La Sociedad Interamericana de Prensa otorgó este miércoles el Gran Premio a la Libertad de Prensa al periodismo independiente de Nicaragua, que durante cinco meses ha informado sobre la crisis que sufre el país, enfrentándose a acosos, agresiones y violencia ordenada desde el Estado.
La SIP reconoce el “profesionalismo y valentía” de los periodistas nicaragüenses “frente a la violencia indiscriminada del régimen de Daniel Ortega”. Violencia que ha dejado un periodista muerto –Ángel Gahona, reportero de Bluefields asesinado mientras cubría las manifestaciones en el Caribe– varios heridos y medios de comunicación asediados por el Gobierno y sacados del aire por órdenes de Telcor.
“Desde abril de este año la prensa nicaragüense ha afrontado con valentía las presiones, la intimidación y el acoso, sin desmayar en su denuncia rigurosa de la violación de los derechos humanos y la violencia indiscriminada del régimen de Daniel Ortega”, dice el comunicado de la SIP en el que se justifica el otorgamiento al reconocimiento a la prensa independiente nicaragüense.
- Las agresiones a periodistas nacionales y extranjeros en la rebelión ciudadana
- Las represalias a periodistas de Canal 10 por su cobertura en la rebelión ciudadana
El 18 de abril, cuando decenas de personas se manifestaron contra una reforma a la Seguridad Social, las huestes de Ortega agredieron con brutalidad a los periodistas Julio López, Alfredo Zúñiga, René Cuadra, Carlos Herrera, Néstor Arce, Maynor Salazar, Ricardo Salgado, Róger Sánchez, Melissa Aguilera, Roy Moncada y Emiliano Chamorro.
A esta política oficial de intimidación se unió la censura a medios de comunicación independientes, tras la orden de Telcor de retirar de la señal de cable al menos cuatro canales de televisión –entre ellos 100% Noticias y Canal 12–, violentando los preceptos constitucionales de libertad de prensa y de expresión.
El 21 de abril, cuando se cumplían tres días de brutal represión, Ángel Gahona, periodista y propietario del noticiero El Meridiano, fue asesinado de un disparo en la cabeza en la ciudad de Bluefields, mientras transmitía por Facebook Live un enfrentamiento entre las tropas de antidisturbios y los manifestantes.
En Junio fueron asaltados por grupos paramilitares los periodistas Leticia Gaitán, de 100% Noticias, y Daliana Ocaña y Luis Alemán, de Canal 12, quienes fueron amenazados con armas de alto calibre. Les robaron parte de su equipo. Roberto Collado Urbina, corresponsal de Acción 10 en Granada, fue agredido por paramilitares mientras cubría una manifestación, mientras que Paco Espinoza, corresponsal de ese noticiero en Jinotega, denunció persecución en su contra, por lo que tuvo que dejar Nicaragua. Ricardo Salgado, camarógrafo de Esta Semana, fue golpeado y asaltado mientras daba cobertura al ataque de seguidores de Ortega a una iglesia en Carazo. En ese incidente también fueron golpeados y robados reporteros de agencias internacionales.
El Gobierno de Ortega, que controla al menos cinco canales de televisión, intentó a mediados de agosto hacerse con el control editorial de “Acción 10”, cuya redacción ha dado una valiente cobertura de la represión desatada desde el Estado contra las manifestaciones pacíficas. Los periodistas del noticiero de mayor audiencia en el país rechazaron la pretensión del Gobierno y aseguraron que mantendrán informando sobre la crisis que sufre el país.
Premio a PxMolinA
¡Felicidades a @pxmolina! Ganador del premio a la Excelencia Periodística en Caricatura de la @sip_oficial por su viñeta "Trump Tweeting..." https://t.co/2XRlVc1qNG
— Confidencial.com.ni (@confidencial_ni) 5 de septiembre de 2018
La SIP también reconoció hoy el trabajo de Pedro Molina, caricaturista de Confidencial, en la categoría de caricatura. El reconocimiento a Molina se da por una caricatura titulada "Trump Twitting”, publicada en Confidencial.com.ni el 3 de julio de 2017. La SIP reconoce este trabajo “por combinar en esta pieza periodística arte y humor, al mostrar a Trump twitteando con una larga nariz de Pinocchio en su teléfono móvil”. Para este organismo “las caricaturas editoriales, como los editoriales escritos, tienen un propósito educativo: hacer que los lectores piensen en los asuntos políticos actuales”.