23 de febrero 2020
Nicaragua es uno de los once países que podrían quedarse sin la ayuda de la Agencia Suiza para el Desarrollo y Cooperación (COSUDE), ya que la Estrategia para la Cooperación Internacional 2021-2024, que será discutida en el Parlamento suizo a finales 2020, sugiere “enfocar la cooperación bilateral de Suiza” en África del Norte y Medio Oriente, África Subsahariana, Asia y Europa del Este.
La estrategia –que aún no ha sido aprobada– implicaría que la cooperación bilateral de Suiza se retiraría “de manera gradual y responsable” de Nicaragua, Bolivia, Cuba, Haití, Honduras, Suazilandia, Lesoto, Malawi, Mongolia, Pakistán y Azerbaiyán, hacia finales de 2024. No obstante, estos países podrán seguir utilizando otros instrumentos de política exterior como la ayuda humanitaria o la cooperación con instituciones internacionales.
El Gobierno Suizo ha cooperado con Nicaragua desde hace cuarenta años y en un comunicado de prensa, difundido este fin de semana, explicaron que su estrategia de trabajo fomenta un “desarrollo integral y sostenible” enfocado en tres ejes temáticos: Gobernanza y Estado de Derecho, empleo y desarrollo económico inclusivo, así como adaptación al cambio climático, reducción de desastres y protección de recursos naturales.
Según el Banco Central de Nicaragua (BCN), la cooperación Suiza ha venido disminuyendo gradualmente, pasando de 12.2 millones de dólares en 2017 a 4.3 millones de dólares durante 2018, año en que el régimen de Daniel Ortega reprimió con saña las manifestaciones en su contra y causó la muerte de más de 300 personas, según verificó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Al concluir la ayuda de Cosude, el Gobierno de Suiza se sumará al grupo de países que han retirado su cooperación a Nicaragua debido a las violaciones a los derechos humanos. Antes lo hicieron Canadá, el Reino de los Países Bajos y el Gran Ducado de Luxemburgo.