27 de febrero 2020
La organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) exigió a la dictadura Ortega-Murillo, el cese de la represión contra la prensa independiente y afirmó que "el régimen de Daniel Ortega es enemigo de la prensa libre".
PCIN exigió que se ponga un alto a la criminalización de la profesión, luego de que varios periodistas fueran amenazados y golpeados por policías, en la jornada de este 25 de febrero, cuando fue presentada oficialmente la Coalición Nacional y se preveían manifestaciones en Managua. Al menos diez reporteros fueron agredidos el pasado martes por policías y paramilitares cuando cubrían diversas manifestaciones de protesta ciudadana.
"Exigimos el cese de la represión institucional que criminaliza el trabajo de las mujeres y los hombres de prensa de Nicaragua, y niega el derecho ciudadano de acceso a la información veraz como establece la Constitución Política de Nicaragua (…) Demandamos al Estado de Nicaragua el cese inmediato del robo de equipos periodísticos y toda agresión", señaló PCIN en un comunicado leído por el periodista, Julio López, de Onda Local.
🇳🇮@RELE_CIDH recuerda que los periodistas, en sus coberturas, difunden información sobre el desarrollo de las protestas y la actuación de las fuerzas de seguridad. En el ejercicio de su labor, no deben ser detenidos ni hostigados por fuerzas del orden. #Nicaragua #MESENI #RELE
— CIDH - IACHR (@CIDH) February 26, 2020
Asimismo, hicieron un llamado a los organismos internacionales "a tomar nota" de estas nuevas agresiones y "demandar que no se continúen con estas acciones represivas del Estado contra la prensa independiente".
PCIN explicó que llevan un registro de las agresiones contra periodistas nicaragüenses y están estudiando cada caso para, eventualmente, presentar una acusación penal contra la Policía, agentes policiales y paramilitares identificados por sus víctimas para dejar precedentes de las agresiones.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó los ataques a la prensa independiente de Nicaragua y recordó "que los periodistas, en sus coberturas, difunden información sobre el desarrollo de las protestas y la actuación de las fuerzas de seguridad".
"En el ejercicio de su labor, no deben ser detenidos ni hostigados por fuerzas del orden", escribieron en su cuenta de Twitter.
El organismo recordó que, por el contrario, las autoridades policiales tienen el deber de proteger cuando los periodistas son víctimas de actos de violencia por parte de terceros, y sus equipos y materiales no pueden ser retenidos, decomisados o destruidos.
Amenaza a periodista es "gravísima"
Durante el operativo del pasado martes, un antimotín amenazó de muerte al periodista Yelsin Espinoza, de la plataforma digital "Nicaragua Actual", que regresó recientemente al país tras permanecer un año en el exilio en Costa Rica.
"Acordate que sos de la Calle Real hijo de puta y te voy a palmar (matar) a tu familia", amenazó el policía al comunicador mientras realizaba una transmisión en vivo de un piquete exprés y se refugiaba en un vehículo para evitar que le robaran sus equipos.
Al respecto, el abogado Julio Montenegro, del organismo Defensores del Pueblo, explicó que esa amenaza es "gravísima" y es un delito que deberá ser evaluado y juzgado.
🇳🇮@RELE_CIDH y #CIDH condenan el uso desproporcionado de la fuerza, las detenciones y amenazas proferidas por policías y personas de civil afines al oficialismo contra manifestantes y periodistas durante las protestas de ayer en Managua, #Nicaragua. 📹@canal10nica pic.twitter.com/MF0rLSbn4c
— CIDH - IACHR (@CIDH) 26 de febrero de 2020
"Es una conducta que está penada en el Código Penal, los policías no tienen inmunidad. Ese delito debe ser juzgado. Esta persona (el agente antimotín) que amenazó tendría que ser objeto de un proceso (judicial), es una conducta delictiva y una amenaza con la integridad de una persona", insistió el defensor.
Montenegro señaló que la misma Policía debe proceder "de manera proactiva" y debería iniciar al menos un proceso administrativo para expulsar a ese antimotín "porque ese comportamiento no debería ser avalado".