5 de noviembre 2016
Después de presentar su renuncia en varias ocasiones, la primera comisionada Aminta Granera, finalmente obtuvo el permiso del comandante Ortega y abandonará la jefatura de la Policía Nacional en 2017.
Granera se encontraba reducida a labores protocolarias y de relaciones públicas, y se lamentaba en círculos policiales de que se había convertido en ¨rehén¨ de la pareja presidencial, después de más de una década en el cargo, en el que fue intervenida políticamente por el comandante Ortega a través de su principal operador Néstor Moncada Lau.
La sustituirá el comisionado general Francisco Díaz, consuegro del comandante Daniel Ortega, quien de hecho ya ha asumido el mando de la institución. “Díaz ya está asumiendo funciones y sus reiteradas apariciones en televisión persigue el objetivo de acostumbrar a la opinión pública¨, explicó una fuente del Ministerio de Gobernación.
En noviembre de 2014, el comandante Ortega mandó a retiro a dos comisionados de confianza que Granera mantenía en la jefatura: su director jurídico Juan Ramón Grádiz y el subdirector Javier Maynard, tras una investigación sobre anomalías administrativas, e inversiones fallidas con los fondos del Instituto de Seguridad Social y Desarrollo Humano (ISSDUH) de la Policía.
A inicios de este año, el comisionado Roger Ramírez fue retirado intempestivamente de la institución y nombrado viceministro de Gobernación, por lo que Díaz se situó en la línea de sucesión policial.
Las fuentes del Ministerio de Gobernación agregaron que otro cambio en la Policía será el del comisionado general Edgar Gutiérrez, quien se desempeñaba como jefe de Drogas.