21 de abril 2020
El joven universitario Allan Santiago Acevedo Narváez, de 23 años, fue capturado por agentes de la Policía Nacional que irrumpieron en su vivienda este 21 de abril, sin ninguna orden judicial, acusándolo de haber realizado pintas en varias calles de Jinotepe.
“Llegaron sin ninguna explicación y nos dijeron que se lo llevaban para interrogarlo porque lo están acusando de haber andado realizando pintas, lo que es falso, porque mi hijo acaba de volver del exilio en Costa Rica", denunció Ángel Acevedo, papa del estudiante.
Catalina Martínez Páramo, abuela del joven, dice que "violentamente se lo llevaron" y le quitaron su teléfono, varias camisetas alusivas a Nicaragua y una computadora prestada que usaba Acevedo.
La captura ocurrió aproximadamente a las nueve de la mañana y hasta esta hora la Policía no ha dado información sobre el joven universitario.
"Es un crimen que están cometiendo, abusando de la población, todo por el temor de que la gente se vuelva a rebelar y salga a las calles", afirmó su padre.
Estuvo en los tranques
“Mi hijo ha estado en la casa, estaba volviendo a estudiar hace poco en una universidad privada y me ayudaba con trabajos de albañilería mientras tanto, porque nos quedamos sin otro trabajo", explicó don Ángel.
Allan Acevedo estuvo en el exilio un poco más de año y medio y regresó hace dos meses "porque no encontraba trabajo en Costa Rica".
En abril de 2018, Allan era estudiante activo de la carrera de Administración de Empresas de la Facultad Regional Multidisciplinaria de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, (FAREM-Carazo).
Tras el inicio de las protestas, el joven se involucró y fue voluntario en el puesto médico del tranque que estaba ubicado en el Colegio San José. Sin embargo, después del ocho de julio, cuando el régimen masacró a la población de Carazo en la llamada "Operación Limpieza" que desmanteló los tranques de Diriamba, Dolores y Jinotepe, Acevedo tuvo que huir a Costa Rica.
"Mi hijo se sentía solo allá (en Costa Rica) porque no tenemos familia en ese país, no tenía dinero, no tenía trabajo, no tenía nada y tomó la decisión de regresarse porque se la estaba viendo mal económicamente”, contó su padre.
Más detenciones y asedios
Durante los últimos seis días, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo recrudeció la represión contra opositores, haciendo uso de sus fuerzas policiales y paramilitares en todo el país para impedir la conmemoración del segundo aniversario de la “Rebelión de Abril”.
Entre el 15 y el 20 de abril, además del ataque perpetrado por la Policía Nacional en Ometepe, se registraron en total 39 detenciones ilegales en diversos puntos del país, entre ellos el secuestro del periodista Denis Alaniz, originario de Santa María de Pantasma, jurisdicción de Jinotega, quien labora para el canal local Notimatv de Matagalpa.
En este contexto, líderes opositores de Masaya, León, Granada, Managua, Jinotega, San Rafael del Sur, Estelí, Matagalpa, Boaco, Chontales, Río San Juan, Nueva Guinea y Rivas, sufrieron asedio en sus viviendas o negocios por parte de turbas paramilitares. En total, se registraron 132 asedios de este tipo, según un informe de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
La red de Monitoreo Azul y Blanco reporta los siguientes hechos de violencia y represión entre el 15 y 20 del mes corriente:#SOSNicaragua pic.twitter.com/IEbjRc6KRz
— Unidad Nacional Azul y Blanco (@UnidadNic) April 21, 2020
Además, la Policía realizó diez allanamientos en viviendas de opositores del régimen. Al menos tres familias, de personas que fueron asesinados durante las protestas, fueron asediados y hostigados cuando se dispusieron a realizar actos conmemorativos, denunció la UNAB.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció que en Nicaragua está en marcha una "quinta etapa" de represión por parte del régimen de Daniel Ortega, caracterizada por la intensificación de actos de vigilancia, hostigamiento y represión selectiva contra personas consideradas como opositoras, así como hechos de violencia en zonas rurales y contra comunidades de pueblos indígenas.
#Nicaragua 🇳🇮 En la quinta etapa identificada por la @CIDH, #MESENI reporta un recrudecimiento de la represión dirigido a suspender o limitar la defensa de derechos; el derecho a reunión, libertad de expresión, asociación y a ejercer la protesta social. #Nicaragua2años
— CIDH - IACHR (@CIDH) April 19, 2020
En un comunicado de prensa, la CIDH explicó recientemente que en Nicaragua no se permite ninguna forma de disidencia, el derecho de reunión, a la defensa de derechos humanos, a la protesta social y a participar en la dirección de los asuntos públicos, "consolidándose así el más intenso y sistemático ataque a las libertades públicas ocurrido en el país desde el inicio de la crisis".
"La CIDH ha recibido información sobre la persistencia de detenciones arbitrarias y la criminalización en contra de personas opositoras, inclusive excarceladas, bajo procesos arbitrarios e ilegales", asegura el organismo.