5 de mayo 2022
El director de Reporteros Sin Fronteras (RSF) para América Latina, Emmanuel Colombié, lamentó el "deterioro profundo" de la libertad de prensa en Nicaragua y advirtió que es una tendencia que "parece no tener fin" que se evidencia en un "aumento significativo de los ataques contra periodistas".
Explicó que el deterioro de la libertad de expresión ha sido progresivo desde hace varios años, pero particularmente el año pasado el país protagonizó "el mayor descalabro" en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2022, bajando 39 posiciones, hasta ocupar la posición 160 de 180 países evaluados por RSF.
"Creo que tristemente la situación podría empeorar porque tenemos la presidencia de (Daniel) Ortega para un nuevo mandato y el Gobierno está intentando controlar absolutamente toda la información que circula en el país y con la mayoría de los periodistas ahora fuera del país va a ser bastante difícil seguir informando sobre lo que pasa en el territorio", expresó.
Colombié detalló que en el contexto de las votaciones de 2021, que llevaron a Daniel Ortega a su cuarto mandato consecutivo como presidente, pudieron registrar "un aumento significativo de los ataques contra periodistas" que provocó "una situación dramática" y es que muchos tuvieron que salir del país "porque eran amenazados a través de persecución judicial, acosados, espiados o porque estaban simplemente en la mirada del Gobierno".
El informe de RSF alerta que al ocupar la posición 160 de 180 países evaluados, Nicaragua es uno de los 27 países que está en "la zona roja" de la clasificación y mencionan que "la prensa independiente sigue viviendo una auténtica pesadilla".
Un ambiente "tóxico" para periodistas
En entrevista en el programa Esta Noche, que se transmite en línea debido a la censura televisiva impuesta por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, Colombié dijo que los periodistas nicaragüenses enfrentan "todos los tipos de censura" que se manifiestan a través de presiones que incluyen intimidaciones y amenazas judiciales.
El director regional de RSF indicó que en casi todo el continente, los periodistas desarrollan su labor informativa en un entorno "tóxico" y por ello lamentan el aumento de "discursos oficiales de mandatarios orientados a la crítica contra la prensa con la tentativa de presentar a la prensa como enemiga de los pueblos".
Esto mencionó que ocurre, además de en Nicaragua, en países como Venezuela, Cuba, Brasil y ahora en El Salvador. "Cada vez más visibles y virulentos, estos ataques públicos fragilizan a la profesión y alientan procedimientos judiciales abusivos, campañas de difamación e intimidaciones", menciona RSF en sus análisis de la clasificación.
PCIN reporta aumento de represión
La organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) registró 1520 ataques a la libertad de prensa durante todo el año pasado, un 14.14% ocurridas en el mes noviembre en el contexto de las votaciones generales en las que Ortega se reeligió en unos cuestionados comicios.
La periodista Martha Irene Sánchez, integrante de PCIN, estimó durante el programa Esta Noche, que esas cifras exponen "una escalada de la represión del régimen nicaragüense" y denunció que particularmente la cobertura periodística fue violentada durante la farsa electoral.
Por ello valoró que "ha cambiado drásticamente la forma de realizar periodismo en Nicaragua" y es que en la actualidad la mayoría de periodistas "hacen un periodismo casi clandestino" y "mantienen un perfil muy bajo para resguardarse".
Sánchez contó que solamente el año pasado registran el exilio de 63 periodistas en Costa Rica y que para seguir informando han sostenido "la denuncia ciudadana para precisamente buscar cómo mantener la mirada de lo que sigue ocurriendo en Nicaragua donde sabemos que la violencia ha sido sistemática y que ha ido escalando a niveles
inimaginables".
Situación de México y El Salvador preocupa
El director regional de RSF manifestó que están preocupados por la situación de Venezuela "que sigue siendo desastrosa" y por "la deriva autoritaria" del presidente de El Salvador, Nayib Bukele porque sus declaraciones "se transforman en ataques mucho más fuertes en el ámbito digital pero también en el mundo real".
"Seguimos lamentando también situaciones de peligro y asesinatos de periodistas, en el caso de México que es uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para la práctica del periodismo donde mataron este año por lo menos ocho periodistas que solo hacían un trabajo de información", dijo Colombié.
Para Daniel Lizárraga, periodista mexicano de investigación y editor del diario digital salvadoreño El Faro, el hecho que México queda "junto al país que más consume drogas en el mundo" provoca un "control territorial de las bandas de narcotraficantes sobre todo en los estados fronterizos en los límites con Estados Unidos", lo que aumenta los índices de violencia.
"El presidente (Manuel) López Obrador ha dicho que su Gobierno no mata periodistas, pero el problema no es ese, es que siguen matando periodistas y no hay un alto y no se sabe las causas. Pueden detener algunos responsables materiales, de hecho lo han hecho, pero los intelectuales y las razones de fondo todavía las seguimos esperando", apuntó.
Lizárraga fue expulsado por el Gobierno de Bukele en julio del año pasado y desde entonces la situación para
los periodistas ahí solo ha empeorado con leyes represivas similares a las de Nicaragua como la Ley de Agentes Extranjeros y una nueva ley que impide publicar o reportar sobre las pandillas.
"El problema de esto es que cualquiera de nosotros o cualquiera persona que nos ve puede buscar el término de apología que sería como promover o estar a favor de un grupo, pero, ¿quién hacen su interpretación? Pues la hace el Gobierno, la hace el fiscal que puso Bukele, la hacen los jueces que puso Bukele, la hacen los magistrados que puso Bukele, es decir, no hay un reglamentación ni una especificación de qué se debe de entender por eso y en ese sentido queda tan amplio y a la vez tan ambiguo", explicó.