14 de agosto 2018
Cinthya Gámez, hija de Rogelio Gámez; Marbeli Montoya, hermana de Abdul Montoya, y Aidalina Rostrán, esposa de Noel Valdez, denunciaron ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), que sus familiares están acusados injustamente por el asesinato de Lenín Díaz Mendiola (también llamado solo Lenín Mendiola), quien murió este sábado en Matagalpa, luego del ataque que simpatizantes sandinistas realizaran con armas de fuego a una manifestación pacífica de ciudadanos autoconvocados.
“A mi esposo lo secuestraron, la Policía no tenía orden de captura, es inocente”, denunció Rostrán, esposa de Valdez, quien junto a Montoya, Gámez y John Amort, un ciudadano norteamericano que reside en aquella ciudad, fueron capturados por agentes de la institución policial en Matagalpa, y presentados este lunes en Managua, como los “autores” del asesinato de Díaz Mendiola.
El Comisionado Mayor Luis Alberto Pérez, Jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), dijo que la institución policial había esclarecido el asesinato “perpetrado por integrantes del grupo terrorista en perjuicio de Lenín Mendiola… producto de una intensa investigación se logró la captura de Abdul Montoya, Rogelio Gámez, John Amort y Noel Valdez”.
La versión policial dice que los detenidos realizaron disparos con armas de fuego. Durante su “huida continuaron disparando… y asesinaron por impacto de balas” a Díaz Mendiola, quien se encontraba en el sitio esperando a su esposa.
El jefe de la DAJ afirmó que entre las diligencias realizadas por la Policía está el peritaje de criminalística con “resultados positivos de presencia de productos nitrados en dorsales de los detenidos”, entrevistas a ocho “testigos que presenciaron los hechos”, el reconocimiento de los detenidos y el dictamen médico legal del fallecido.
La versión de los testigos
La versión de la institución policial es distinta a la brindada por dos testigos, (pidieron omitir su nombre por temor a represalias), que presenciaron el hecho y que estuvieron en la marcha en Matagalpa. Según estas declaraciones, Díaz Mendiola efectivamente estaba a una cuadra de la Alcaldía, sin embargo, ''los disparos salieron de 'la comuna' y no de otro sitio'' tal y como lo afirma la Policía.
“Yo no vi a ese señor en la Alcaldía. Eso que dice la Policía no es cierto. Nosotros no andábamos armas. Todas las balas vinieron desde la Alcaldía. Mataron al pobre señor y quieren culpar a otros”, refirió una de las manifestantes que estuvo en el ataque.
Roberto Largaespada, defensor de la CPDH en Matagalpa, dijo a los medios de comunicación que existen pruebas de que la acusación en contra de los cuatro detenidos, es motivada por revanchismo político, asimismo, videos que revelan quién fue la personas que disparó a Díaz Mendiola.
“Algunos de estos detenidos, como John, miraron quién le disparó a Lenín. Hay otra persona, que también observó pero anda huyendo. Ambos identificaron al hombre que realizó las detonaciones, que es bien conocido en Matagalpa. Existen varios videos”, afirmó Largaespada.
Aidalina Rostrán narró que la Policía llegó “el domingo en la mañana a buscarlo. Él (su esposo) se estaba alistando porque iba a clases a la universidad. Le preguntaron si era el dueño de una camioneta azul que estaba parqueada afuera de la casa, y luego le pidieron que los acompañara a la delegación policial”.
La esposa de Noel Valdez indicó que al preguntar en la delegación policial por su cónyuge, los oficiales le respondieron que no le podían brindar información, y que lo mejor era que fuese a buscar almuerzo para el detenido.
“Cuando llegué a darle el almuerzo me dijeron que se lo habían llevado a Managua. Les pregunté la razón y no me dieron respuesta. Yo quiero denunciar que él no estuvo en la marcha del sábado en Matagalpa, porque estaba dando clases en la UCC. Es falsa esa acusación”, aseguró Rostrán.
Los cuatro detenidos se encuentran en las celdas de la DAJ, y se presume que en estos días pasen a la orden de un juez.
Cacería contra manifestantes
Montoya Vivas declaró que a su hermano lo secuestraron el sábado por la tarde, luego de que este regresara de la marcha que fue atacada por simpatizantes sandinistas. Una camioneta Hilux, doble cabina color blanca y sin placas, cargada de encapuchados, secuestró a su familiar sin mediar palabras.
“Él había participado en todas las marchas que hubo en Matagalpa, ejerciendo su derecho ciudadano, a manifestarse. En Auxilio Judicial me dijeron que estaba siendo investigado por los hechos en la marcha, y lo más relevante, fue la muerte de Lenín, a quien mi hermano conocía y del cual era muy amigo”, insistió Montoya, quien agregó que su familiar, al igual que el resto de detenidos son inocentes.
Montoya Vivas declaró que ella conocía personalmente a Lenín Díaz, pues este por mucho tiempo llegó a la pulpería que tenían sus padres en la zona sur de Matagalpa. “Varias veces lo vi en las marcha en Matagalpa y lo que los testigos dicen es que él andaba en su moto con su esposa, y estaba a una esquina de la alcaldía”, reafirmó.
Rogelio Gámez, de 53 años, fue detenido el sábado por agentes policiales a eso de las ocho de la noche. De acuerdo a su hija, Cinthya Gámez, su padre participó "cívica y pacíficamente" en la manifestación, y no andaba armado.
Marcos Carmona, director de la CPDH, lamentó la muerte de Lenín Díaz Mendiola, y condenó toda acción de violencia que se genera producto de la intolerancia del Gobierno de Nicaragua. Expresó que el Estado no puede seguir realizando persecución a los nicaragüenses que ejercen su derecho a la protesta.
“Nos preocupa el hecho de que las persecuciones continúan en todo el territorio nacional, el Gobierno tiene la lista de los dirigentes que estuvieron coordinando las movilizaciones, y hoy están en cacería de brujas, violentando todos sus derechos humanos. La CPDH preparará recursos de exhibición personal y brindará acompañamientos a estas personas”, afirmó Carmona.
Hasta el momento la CPDH contabiliza al menos 137 casos judicializados por el Poder Judicial. La mayoría de cargos que se le imputa a los detenidos son terrorismo, crimen organizado, tenencia ilegal de arma y asesinato.