13 de julio 2022
Familiares del preso político Walter Gómez publicaron un retrato hablado del reo de conciencia, en el que se percibe el grave deterioro físico que sufre debido a la pérdida de unas 60 libras de peso, y las enfermedades crónicas que lo aquejan dentro de la cárcel El Chipote.
María Consuelo Céspedes, esposa del preso político, relató que desde el 28 de mayo de 2021, día en que su marido fue arrestado en su casa sin una orden judicial, él permanece en una celda en total oscuridad y solo es sacado una vez a la semana durante diez minutos para que reciba luz solar.
"A Walter solo le permiten que le llevemos tres botellas de agua y tres jugos, a la semana", dijo Céspedes. Sus familiares "nos sentimos sumamente preocupados por su acelerada pérdida de peso y extrema delgadez. Nos preocupa los posibles daños físicos y psicológicos que estas condiciones pueden acarrear", continuó.
Precisó que su esposo pesaba unas 210 libras al momento de la captura y actualmente, 14 meses después, pesa aproximadamente 150 libras, por lo que —entre otras cosas— demandó "un trato más humano" para los presos políticos.
Asimismo, exigió la liberación inmediata e incondicional de su esposo, el cese de la incomunicación y aislamiento, que le permitan entregarle productos de primera necesidad, colchonetas y sábanas; el establecimiento de un calendario de visitas y que les permitan entregarles material de lectura.
Las personas presas políticas en #Nicaragua no tienen visitas periódicas programadas. El Estado les mantiene en incomunicación total, y sus familiares viven una incertidumbre constante por conocer su estado físico y de salud.
Exigimos #QueLesMuestrenYa. #NoMasTortura #SeHumano pic.twitter.com/F9qXydWkXa
— SeHumanoNicaragua (@SeHumanoNic) July 12, 2022
Gómez, de 55 años, es un extrabajador de la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh), en donde se desempeñó como administrador financiero, por lo que el régimen de Daniel Ortega lo implicó en la causa por supuesto lavado de dinero en contra de la Fundación. En marzo de 2022 fue condenado en un juicio celebrado en la cárcel a 13 años de prisión.
El retrato hablado de Gómez forma parte de la campaña Sé Humano que busca visibilizar la delicada situación de salud en la que se encuentran las personas presas políticas en Nicaragua.