27 de diciembre 2022
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La familia de la presidenta de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) y actual presa política, Suyen Barahona, informó que —después de un año y medio de encierro e incomunicación— finalmente el régimen de Daniel Ortega permitió que su pariente tuviera una llamada telefónica con su hijo de cinco años, quien se encuentra con su padre viviendo fuera del país por motivos de seguridad.
La llamada ocurrió este domingo 25 de diciembre durante la visita familiar numero 13 a los presos políticos encerrados en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como El Chipote. En ese encuentro, en ocasión de la Navidad, la rea de conciencia también pudo ver una fotografía del niño y leer una carta suya.
"Queremos compartir que ayer 25 de diciembre se dio la visita a Suyen. Ella pudo ver fotos del niño y recibió una carta. Finalmente, después de un año y medio, pudo tener una llamada con su hijo. Fue un momento tan esperado por ambos", señaló la familia de la presa política en un comunicado de prensa.
En los últimos meses, la familia Barahona mantuvo una campaña para lograr que la presa política pudiera hablar por teléfono con su hijo.
El escrito también destaca que durante la visita, al igual que en la anterior ocurrida los días 7 y 8 de diciembre, recibieron un trato respetuoso, el cual esperan "siga siendo la práctica diaria y que la comunicación continúe fluyendo, según derecho, y para el bienestar del niño", agregan.
"Suyen se encontraba con su usual fortaleza de espíritu. Por supuesto, el mayor anhelo tanto de su pequeño como de la familia sigue siendo el abrazarla en libertad, porque Suyen y las más de 235 personas presas políticas son inocentes. Agradecemos a todas las personas que se han unido a nuestro clamor y oraciones", finaliza el comunicado.
Los familiares de los presos políticos están "a la espera" de que el encuentro se repita para la celebración del Año Nuevo, por lo que la mayoría de ellos optaron por no brindar declaraciones hasta que el encuentro se concrete. Sin embargo, se conoce que otros presos políticos, con hijos y esposas en el exterior, no recibieron la autorización para tener una llamada telefónica con sus familiares.
Al terminar la visita familiar, al menos cuatro presas políticas —Dora María Téllez, Tamara Dávila, Ana Margarita Vijil y Suyen Barahona— regresaron a sus celdas de confinamiento solitario, y en la cárcel de El Chipote se mantiene la prohibición para que los presos puedan leer y escribir.
Segunda Navidad en prisión
Mientras tanto, la familia del cronista deportivo y actual preso político, Miguel Mendoza, relató que esta es la segunda Navidad que su pariente pasa en prisión. El año pasado ni siquiera les permitieron tener algún tipo de comunicación con él, por lo que ellos —principalmente Alejandra, su hija de ocho años— se sintieron muy emocionado de verlo y abrazarlo este 25 de diciembre.
"En este proceso tan difícil, doloroso e injusto hemos aprendido a vivir en fe y dejar todo en las mano de Dios. Podemos compartir que sí ha escuchado nuestras oraciones, ha sido testigo de nuestro sufrimiento y más el de una niña, que en estos 18 meses, solo había pedido un abrazo de su padre", advirtió Margin Pozo, esposa del preso político.
Durante la visita de Navidad, Alejandra "se sintió la niña más feliz del mundo", comentó Pozo. Le expresó muchas veces a su padre lo emocionada que estaba. "Mi corazón está feliz, está palpitando muy rápido. ¡Te amo papi! Quiero te vayas conmigo. No quiero dejarte aquí", relató la esposa del preso político.
Pozo también enfatizó que las cuatro horas que duró la visita "se hicieron cortas para Miguel y la familia". Esta vez pudieron visitarlo además de Alejandra, cuatro hermanos y un sobrino, quienes lo habían visto por última vez el 14 de junio de 2021. "Ya imaginarán cómo se sintió Miguel. Estaba sorprendido al verlos y contento a la vez", subrayó.
13 visitas en 19 meses
Durante 19 meses de cárcel, los reos de conciencia cautivos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), El Chipote, sólo han recibido 13 visitas de parte de sus familiares; la más reciente se realizó este fin de semana del 24 y 25 de diciembre, en ocasión de las fiestas navideñas.
Los presos políticos lograron ver, nuevamente, a sus hijos menores de edad, esto a 17 días que el régimen orteguista autorizó la primera visita especial para los días 7 y 8 de diciembre en el contexto de la celebración de “La Purísima y la Gritería”, según un comunicado de la Policía.
En el mismo documento, la institución adelantó que se realizarían visitas similares en Navidad y fin de año. Estos tres encuentros especiales son los primeros que el régimen autoriza desde que apresó a una treintena de líderes sociales políticos, estudiantiles y precandidatos presidenciales, a finales de mayo de 2021, como parte de una escalada represiva en marco de la farsa electoral, en la que Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, se garantizaron mantenerse en el poder.
