4 de enero 2019
La Policía capturó a al menos cuatro personas la tarde de este tres de enero en Masaya, luego de realizar un fuerte despliegue con antimotines y paramilitares. Vecinos de esa ciudad aseguraron que los oficiales de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo allanaron varias casas y robaron las pertenencias de los propietarios.
El asedio policial se centró en los barrios “Fox” y “San Juan”. Sucedió a eso de las 2:30 de la tarde. Fueron ataques selectivos y rápidos. Los detenidos por los oficiales son Wilfredo Brenes Domínguez, de 39 años de edad, y tres miembros de una misma familia: Karla Escobar Maldonado, de 40 años; Fernando Escobar Maldonado, 33 años; y Ramón Javier Cerrato de 57.
Los detenidos fueron trasladados a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocidas como El Chipote en Managua.
Petrona Domínguez, madre de Wilfredo Brenes Domínguez, relató que los oficiales golpearon de forma brutal a su hijo. Los policías le gritaban “que entregara las armas” que poseía. Sin embargo, al catear toda la vivienda, los oficiales no encontraron nada y procedieron a subir al hombre a la patrulla policial.
Varios ciudadanos de Masaya relataron a CONFIDENCIAL que alrededor de 15 camionetas repletas de antimotines realizaron los allanamientos selectivos este jueves. Sin embargo, las incursiones policiales llevan meses de estar sucediendo en Masaya. Se intensificaron este dos de enero con la detención de Keneth Martínez Gaitán de 29 años.
La razón del hostigamiento policial responde a las bombas de contacto que ciudadanos rebeldes explotan en Masaya desde el 20 de diciembre en distintos puntos. Uno de esos puntos fue la estación policial. Tras las detonaciones que suelen ser por las madrugadas los oficiales y los paramilitares se activan y rondan los barrios.
El “Lobo”, uno de los líderes rebeldes de Masaya, dijo que la “resistencia sigue activa”. “No olvidamos ni nos vamos a quedar así, por eso estamos explotando estas bombas de contacto de forma coordinada”, aseguró.
El “Lobo” forma parte de la “Columna Marcelo Mayorga”. Junto a la resistencia indígena de Monimbó están detrás de las pintas contra la dictadura que han iniciado a aparecer en la ciudad.
Masaya es una de las ciudades más golpeadas por la represión Ortega Murillo. Alrededor de 35 personas fueron asesinadas en esa ciudad después que la resistencia cercó por varias semanas a la policía. Desde el mes de julio, cuando la Policía y paramilitares se tomaron con brutalidad esta ciudad, el barrio de Monimbó ha permanecido bajo vigilancia.