19 de octubre 2019
El perímetro de los templos donde se acopió ayuda humanitaria para los presos políticos del régimen de Daniel Ortega fue rodeado por la Policía Nacional. Los oficiales inspeccionaron vehículos, anotaron las matrículas de los carros y registraron los documentos a los conductores que llegaron al lugar. Pese a esta situación, los familiares de los presos políticos junto a un grupo de excarcelados políticos obtuvieron víveres y medicina.
En la parroquia Santa Martha, en Managua, se reunió un grupo de voluntarios para acompañar a quienes llegaron a dejar su donativo. Fueron ellos quienes impidieron que la Policía se llevara presa a doña Flor Ramírez, conocida como la señora del huipil, quien fue retenida durante algunos minutos por un grupo de oficiales; sin embargo, ante la presión de las personas que estaban en el lugar, los oficiales la dejaron ir.
Minutos después doña Flor se trasladó hasta la parroquia Santo Cristo, en Las Colinas, donde también estaban reuniendo ayuda y ahí fue golpeada por una de las oficial de tránsito que se encontraba a pocos metros de la entrada principal del templo.
En la colecta se encontraba Dulce Briceño, madre María Ruiz Briceño, la última rea política, quien agradeció la solidaridad de las personas que “a pesar del miedo” llegaron a dejar su ayuda. Briceño relató que su hija -además de estar triste por el encierro- se encuentra mal de salud y tras una visita del Comité Internacional de la Cruz Roja ella “ha comenzado a recibir un trato diferente”.
Los donativos serán distribuidos entre los 139 presos políticos y algunos excarcelados de bajos recursos económicos. Para Briceño los víveres y la medicina son un gran aporte “porque ahorita carecemos de muchas cosas” y recordó que la mayoría de los excarcelados se encuentran desempleados debido a la crisis económica, el asedio policial y a que su record policial se encuentra manchado.
Briceño relató que el tiempo que su hija ha permanecido en la cárcel ha sido muy difícil, “yo he sufrido mucho, he tenido que ir a terapia, yo cada vez que hablo siento un nudo en la garganta y quiero llorar, pero gracias a Dios he tenido el apoyo de las otras madres”.
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Una de los encargadas de acopiar los víveres fue la presa política excarcelada, Jeisy Lagos, quien precisó que la colecta se realizó en varios departamentos del país y denunció el asedio policial en los acopios ubicados en Managua, Carazo y Masaya. “Estamos asediados, pero ha sido exitoso porque han venido bastantes personas a dejar su donativo”, subrayó.
En la parroquia Santo Cristo, en Las Colinas, las patrullas de la Policía fueron colocadas a varios metros de la entrada al templo. Los encargados de acopiar los víveres explicaron que fueron asediados de distintas formas: "Vino un donante joven y unos paramilitares que estaban cerca le dieron persecución... le revisaron el celular y después lo dejaron ir dándole un empujón", dijo Maribel Rodríguez, una presa política excarcelada.
Rodríguez también señaló algunas anomalías en el sector: "vinieron los camiones de basura y se parquearon bloqueando la calle, también estuvo parqueado un vehículo de los que revisan las alcantarillas y los trabajadores de la luz pasaron como dos horas reparando el poste".
En Masaya los víveres fueron acopiados en la Iglesia Magdalena y San Miguel Arcángel, pero los agentes se ubicaron el entrada principal del templo de San Miguel para obstaculizar el acceso a las personas que llevaron sus donativos. El párroco del templo, padre Edwin Román, denunció tal situación a través de su cuenta de Twitter.
Dos de las obras de misericordia corporales son: dar de comer al hambriento y visitar a los presos.
La policía orteguista impide el ingreso de víveres y medicinas a la Parroquia San Miguel-Masaya, en ayuda a los ex-presos y presos políticos con necesidad. pic.twitter.com/7D6G5X1jWW— Edwing Román (@EdwingRoman14) October 18, 2019
"Dos de las obras de misericordia corporales son: dar de comer al hambriento y visitar a los presos. La Policía Orteguista impide el ingreso de víveres y medicinas a la Parroquia San Miguel-Masaya, en ayuda a los expresos y presos políticos con necesidad", escribió el sacerdote.
Otros centros de acopios de víveres fueron la parroquia Santísimo Redentor y la parroquia Sagrada Familia, en el departamento de Chinandega. En Matagalpa, la ciudadanía dejó su donativo en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe.