8 de marzo 2020
La conmemoración del Día Internacional de la Mujer se convirtió en una jornada de represión en Nicaragua. La Policía del régimen de Daniel Ortega secuestró durante dos horas a las organizaciones de mujeres que intentaban pronunciarse en el programa feminista La Corriente. Mientras ellas permanecían atrapadas gritaban consignas contra la violencia machista, pero 17 patrullas con oficiales antidisturbios rodearon el perímetro del lugar, detuvieron el tráfico e intimidaron a todas las personas que se acercaron a indagar el origen de los gritos.
Entre las mujeres atrapadas se encontraban defensoras de derechos humanos, madres de los asesinados durante la Rebelión de Abril, madres de presos políticos y representantes de las organizaciones de mujeres indígenas y rurales, quienes mantienen una lucha permanente por justicia, democracia e igualdad en Nicaragua. Su trabajo fue reconocido por las organizaciones feministas, quienes –pese al asedio policial– denunciaron las graves violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses.
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El régimen gobernante "nos ha negado el derecho a vivir sin violencia, a protestar, a reclamar justicia, a elegir sobre nuestros cuerpos y también sobre el gobierno que queremos", dice un pronunciamiento leído por las mujeres. "La violencia institucional, la corrupción, la desigualdad y la violencia hacia las mujeres y niñas han sumido al país en una grave crisis que afecta a los sectores más empobrecidos de la sociedad", continúa el documento.
La violencia institucional que denunciaron las mujeres quedó expuesta minutos después de la lectura del comunicado, cuando los oficiales antidisturbios se bajaron de sus vehículos y se abalanzaron contra un grupo de feministas que intentó salir del lugar junto a los miembros de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), quienes fueron golpeados y empujados por los oficiales.
En #Nicaragua continua la violenta represión contra mujeres que valientemente se manifiestan en contra de la violencia ejercida por #Ortega y su aparato represor. Denunciamos ante la comunidad internacional estas graves violaciones a los DDHH #8marzo2020 pic.twitter.com/JYPXsl5zCp
— Erika Guevara-Rosas (@ErikaGuevaraR) March 8, 2020
Además de la violencia, las organizaciones feministas de Nicaragua resienten la impunidad. Recordaron que las madres y familiares de los más de 325 asesinados, desde el 18 de abril de 2018, continúan exigiendo justicia, pero "ningún policía, militar o paramilitar ha sido sancionado" por estos crímenes, "en un país donde la policía actúa en conjunto con los paramilitares".
Mientras las mujeres permanecían atrapadas en las oficinas de La Corriente varios motorizados sin uniforme policial se presentaron al lugar, los hombres se comunicaban por radio, hacían fotografías a todas las personas que se aceraban al lugar y en varios momentos se acercaron a interactuar con los oficiales antidisturbios.
Imposibilitadas de ejercer su derecho a protestar, las feministas denunciaron desde el interior del edificio que "la irresponsabilidad y prepotencia" con que el régimen Ortega-Murillo se aferra al poder "confirma su incapacidad para gobernar" y demandaron "detener la represión, liberar a la totalidad de los presos políticos, desarmar a los paramilitares, respetar todas las garantías ciudadanas, poner fin a la invasión de tierra y violencia contra las comunidades indígenas y campesinos del norte del país".
Las mujeres que leerían una proclama en la calle por el Día Internacional de la Mujer, reclamaron a los agentes y les gritaron: "protestar es un derecho, reprimir es un delito".
Mujeres trabajadoras atrapadas en un hotel
De forma simultánea, una actividad del Movimiento de Mujeres María Elena Cuadra fue asediada por la Policía en un hotel de Managua. En este lugar los oficiales –en su mayoría mujeres– se ubicaron a las 8:00 de la mañana, aproximadamente, antes que llegaran los participantes del evento.
Sandra Ramos, directora del Movimiento María Elena Cuadra, señaló que la presencia de oficiales mujeres es parte de "una política macabra" que quiere hacer creer a la sociedad "que las mujeres estamos enfrentadas", algo que le parece "bastante irreal".
Piquete exprés de grupo feminista en las cercanías de movistar #8M pic.twitter.com/IWaOZGMCnh
— Unidad Nacional Azul y Blanco (@UnidadNic) March 8, 2020
Otro grupo de mujeres realizó un piquete exprés en la Carretera Masaya donde reclamaron por la violencia contra las mujeres en Nicaragua por parte de la dictadura.
"Justicia, justicia", gritaron varias mujeres en el pequeño acto de protesta que duró poco minutos antes de ser asediado por policías de la dictadura.
UNAB condena la represión
La Unidad Nacional azul y Blanco (UNAB) condenó la agresión y el asedio sufrido por los colectivos de mujeres que se reunieron en el centro feminista La Corriente y en el Hotel Holiday Inn, donde se concentró el Movimiento de Mujeres María Elena Cuadra.
También denunció el asedio en la vivienda de la líder feminista Mirna Blandón, a quien días atrás la Policía "impidió su derecho a la reunión, a la asociación gremial establecida en la Constitución Política de Nicaragua, así como leyes y tratados internacionales que el régimen ha firmado e incumplido", dice un comunicado emitido al final de la tarde.
Además, la UNAB responsabilizó al Estado de Nicaragua por desatender "la ola de femicidios, secuestros y violencia hacia las mujeres" y en cambio, "los cuerpos policiales son utilizados para intimidar a las mujeres" que demandan "justicia frente a la impunidad, respeto a nuestro derecho a organizarnos, reunirnos y movilizarnos", concluye el documento.