10 de agosto 2022
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La cacería orteguista contra medios de comunicación locales e independientes se cobró una nueva víctima: el canal NGTV3, que transmitía en Nueva Guinea, en el Caribe Sur nicaragüense. Con un mensaje en sus redes sociales, el periodista Galo José Suárez Jaime, propietario del canal, anunció el cierre del medio a manos del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor). “No pude despedirme de ustedes a través de las pantallas de televisión porque cuando me avisaron ya estaba fuera del aire”, lamentó.
Este pequeño medio se convirtió en el segundo canal local que cierra el régimen en la última semana, luego que el martes 2 de agosto sacara del aire al canal local RB3 “El Canal de la Zona Láctea”, cuya programación era transmitida a través de televisión por suscripción en Matagalpa.
Además, la semana pasada, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo canceló, través de Telcor, a once emisoras locales, diez pertenecientes a la Diócesis de Matagalpa —dirigida por el obispo Rolando José Álvarez, quien está “secuestrado en la Curia Episcopal matagalpina— y la independiente Radio Vos.
Las autoridades nicaragüenses también han sacado de la programación a tres canales católicos que se transmitían en la televisión por suscripción en los últimos tres meses.
“El viernes 5 de agosto, a eso de las diez de la mañana, fui visitado por la gerente de Telecable Nueva Guinea para comunicarme, de manera verbal, que la empresa había recibido una circular con una orden de Telcor, para que sacaran del aire la señal del canal 3 de la red de Telecable Nueva Guinea”, relató el periodista.
“He decidido hacer pública esta situación dado que solicite que me hicieran saber esa disposición, por medio de un escrito el cual ya me confirmaron de que no lo van a hacer”, comentó Suárez.
Seguirá en plataforma digital
En una entrevista con el programa Esta Noche, Suárez subrayó que la política editorial de su canal era “moderada” y “balanceada”. Además, que “no teníamos compromisos políticos con nadie, ni religiosos; somos meramente independientes, que es lo que nos identificaba”.
Detalló que, “en el aspecto de las noticias, trabajábamos con un perfil bastante cuidadoso porque debemos adecuarnos al contexto, a la situación actual (de persecución al periodismo crítico). Además de las noticias, teníamos películas, programación musical, se transmitían todos los domingos los oficios religiosos de la Iglesia católica y programas de hermanos evangélicos”.
Las noticias del canal eran, principalmente, de ayuda social o de problemáticas de la comunidad sobre calles o caminos dañados, “pobreza extrema o problemas de salud”.
El cierre de las radioemisoras católicas y de otros medios de comunicación comunitarios en Nicaragua ha sido condenado por la Unión Europea (UE) y organismos internacionales como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE).
La SIP denunció que el cierre de los medios de comunicación locales es “parte de una campaña que pretende eliminar todo vestigio de prensa independiente”.
Suárez adelantó que “vamos a continuar en nuestra plataforma digital, compartiendo con ustedes aquellas informaciones de interés social”.
“A través de este medio quiero agradecer a toda la población de Nueva Guinea, a todas las entidades, a todas las personas naturales y jurídicas, a todos nuestros anunciantes, a todos nuestros patrocinadores, por permitirnos hacerles compañía durante exactamente 12 años”, dijo el periodista.
