30 de agosto 2018
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La Policía Nacional presentó este miércoles a los siete jóvenes universitarios detenidos de forma ilegal el sábado pasado luego de una marcha ciudadana en la ciudad de León. Tras cuatro días presos en la Dirección de Auxilio Judicial y sin ser presentados ante un juez competente, las autoridades del régimen orteguista los acusaron, además de terrorismo, del asesinato de Cristiam Emilio Cadena, sucedido de forma misteriosa el pasado 20 de abril en el Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN).
“Este grupo será procesado por los delitos de terrorismo, homicidio, incendio, secuestro, robo con intimidación y amenaza de muerte”, aseguró la Policía.
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Los detenidos son Byron José Corea Estrada, Christopher Nairobi Olivas Valdivia, Luis Arnulfo Hernández Quiroz, y Juan Pablo Alvarado Martínez, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León). Los otros son Yaritza Yudith Rostrán Mairena, Víctor Manuel Obando Valverde y Levis Josué Artola Rugama de la UNAN-Managua, que el sábado 25 de agosto viajaron a León para participar en la marcha de protesta.
Al terminar la marcha, los jóvenes fueron apresados con violencia por efectivos policiales sin presentarles orden de captura. De inmediato fueron trasladados a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocida como El Chipote, lo que causó protestas en León. Sin embargo, las fuerzas paramilitares del gobierno disolvieron el descontento a punta de balas la noche del sábado.
El comisionado Farle Roa Traña, segundo jefe de la Dirección de Auxilio Judicial, sostuvo que este “grupo son los autores de crímenes cometidos en tranques, creando terror y zozobra en León”.
“Estos sujetos, utilizando armas de fuego convencionales, artesanales, morteros y bombas Molotov, incendiaron el pasado 20 de abril de 2018 el Centro Universitario de la Universidad Nacional, en el que resultó calcinado el estudiante Cristian Emilio Cadena, y se reportaron cuantiosas pérdidas materiales”, dijo Roa Traña.
El cuerpo de Cadena fue encontrado chamuscado tras el incendio del CUUN. Su muerte se volvió un misterio. Alexander Sarria Cadena, hermano de la víctima, demandó en mayo una investigación a las autoridades del gobierno, quienes no han podido explicarle las circunstancias de la muerte del joven.
Seis delitos imputados
La Policía Nacional imputó seis delitos a los universitarios: terrorismo, homicidio, incendio, secuestro, robo con intimidación y amenaza de muerte.
Gonzalo Carrión, director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), apuntó que los casos procesados judicialmente en contra de universitarios y líderes sociales no han cumplido con el principio de legalidad. Por ejemplo, han sido presentados a la orden de un juez de manera extemporánea, cuando la ley obliga a hacerlo dentro de un plazo de 48 horas. Las audiencias han sido celebradas a puertas cerradas y los acusados no han tenido la oportunidad de asesoría legal.
Según Carrión, uno de los casos más flagrantes de violación a esos principios legales, es el del mayor en retiro Tomas Maldonado Pérez. Fue presentado ante un juez 24 días después que fue secuestrado por paramilitares y no tuvo acceso a ningún derecho mencionad anteriormente.
“El mismo abogado de oficio asignado al mayor en retiro señaló al juez que la acusación no cumplía los requisitos de circunstancia, modo, lugar y tiempo. El abogado pidió que la mejoraran, pero un juez debió rechazarla. No se conoce de ningún juez que no quiera hacer valer el principio de legalidad, y que los procesos cumplan con su formalidad”, criticó Carrión.
En el caso de los siete universitarios, la Policía Nacional no precisó cuándo se realizará la audiencia preliminar de juicio o si ya se hizo.
Yaritza Rostrán Mairena es una joven que estuvo involucrada en la resistencia universitaria en la UNAN-Managua y se volvió una líder. Mientras que Nairobi Olivas Valdivia mantenía la resistencia en la UNAN-León. Olivas Valdivia publicó en su cuenta de Facebook un video que se volvió viral, en el que retaba a una discusión sobre la autonomía universitaria a un miembro de la Unión Nacional de Universitarios (UNEN), leal al comandante Daniel Ortega.
ONU denuncia persecución
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas publicó este miércoles un contundente informe en el que denuncia la persecución contra los manifestantes.
“La crisis de derechos humanos en Nicaragua continúa y las autoridades siguen recurriendo a campañas de descrédito, amenazas de persecución penal, despidos arbitrarios de funcionarios públicos y otras formas de acoso e intimidación en contra de aquellos percibidos como críticos del Gobierno”, aseguró la ONU. “Los líderes del Movimiento Campesino y de las organizaciones estudiantiles han sido blanco especial de estas campañas. Este patrón ha instaurado un clima de miedo y desconfianza en la población”.
