17 de agosto 2024
La Policía Nacional, controlada por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, detuvo este viernes 16 de agosto de 2024, a seis familiares de la administradora de la Asociación Cáritas Diocesana de Matagalpa (Cáritas de Matagalpa), Lesbia Gutiérrez, y al sacerdote Danny García, párroco de la parroquia San Juan Bautista, de Muy Muy, Matagalpa.
Gutiérrez se encuentra detenida desde el pasado 10 de agosto junto con Carmen Saénz, colaboradora de la Diócesis de Matagalpa. Dos días después de su arresto, la dictadura ordenó el cierre de Cáritas de Matagalpa por “no reportar”, supuestamente, sus estados financieros de los periodos 2020-2023, y por tener la “Junta Directiva vencida desde el 27 de septiembre de 2022”.
Cáritas de Matagalpa operaba como un centro de asistencia social administrado por la Iglesia católica. La Asociación, inscrita el 26 de marzo de 2009, promovía “el desarrollo de las comunidades más apartadas del departamento de Matagalpa, dando prioridad a los sectores más pobres de la población y carentes de infraestructura básica: salud y educación”, según información de la página oficial en Facebook del organismo.
El viernes por la mañana, los agentes de la Policía realizaron un operativo en casa de la familia de Gutiérrez que acabó con la detención de sus familiares. Se conoce que una de las hermanas fue trasladada a Managua, explicó a CONFIDENCIAL, la abogada e investigadora, Martha Patricia Molina.
Otro sacerdote detenido en Matagalpa
Este mismo viernes, fue detenido el sacerdote Danny García, sacerdote de la parroquia San Juan Bautista, en el municipio de Muy Muy, Matagalpa. El religioso fue detenido en horas de la mañana después de que en las redes sociales se denunciara que el templo que dirige estaba bajo asedio policial, según informó Molina, autora del estudio 'Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?' y que da seguimiento a esos casos.
El fin de semana pasado fueron detenidos los sacerdotes nicaragüenses Leonel Balmaceda, de la Diócesis de Estelí, y Denis Martínez, de la Diócesis de Matagalpa, ambas en el norte de Nicaragua.
De momento, ni el Gobierno de Nicaragua ni la Policía Nacional han ofrecido sus versiones sobre la denuncia de esas detenciones, y generalmente no suelen pronunciarse.
Los arrestos se suman a una serie de represión que ha ejercido la dictadura de Ortega en las diócesis de Matagalpa y Estelí, ambas administradas por el obispo Rolando Álvarez, quien fue preso político hasta que fue desterrado al Vaticano en enero de 2024.
La investigadora reveló esta semana que en la Diócesis de Matagalpa solo han quedado 13 de los 71 sacerdotes que cumplían su misión pastoral en el departamento norteño. Los religiosos han sido víctimas de destierro, encarcelamiento y persecución.
¿Ortega presiona para que nombren a otro obispo?
Según Molina, “la dictadura sandinista pretende exterminar la presencia de la Iglesia católica en la Diócesis de Matagalpa”.
El miércoles 7 de agosto de 2024, el Gobierno de Nicaragua desterró al Vaticano a un grupo de siete sacerdotes de la Diócesis de Matagalpa, que se encontraban ilegalmente detenidos y bajo vigilancia policial en el Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima, en Managua.
Fuentes políticas dijeron a la agencia EFE que el Gobierno de Ortega está presionando al Vaticano para nombrar un nuevo obispo en las diócesis de Matagalpa y Estelí.
Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, caracterizadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.
**Con información de EFE**