11 de febrero 2023
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Los excarcelados políticos Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro aseguraron que, pese a lo duro de haber pasado meses en prisión en situaciones infrahumanas, salen con más ganas de luchar para que haya democracia en Nicaragua. Además agradecieron a la comunidad nacional e internacional por la demanda sostenida por la liberación de los presos políticos y pidieron que el tema de Nicaragua continúe en la agenda.
"Por haber sido víctimas de la injusticia, porque no cometimos absolutamente ningún delito, y por haber visto esa farsa de sistema político, no podemos más que salir más comprometidos de que haya un cambio hacia la institucionalidad y el respeto a los derechos humanos", apuntó Chamorro.
Así, explicó, pese a que en prisión podían hablar muy poco y pese al poco tiempo que llevan fuera de la cárcel, poco más de un día, cree "que hay un sentimiento de parte de los que estuvimos presos de continuar esta lucha".
"Hay un sentido de comunidad de todos nosotros, un sentido del deber y de la responsabilidad y un compromiso de por vida para que Nicaragua no vuelva a sufrir estos abusos. Ese es el ambiente más general", añadió.
Seguir demandando por la libertad
“El tema de derechos humanos tiene que seguir en la agenda, hay 44 presos políticos que quedaron en la cárcel, el tema de los exiliados es un tema que hay que seguir trabajando con la comunidad internacional (...) Sería una lástima que después de todo este esfuerzo en la liberación de nosotros se lleve a un enfriamiento del tema”, pidió Chamorro durante una conferencia de prensa moderada por el abogado internacional Jared Genser.
En el encuentro virtual, Maradiaga aseguró que en este momento no se siente preparado para hablar sobre las condiciones carcelarias que vivió durante 610 días, “pero simplemente diré que ningún ser humano debía estar en esas condiciones” y seguido añadió que “por haberlas vivido estoy más comprometido que nunca para que en Nicaragua finalicen ese tipo de arbitrariedades”.
Juan Sebastián señaló que “efectivamente la cárcel te hace cambiar, sobre todo si es por un prolongado período de tiempo como fue el caso nuestro”. Sin embargo, no se trata de un cambio de convicción porque tras vivir en carne propia “solo podemos salir más que comprometidos a luchar para que haya un cambio y este cambio se dé hacia la 'institucionalidad', el respeto por los derechos humanos y las libertades públicas”.
Ambos presos políticos eran aspirantes a la presidencia de Nicaragua y habían sido figuras públicas de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), respectivamente. Los dos fueron detenidos el ocho de junio de 2021.
Durante su tiempo en prisión estuvieron en aislamiento Maradiaga declaró que nunca tuvo acceso a ningún tipo de asesoría legal, “fuimos juzgados en condiciones nunca antes vistas ni siquiera en Nicaragua, que el régimen de Ortega se ha caracterizado por arbitrariedad”.
An extraordinary day with Félix @maradiaga & @bertavalle + @VickyCardenasL & Juan @Jschamorrog - 19 months of intense work to free them and all the #political #prisoners of #Nicaragua. pic.twitter.com/5Ck2EqlX4c
— Jared Genser (@JaredGenser) February 10, 2023
El destierro
Félix Maradiaga describió que se enteró sobre su expulsión de Nicaragua hasta que estaba en la autopista frente al aeropuerto internacional y fue hasta entonces que le entregaron un papel escrito a mano donde decía que saldría voluntariamente. Muchas horas después, ya en suelo estadounidense, supo sobre el despojo de su nacionalidad nicaragüense.
“El despojo de nuestra nacionalidad no tiene ningún sentido, ni siquiera dentro del mismo régimen jurídico arbitrario, porque, por ejemplo, la supuesta ley despoja de nacionalidad a toda persona que fue juzgada por la ley 1055 y ninguno de los que estábamos allí fuimos juzgados por la ley 1055, que es una ley de carácter civil y no de carácter penal”, opinó.
Por su parte, Chamorro agradeció el gesto de España de otorgar su nacionalidad a los presos políticos que quedaron apátridas por orden de la dictadura. “Es un ofrecimiento generoso que nos llena de esperanza, en particular informándonos de esta noticia, pero estoy seguro que muchos de los 222 presos políticos estarían tomando decisiones al respecto”.
“Es una dictadura medieval”
Maradiaga agregó que “lo que está pasando (en Nicaragua) debe ser un estudio de caso para el colapso de las instituciones en cualquier lugar del mundo. Quitar la nacionalidad, el tema del destierro, es algo que es completamente inaceptable y bajo cualquier perspectiva política o jurídica”.
El activista político comparó el comportamiento de la dictadura con los imperios medievales que desterraban a sus adversarios, y asegura que su preocupación no es solo por un interés electoral o alguna aspiración presidencial, “eso se resuelve fácil si existen reglas del juego claras. Nuestra preocupación es el colapso de las instituciones democráticas y los derechos fundamentales de los nicaragüenses”.
“Se creía que el tema de los presos políticos era un tema del pasado, pero lamentablemente en Nicaragua es un tema qué hay que seguir trabajando. No solamente por los 44 que se quedaron dentro, incluyendo a monseñor Álvarez que está en La Modelo y decidió no irse, sino por las generaciones venideras (...) No ha habido una sola generación en los últimos 200 años que no haya sufrido guerra, secuestros, violación a los derechos, exilio y asesinato. Y eso tiene que cambiar”, añadió Chamorro.
