29 de julio 2015
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Un grupo de madres y defensoras de derechos humanos se plantaron este miércoles frente a las oficinas de los juzgados de Managua a solidarizarse con Yelka Ramírez, madre de los niños de la joven asesinados en Las Jagüitas por tropas policiales.
La semana pasada la Fiscalía acusó a nueve policías por homicidio accidental –un delito considerado leve— y no por homicidio doloso, que hubiera acarreados penas de entre 10 y 15 años de cárcel a los uniformados.
Las madres —aproximadamente 100— se auto convocaron por las redes sociales y la idea surgió después de ver a Ramírez increpar al sistema de justicia la semana pasada, de que en el país no hay justicia, según Ariana Gutiérrez, una de las organizadoras de la protesta.
“Queremos decirle a Ramírez que nosotras sentimos su dolor, que nos conmovemos junto a ella y que reclamamos para que se haga justicia por la muerte de sus hijos”, dijo Gutiérrez.
El grupo de madres pronunciaba consignas contra la jefa de la Policía Aminta Granera, que primero dijo que eran 20 policías involucrados y finalmente la Fiscalía terminó acusando solo a nueve oficiales, que aquella noche, según la versión oficial, confundió el carro en el que viajaba la familia Reyes Ramírez, con otro en el que se trasladaba un cargamento de droga.
El carro de la familia inocente fue rafageado durante 800 metros. Tres personas (dos niños y una joven) murieron y dos niños más resultaron heridos. Uno tiene una bala alojada en medio de sus pulmones y la otra niña, de cinco años, tiene destruido sus intestinos.
Los nueve oficiales se declararon culpables la semana pasada de homicidio imprudente y tres delitos menores más, para evitar una investigación sobre el caso, y librarse de una acusación por delitos más graves de los abogados de la familia víctima. Declarándose culpables, los policias se garantizan que ninguno pasará más de cinco años en la cárcel.
La juez Alia Dominga Ampié leerá la sentencia contra los nueve policías este jueves. Ramírez ha dicho que no confía en la justicia.
