19 de abril 2020
Entre el 19 de abril y el 23 de septiembre de 2018, la brutal represión orteguista contra la Rebelión de Abril dejó al menos 325 asesinados, confirmados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Al menos una veintena de ellos eran menores de 18 años. Otras listas hablan de 29 y la misma CIDH enlista a 24. CONFIDENCIAL logró verificar uno a uno la identidad y edad de 19 de ellos.
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Richard Pavón Bermúdez (17 años)
Estudiaba en el colegio Gaspar García Laviana, de Tipitapa. Practicaba deportes e integraba una comparsa. Fue el primero de los asesinados, el 19 de abril de 2018. Tenía varios impactos por arma de fuego en la espalda. Testigos afirman que le dispararon desde la Alcaldía.
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Álvaro Conrado Dávila (16 años)
“Alvarito” era estudiante del Instituto Loyola y destacaba en atletismo. El 20 de abril llegó a repartir agua a los estudiantes universitarios que protestaban en los alrededores de la Catedral de Managua. Un proyectil lo hirió de muerte en la garganta y la boca. “Me duele respirar”, alcanzó a decir herido. La frase se volvió eslogan de protesta y resistencia.
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Carlos Alberto Bonilla (17 años)
Se acababa de bachillerar y realizaba un curso de caja bancaria. Estaba por empezar a estudiar inglés y tocaba el bombo en una banda de Ciudad Sandino. Fue herido el 20 de abril, alrededor de las 6:30 de la tarde. Regresaba de un ensayo de su banda y quedó en medio de las balas disparadas por la Policía.
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José Abraham Amador (17 años)
Cursaba el cuarto año de la secundaria en el colegio Rafaela Herrera, de Masaya. Quería ser veterinario. El 20 de abril, participó en las protestas y fue alcanzado por un disparo de arma de fuego en el tórax, que le perforó gravemente uno de sus pulmones, cerca del Mercado de Artesanías, a unos metros de la delegación policial.
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Jesner Josué Rivas (16 años)
Estudiaba sexto grado de primaria. El 22 de abril, se reportaron saqueos en el supermercado Palí del barrio La Fuente, y fue con unos vecinos a tratar de impedirlo. Fue herido en el cuello por una bala “que provino del área donde estaban apostados varios policías”, detalló el GIEI, de la CIDH.
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Gilberto Sánchez García (16 años)
Era estudiante de sexto grado de primaria del Instituto Rigoberto López Pérez. Se unió a las protestas de los estudiantes de la Upoli. El 17 de mayo de 2018 fue arrollado por un autobús, cerca de una barricada. El GIEI afirma que varios universitarios denunciaron a integrantes de la Juventud Sandinista.
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Orlando Aguirre Córdoba (15 años)
“Orlandito” cursaba el sexto grado de primaria. Le gustaba jugar futbol y tocar la batería en la iglesia que visitaba. El 30 de mayo asistió con sus amigos a la marcha en solidaridad con las Madres de Abril. Era la primera marcha a la que iba y lo hirieron en el tórax, cerca de la UNI. Falleció horas más tarde.
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Junior Gaitán López (15 años)
Tenía 15 años y le decían “Pollito”. Estudiaba secundaria y el 24 de julio de 2018 iba a cumplir 16 años. Fue asesinado el dos de junio durante un ataque de policías y paramilitares a los jóvenes que protestaban en barricadas por todo Masaya. Suplicó por su vida al policía que sin conmoverse le disparó.
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Elías Josué Sánchez Cuesta (17 años)
Trabajaba en un tramo en el mercado de Masaya y vivía en el barrio Fátima. Murió el tres de junio de 2018. La madre del joven señaló como responsables a los antimotines, que le dispararon a una cuadra de distancia. El disparo le dañó los pulmones.
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Abraham Antonio Castro (18 años)
Le decían “Patito”. Se dedicaba a reparar motos y vivía en el barrio Carlos Rizo, de Jinotega. Llevaba días sumándose a las protestas en las barricadas y había participado en varias marchas. Fue asesinado el ocho de junio, durante un ataque de paramilitares.
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Nitxia Hackins Polly (15 años)
Fue asesinada durante un enfrentamiento, cuando turbas sandinistas atacaron una marcha organizada por Yatama en Bilwi. La adolescente era de familia sandinista. El oficialista Canal 2 culpó de su muerte a miembros de Yatama.
El enfrentamiento dejó seis personas fallecidas.
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Sandor Manuel Dolmus Pineda. (15 años)
Falleció el 14 de junio, a unos metros de la puerta de su casa, en el barrio San Juan, León. Un balazo certero le atravesó el pecho. Era monaguillo de la Catedral de León. Quería estudiar odontología, y también quería ser sacerdote.
Admiraba a monseñor Silvio Báez y ansiaba conocerlo.
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Matías Pavón Ráudez (5 meses)
Tenía cinco meses de edad. Murió quemado junto a su hermana Daryeli, de dos años, en una de las peores tragedias ocurridas durante la represión contra la Rebelión de Abril. En el incendio también murieron otros cuatro integrantes de la familia, habitante del barrio Carlos Marx, en Managua.
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Daryeli Velásquez Ráudez (2 años)
Murió calcinada junto a su hermano Matías, de cinco meses. Óscar Manuel Velásquez Pavón, Maritza López, Alfredo Pavón López y Mercedes de los Ángeles Ráudez también murieron en el incendio de aquel 16 de junio, cuando varios paramilitares intentaron usar la casa de tres pisos para disparar desde ahí a los manifestantes. Intentaron sacarlos con bombas y los quemaron.
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Eliezer Isaac Collado. (17 años)
Asesinado por un disparo en el costado derecho del pecho por desconocidos a bordo de una camioneta Hilux, en Ciudad Sandino, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y de la Coordinadora de la Niñez de Nicaragua (Codeni). Hay pocos datos de él.
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Teyler Lorío. (14 meses)
Murió el 23 de junio, a los 14 meses y 16 días de edad. Recibió un disparo en la cabeza cuando su padre lo llevaba en brazos. La familia responsabiliza a policías que asediaban a estudiantes ubicados en las barricadas en el sector de las Américas Uno, de Managua.
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Wendell Francisco Rivera Narváez (17 años)
Regresaba con sus amigos de jugar futbol, cuando fueron atacados por paramilitares encapuchados junto con la Policía Nacional. Recibió un impacto de bala en la cabeza. Su madre, que pertenece a las Madres de Abril, ha denunciado constante acoso a su familia.
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Leyting Chavarría Pérez (15 años)
Tenía 16 años y estudiaba secundaria. Policías y paramilitares lo mataron a balazos el 23 de julio, durante la “Operación Limpieza” contra las barricadas del barrio Sandino, de Jinotega. Le gustaban el futbol y los videojuegos.
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Matt Andrés Romero (16 años)
La lista de asesinados durante las protestas la encabeza y cierran menores de edad. Matt fue asesinado el 23 de septiembre, durante la última marcha antes de la imposición de un estado policial de facto. Le gustaba el futbol, las matemáticas y preparaba nacatamales junto a su abuela.