que las cableras informaran a la población sobre esta decisión, la señal ya no estaba transmitiéndose.
“Informamos a nuestros usuarios de televisión por suscripción que por indicaciones de Telcor, ente regulador, el canal 51, Canal Católico, está siendo eliminado de la grilla de programación del servicio”, dijo Claro Nicaragua en un breve comunicado divulgado en sus redes sociales.
La expulsión de la televisión por cable ocurre en menos de 24 horas después que monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, se refugiara en Managua tras ser asediado por oficiales de la Policía Nacional.
Al momento de la eliminación de la parrilla, este canal estaba transmitiendo una serie de actividades religiosas promovidas por la Iglesia católica en apoyo al ayuno indefinido que inició este jueves monseñor Álvarez. Asimismo, desde esta mañana el lugar donde permanece refugiado fue resguardado por oficiales de la Policía Nacional.
“He de decir a todos estos hermanos policías que están cercando y rodeando el templo de Las Colinas: yo no tengo nada contra ellos, amo a los que ayer me anduvieron persiguiendo todo el día y reconozco que ustedes reciben órdenes y las cumplen. Amo a la jefatura nacional de la Policía que son los que recibiendo órdenes también las dan”, dijo en una homilía realizada a las cinco de la tarde este viernes, cuando sacaron del aire al Canal 51.
Asimismo, en su reflexión dijo “amo a los gobernantes, al presidente y a la vicepresidente, yo no tengo nada contra ustedes, mi corazón está libre”. El religioso también señaló que su acción de ayunar indefinidamente no está movida por “intereses mezquinos, ni secundarios, ni mundanos. No buscamos poderes humanos, no los necesitamos”.
Tras el anuncio de la cancelación del Canal Católico, monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, expresó en su cuenta de Twitter: “Aunque la dictadura saque del aire al Canal Católico de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, todo será inútil. La Iglesia seguirá proclamando el Evangelio de la esperanza y de la justicia”.
“La Palabra de Dios no está encadenada” (2Tim 2,9). Aunque la dictadura saque del aire al Canal Católico de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, todo será inútil. La Iglesia seguirá proclamando el Evangelio de la esperanza y de la justicia. @ClaroNicaragua https://t.co/tGDMiPS5xs
— Silvio José Báez (@silviojbaez) May 20, 2022
Por su parte, la Diócesis de Matagalpa publicó un comunicado en el cual señalan que "la Iglesia comprende que la situación que vive el país no es la mejor para expresar el pensamiento en voz alta, la persecución que sufren nuestros hermanos, como la de nuestro obispo monseñor Rolando José Álvarez, es para acallarla en su servicio a la verdad", señalan citando pasajes bíblicos.
Asimismo, piden "a las autoridades implicadas que cesen en este comportamiento y permitan respetuosamente que cada hermano, pueda desarrollar sus derechos, libertades y garantías humanas y constitucionales sin obstáculos y temor".
Denuncia de monseñor
La noche de este jueves, el obispo de Matagalpa, publicó un video en sus redes sociales en donde denunció que agentes de la Policía Nacional, controlada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, lo persiguieron durante todo el día e incluso invadieron la vivienda de una familiar. Por esta razón, el religioso decidió iniciar un ayuno de agua y suero para exigir se respeten sus derechos de libre movilización y privacidad.
“Llegaron a mi casa privada, familiar, paternal, maternal, poniendo en riesgo la seguridad de mi familia. Entonces, me regresé a la parroquia del Santo Cristo de Esquipulas, aquí en Las Colinas, dónde quiero agradecer a monseñor Carlos Avilés, que me ha dado hospedaje, y me ha acogido como huésped en esta parroquia”, describió monseñor Álvarez.
El religioso también explicó que este hostigamiento no es nuevo, porque sufre “una tomadera de fotos” cada vez que sale a las calles. Sin embargo, ante esta escalada de represión decidió que se mantendrá de forma “indefinida” en la parroquia del Santo Cristo de Esquipulas en Las Colinas.
Esta semana, también el sacerdote Harving Padilla, de la parroquia San Juan Bautista de Masaya, denunció que el régimen le tiene impuesta “parroquia por cárcel”, pues está cercado por policías y paramilitares. Mientras, el sacerdote Uriel Vallejos, párroco de la parroquia Divina Misericordia de Sébaco, denunció ser víctima de hostigamiento policial.
Asimismo, la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua se pronunció este miércoles ante la oleada represiva y las intenciones del Estado por encarcelar a los sacerdotes por supuesta “traición a la patria”. En un comunicado publicado en sus redes sociales, los obispos enfatizaron que seguirán denunciando “las estructuras sociales de pecado” y acompañando a los nicaragüenses más pobres y débiles.