7 de agosto 2024
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo detuvo a nueve sacerdotes en solo diez días, entre el 26 de julio y el 5 de agosto de 2024. De los detenidos siete pertenecían a la Diócesis de Matagalpa y uno a la Diócesis de Estelí, que son administradas por monseñor Rolando Álvarez, excarcelado y desterrado a Roma. El otro sacerdote detenido pertenecía a la Diócesis de Juigalpa, en el departamento de Chontales.
Todos los sacerdotes detenidos fueron trasladados inicialmente al Seminario Nuestra Señora de Fátima, en Managua, en condición de casa por cárcel. Sin embargo, la mañana de este miércoles 7 de agosto de 2024, siete de ellos fueron sacados del seminario y llevados con "rumbo desconocido", aseguró la abogada Martha Patricia Molina, quien ha investigado la persecución a la Iglesia en Nicaragua.
Se trata del operativo más amplio que ha desplegado el régimen contra la Iglesia desde enero pasado, cuando desterró a Roma a monseñor Álvarez y otros 18 religiosos que mantuvo como presos políticos.
Esta nueva escalada represiva contra la Iglesia inició el 26 de julio pasado, con la detención del administrador ad omnia de la Diócesis de Estelí, sacerdote Frutos Constantino Valle Salmerón. Su detención ocurrió el 26 de julio, horas después de que oficiales de la Policía le notificaran que “no estaba autorizada” la ordenación sacerdotal de tres diáconos prevista para el sábado 27 de julio.
El sacerdote de 79 años fue nombrado por el Vaticano, en enero de 2023, administrador ad omnia de la Diócesis de Estelí, debido a la ausencia forzada del obispo Álvarez. Luego de ser detenido fue trasladado al Seminario Interdiocesano Nacional Nuestra Señora de Fátima, ubicado en Managua.
Las detenciones continuaron el 1 de agosto con el arresto del vicario judicial y canciller de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Ulises René Vega Matamoros. La captura ocurrió en la parroquia San Ramón Nonato, en Matagalpa, donde era párroco desde el 10 de julio de 2021.
El vicario de pastoral de la Diócesis de Matagalpa y párroco de la iglesia San Isidro Labrador, monseñor Edgar Luis Sacasa Sierra, también fue detenido el 1 de agosto por oficiales de la Policía. El arresto habría ocurrido dentro de su casa cural.
El 1 de agosto también fue detenido el párroco de la parroquia San Francisco de Asís de Juigalpa, Chontales, fray Silvio Josué Romero Juárez. El secuestro del religioso, que pertenecía a la Orden de Frailes Menores, habría ocurrido después de que participó en el responso y bendición de la tumba de fray Domingo Gatti, por parte del definidor provincial de la Orden Franciscana, Fray Marvin Guillen.
Romero fue vicario de la Catedral Metropolitana de Managua y antes de 2018 fue docente en la Universidad Centroamericana (UCA). En junio de 2019, denunció la presencia de policías “vestidos de civil” que tomaban fotografías a los feligreses y sacerdotes.
El 2 de agosto, el párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de María, en Sébaco, sacerdote Jairo Pravia Flores, fue detenido después de oficiar la misa en presencia de pocos feligreses y bajo un fuerte asedio policial.
Junto al padre Pravia fue detenido el vicario parroquial de la iglesia Inmaculada Concepción de María, en Sébaco, padre Víctor Salvador Godoy Morales. La detención de ambos ocurrió en las afueras del templo.
Otro detenido es el administrador de la parroquia Santa Lucía en Ciudad Darío, y administrador del Asilo de Ancianos San Francisco de Asís en la Villa Chagüitillo de Sébaco, Matagalpa, sacerdote Marlon Velásquez Flores. El 2 de agosto, el religioso fue sacado de su casa cural por oficiales de la Policía en una camioneta blanca sin placas.
Velázquez fue rector de la Universidad Católica Juan Pablo II hasta que fue clausurada por el régimen en marzo de 2023. Es doctor en Antropología Teológica por la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma.
El 2 de agosto también fue detenido el sacerdote de origen mexicano, Raúl Francisco Villegas, quien se desempeñaba como párroco de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, en Matiguás.
Dos días después, el 5 de agosto, los arrestos continuaron con el rector del Seminario de Filosofía San Luis Gonzaga y párroco de la parroquia Santa María de Guadalupe en el barrio Guanuca, de Matagalpa, padre Harvin Tórrez.
El mismo 5 de agosto también fue encarcelada Lesbia Rayo Balmaceda, quien se desempeñaba como secretaria de una parroquia en Sébaco, Matagalpa.
Inicialmente se reportó entre los detenidos al sacerdote Antonio López, párroco de la iglesia Nuestro Señor de Veracruz ; Francisco Tercero Gómez, párroco de Solingalpa; Edilio Javier Cruz, de la Orden de Frailes Menores (OFM); y el diácono Ervin Aguirre. Sin embargo, fuentes cercanas a la Iglesia afirman que ellos están en libertad.