29 de agosto 2018
La sentencia dictada por el juez Sexto de Distrito Penal de Juicio, Ernesto Rodríguez, en contra de Brandon Lovo y Glen Slate por el asesinato del periodista Ángel Gahona, tenía que ser de “no culpabilidad”, pues la acusación en la correlación de hechos de la Fiscalía estaba errada y esta no fue reparada ni en audiencia preliminar ni inicial, afirmó en una entrevista en el programa televisivo Esta Noche, Norwin Cruz, abogado defensor de los jóvenes.
La relación de los hechos de la acusación de la Fiscalía asegura que el disparo que mata a Gahona fue hacia el sur y no hacia el norte, y que el tirador estaba a 1.5 metros del costado oeste de la discoteca Bacu, lo cual ubica al tirador en la parte trasera del centro nocturno.
Los abogados defensores argumentaron que los videos y los testimonios presentados en el juicio, demostraron que el disparo fue de la discoteca Bacu hacia la Alcaldía, es decir de sur a norte, y no al contrario, tal y como narra la relación de hechos de la Fiscalía.
Tomar como cierta la relación de hechos de la Fiscalía, según Maynor Curtis, también abogado defensor, indicaría que el tirador estaba detrás de la disco, y en ese lugar, al momento del suceso no había ninguna persona.
“El juez no puede venir a reparar con la sentencia la acusación, por eso es que cuando él pronuncia el fallo comienza a achacar y dice que es insostenible esa teoría (de la Fiscalía), sin embargo, el judicial relaciona esa tesis a la defensa, cuando en realidad la ‘teoría fáctica’ era del Ministerio Público y no de nosotros”, expresó Cruz.
“Nosotros comenzamos a ver un preludio. Si ese es el perfil y la constante en otros casos de otros muchachos detenidos casi en las mismas circunstancia que Brandon y Glen, probablemente se van a ver más sentencias condenatorias”, manifestó Cruz.
Gonzalo Carrión, director jurídico del Cenidh, manifestó que el veredicto de culpabilidad de Brandon y Glen, es una viva demostración de que el Poder Judicial de Nicaragua no tiene la más mínima pizca de independencia y que los operadores de justicia son la continuación de la dictadura, un instrumento partidario de la represión por la vía de la judicialización.
“A estos jóvenes los condenaron sin tener los más mínimos elementos de pruebas. Ellos son inocentes y esta es una condena arbitraria e ilegítima. Son los primeros reos políticos condenados por la dictadura”, explicó Carrión.
Curtis reafirmó que la Fiscalía nunca pudo demostrar la culpabilidad de los muchachos, a pesar de que presentaron más de 18 testigos presenciales y diferentes pruebas que proveyeron. Alegó que ninguno de los testigos oculares observó disparar a alguien desde ese lugar y que solo escucharon la detonación.
Las irregularidades del proceso
Durante todo el proceso hubo muchas irregularidades que fueron denunciadas por los abogados defensores. Una de estas fue la negativa del juez Rodríguez para dejar entrar a la CIDH, representantes del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), medios independientes, y familiares de Brandon y Glen.
En la audiencia preparatoria, la Fiscalía no pidió exclusión de pruebas. Sin embargo, cuando la defensa de los jóvenes pidió exclusión alegando razones de ilegalidad e impertinencia, el juez justificó cada una, y parecía que “el juez era un defensor más”, según Amy García, también abogada defensora.
García declaró a CONFIDENCIAL que el proceso en contra de sus defendidos estaba viciado. Explicó que a pesar de que las pruebas presentadas por la Fiscalía carecían de veracidad y lógica, el juez las admitió sin reparo.
La Fiscalía presentó un informe en el que detalló que el disparo que mató a Gahona salió de un arma hechiza. Al respecto, García indicó que de acuerdo a un técnico en balística, al que consultaron y no permitieron su ingreso para que refutara esta versión, un arma artesanal no tiene ni la precisión ni el alcance como para matar a una persona, y menos a una distancia de cien metros.
“Si un arma patentada tiene una posibilidad de alcance de treinta metros para que sea letal, el arma hechiza queda lejos para causar daño”, informó la abogada.
Otra inconsistencia que señaló Curtis tiene que ver con el arma que supuestamente usó Brandon para disparar contra Gahona, y que la Fiscalía presentó como otra prueba “contundente” para “probar” en el juicio que los jóvenes son culpables.
“Ellos traen un arma que encontraron en el mar. Esa arma no tiene huellas digitales. A Brandon y Glen no le encontraron restos de pólvora en las manos. No hay nada que vincule esa arma hechiza con los muchachos”, señaló Curtis.
Cruz expresó que en un video, calificado por él mismo como la “madre de todas las pruebas”, que fue ofrecido por el Ministerio Público, no se pudo demostrar en el punto donde establecen la línea de tiro, a la persona que realiza el disparo.
“No aparece, ni siquiera una silueta de la persona, los 36 testigos en total, incluyendo los peritos, no vieron en el punto al tirador. No se encuentra”, refirió Cruz.
La sentencia será dictada por el juez Rodríguez este jueves 30 de agosto. Los abogados continuarán con la defensa de Brandon y Glen y recurrirán a apelación. Si esta instancia no rinde frutos irán a casación y si es necesario a la Corte Centroamericana de Justicia.
“Pensamos agotar todas las instancias en Nicaragua, que es apelación y luego casación , y llevarlos a instancias de justicia internacional para que realmente se dicte una sentencia justa a los medios que se ofrecieron como prueba y lo que realmente pasó”, insistió Curtis.