10 de agosto 2019
La Asociación de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), capítulo Costa Rica, denunció que catorce de sus miembros son víctimas de amenazas de muerte y hostigamiento cibernético por parte de fanáticos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Aseguran que las amenazas se han intensificado en las últimas tres semanas.
La periodista Ileana Lacayo, presidenta de PCIN Costa Rica, exigió “el cese a la represión” hacia los comunicadores en el exilio y demandó al régimen nicaragüense que regrese los medios de comunicación que fueron confiscados, 100% Noticias y Confidencial, el cese al bloqueo aduanero en contra de La Prensa y el Nuevo Diario y que paren el hostigamiento a las radios locales.
Entre los periodistas amenazados se encuentran Dino Andino, Héctor Rosales, Gerall Chávez, Bismark Lebrón, Álvaro Montalván y Armando Espinoza, quienes a diario reciben llamadas anónimas de personas que les advierten que sus familiares siguen en Nicaragua o bien les envían fotografías de sus parientes a través de Whatsapp o en las redes sociales.
El periodista Bismark Lebrón, quien laboraba para radio Mi Voz, en León, denunció que actualmente es víctima de una campaña de desprestigio en su contra, ya que el comunicador oficialista Edgard Hernández, quien labora para Radio Ya y Radio Venceremos, que es propiedad del exalcalde sandinista Tránsito Téllez, diariamente lo cita en su noticiero como uno de los “terroristas y golpistas” de la ciudad de León.
Lebrón, quien fue forzado al exilio, enfatizó que “en ningún momento” levantó algún tranque y que acudió a las protestas “en calidad de periodista”. Además responsabilizó al secretario político del Frente Sandinista en León, Evert Delgadillo, el ex vicealcalde de la ciudad Benjamín Barreto y a la dirigencia del Centro Universitario de la UNAN-León (CUUN) de cualquier cosa que le llegara a suceder, a él o su familia.
De igual forma, Héctor Rosales explicó que desde el inicio de la crisis, en abril de 2018, los fanáticos orteguistas le envían fotografías de cuando él trabajó en un canal de la familia Ortega Murillo y lo señalan como traidor, pero desde hace 20 días “las amenazas se han intensificado” y últimamente recibe amenazas de muerte en contra de todos los miembros de la plataforma Nicaragua Actual, un medio de comunicación que surgió para continuar informando desde el exilio.
“Me dicen que yo acá en Costa Rica estoy exiliado pero que en Nicaragua permanece mi familia. Entonces, yo responsabilizo al Gobierno de Daniel Ortega por lo que pueda pasarnos a cada uno de nosotros y a nuestras familias”, enfatizó Rosales.
El periodista Gerall Chávez identificó a un trabajador de la Corte Suprema de Justicia de nombre Alberto Paiz, como uno de los autores de las amenazas. Explicó que aunque ha bloqueado el número de teléfono ahora le llaman como número privado.
Por su parte, Gonzalo Carrión actual presidente del colectivo de derechos humanos Nicaragua Nunca+, advirtió que las amenazas “son la continuación de la (represión) que comenzó a partir del 18 de abril (2018) en Nicaragua” y aunque el exilio mismo “representa la ferocidad que ha ejercido la familia que gobierna”, las amenazas que reciben los periodistas los pone en una situación delicada.
De igual forma, el defensor de derechos humanos, Braulio Abarca, subrayó que el colectivo Nicaragua Nunca+ está dando acompañamiento a los periodistas exiliados y de ser necesario podrían solicitar medidas cautelares ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.