7 de septiembre 2022
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Familiares de presos políticos de los diferentes sistemas penitenciarios del país demandaron, en conferencia de prensa, que sus parientes también sean presentados públicamente, como ocurrió el mes pasado con los 27 reos de conciencia de El Chipote, pues, denuncian, ellos también son víctimas de torturas, malos tratos y sufren restricciones en medicinas, atención médica especializada, alimentación, material de lectura y patio sol.
“Nosotros como familiares de presos políticos, secuestrados por una dictadura, demandamos, exigimos al régimen de Daniel Ortega que libere a todos los presos políticos, y también que sean tomados en cuenta todos nuestros familiares que están en esas celdas, porque todos están soportando torturas, hambre y tratos crueles. Que todos sean presentados porque todos tienen derechos, no tienen que ser excluidos, ellos también son presos políticos”, afirmó Karen Lacayo, hermana del preso político Edward Lacayo, durante la conferencia.
Los familiares urgieron la liberación de los más de 200 presos políticos de las diferentes cárceles de Nicaragua y denunciaron que 43 de estos reos de conciencia tienen más de 1000 días encarcelados injustamente, luego de participar de las manifestaciones de la Rebelión de Abril de 2018.
“43 de nuestros familiares llevan más de 1000 días privados de su libertad, solo por haber levantado su voz en contra de los abusos del régimen, y demandar libertad, democracia y justicia por los crímenes cometidos desde 2018, siendo sometidos a actos de tortura y tratos crueles, inhumanos y degradantes de forma permanente, prolongando el aislamiento, mala alimentación y negación reiterada del derecho a la salud; además de los golpes, los robos de la comida, que con mucho esfuerzo les llevamos”, señalaron en un comunicado conjunto que divulgaron durante la conferencia de prensa.
El documento fue firmado por la Asociación de Familiares de Presos Políticos (AFPP), Unión de Presas y Presos Políticos Nicaragüenses (UPPN), Organización de Víctimas de Abril (OVA) y el Comité Pro Liberación de Presas y Presos Políticos.
Las organizaciones destacaron que los familiares también sufren persecución y torturas psicológicas, sobre todo por las amenazas que constantemente reciben contra su integridad y libertad.
“Responsabilizamos al régimen de los atropellos que pasamos”
Lacayo añadió que la mayoría de sus familiares presos políticos “no se les está permitiendo visita conyugal, medicinas, atención médica especializada de acuerdo a sus necesidades, porque varios tienen enfermedades crónicas y son adultos mayores, no les permiten la comida que uno como familiar les lleva, incluso se las han robado en varias ocasiones, y hay poco acceso a patio sol”.
Mencionó que el preso político William Caldera, de Masaya, según lo que le han informado sus familiares, fue trasladado a una celda de castigo en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo, está enfermo y no tiene acceso a sus medicinas.
“El secuestrado político está muy enfermo. No se le ha dejado pasar sus lentes o sus medicinas, según la información que he recibido de su familia, pero no solo él sino los demás presos políticos a quienes tampoco se les deja pasar sus medicinas, sus lentes. Me dice que él está padeciendo de dolores de cabeza, náuseas, y hay otros presos políticos con síntomas de derrame cerebral, otros con problemas del corazón, hipertensión y asma”, denunció.
Urgen contundencia de la comunidad internacional
Las organizaciones de familiares de presos políticos urgieron que la comunidad internacional sea “más beligerante en la defensa de las libertades y los derechos humanos en Nicaragua, porque la impunidad de Ortega es un caldo de cultivo para el surgimiento del autoritarismo en todo el continente”.
Instaron a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), a la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) y al Comité Internacional de la Cruz Roja a que “continúen la presión y la exigencia de poder constatar el estado físico y mental de nuestros familiares”.
Además, exhortaron al papa Francisco a acompañar sus demandas de libertad para todos los presos políticos de Nicaragua y “exigir el cese de la represión, que esta vez se ha extendido a miembros de la Iglesia católica, encarcelando a un obispo y miembros del clero, obligando al exilio a otros sacerdotes y persiguiendo a los católicos del país que se oponen al autoritarismo”.
También, instaron a países como los Estados Unidos, Canadá, de la Unión Europea, que han demostrado su compromiso con la democracia y la defensa de los derechos humanos de los nicaragüenses, a “reforzar la presión a fin de lograr el restablecimiento de las libertades democráticas en Nicaragua”.
