6 de septiembre 2019
La Articulación de Movimientos Sociales de Nicaragua informó este jueves que el país no está en condiciones de cumplir con las negociaciones entre el régimen orteguista y la oposición mandadas por la Organización de los Estados Americanos (OEA), para solucionar la crisis sociopolítica.
Según la Articulación, que aglutina a decenas de movimientos y organizaciones no gubernamentales, las negociaciones a las que el presidente Daniel Ortega ya se ha opuesto requieren al menos del respeto de las libertades públicas, el desarme de las "fuerzas paraestatales", y la liberación de los "presos políticos".
"No podemos negociar con una pistola en la cabeza, vayamos a negociar con el pueblo en las calles, exigiendo al Gobierno, no que ceda, sino que respete los derechos constitucionales y respete en clamor del pueblo", dijo el líder opositor Guillermo Incer, en rueda de prensa.
Las negociaciones mandadas por la Asamblea General de la OEA en junio pasado buscan una salida pacífica a la crisis, que la oposición cree debe ser en unas elecciones anticipadas a las de 2021, y en las que la sociedad nicaragüense tenga protagonismo.
"La ciudadanía no solamente queremos salir a votar, sino que somos sujetos políticos que podemos presentar propuestas", señaló la Articulación, que resaltó que no pretende transformarse en un partido político, pero sí apoyar las negociaciones propuestas por la OEA.
Las propuestas de la Articulación
Entre las propuestas de la Articulación está que se garantice "la libertad de expresión, asociación, movilización, libertad de prensa y seguridad Ciudadana", la liberación de los presos políticos, incluida la única mujer entre ellos, María Ruiz Briceño, y el retorno seguro de los exiliados.
También propone la "desmovilización y desarme de fuerzas paraestatales", y la "devolución de personerías jurídicas y bienes confiscados de organizaciones defensoras de derechos humanos, y medios de comunicación".
Además reclaman el reingreso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).
El mandato de negociaciones de la OEA se dio 14 meses después del estallido social contra Ortega, en el que cientos de opositores fueron capturados, murieron o desaparecieron, miles resultaron heridos y por lo cual decenas de miles debieron huir al exilio.
La crisis ha hecho que la Organización de los Estados Americanos (OEA) abriera el proceso la aplicación de la Carta Democrática Interamericana contra Nicaragua, por rompimiento del orden constitucional, que de aplicarse le suspendería del organismo.
Con información de EFE