13 de febrero 2021
La organización mundial de escritores PEN Internacional anunció el establecimiento de un observatorio regional para trabajar en la defensa de la libertad de expresión en Nicaragua, luego de que su oficina en el país cerró como consecuencia de la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros.
A falta de PEN Nicaragua, PEN Internacional anunció hoy la formación de una Alianza Regional de los PEN para continuar informando sobre Nicaragua. El PEN mundial cierra filas con Nicaragua!!! Gracias!! https://t.co/yiarxEuaoo
— Gioconda Belli (@GiocondaBelliP) February 13, 2021
“PEN Internacional anuncia que continuará trabajando en la defensa de la libertad de expresión en Nicaragua a través de una alianza regional liderada por países como Argentina, México y Estados Unidos”, indicó el organismo, en una declaración.
El llamado “observatorio de impacto global” contará con el apoyo de los centros PEN de Canadá, Ecuador, Paraguay y Puerto Rico, “así como de organizaciones internacionales de derechos humanos”, agregó.
El pasado 4 de febrero la escritora y poetisa nicaragüense, Gioconda Belli, comunicó el cierre de PEN Nicaragua.
Según PEN Internacional, “la decisión de suspender las actividades del Centro PEN Nicaragua en el futuro inmediato es consecuencia de la ola represiva del Gobierno de Daniel Ortega en contra de periodistas y escritores críticos, que comenzó en 2018, agudizada por la entrada en vigor de la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, aprobada el 15 de octubre de 2020”.
Ley de Agentes Extranjeros
Dicha ley, bautizada como “Ley Putin” por la oposición, establece multas, sanciones, y autoriza a solicitar la intervención de bienes y activos, y la cancelación de la personalidad jurídica a las oenegés si intervienen en “cuestiones, actividades o temas de política interna”.
La misma clasifica como “agente extranjero” a las personas naturales o jurídicas nacionales o de otra nacionalidad “que respondiendo a intereses y obteniendo financiamiento externo utilicen esos recursos para realizar actividades que deriven en injerencia de Gobiernos, organizaciones o personas naturales extranjeras en los asuntos internos y externos de Nicaragua”, según el texto.
Adicionalmente establece que los clasificados como “agentes extranjeros” no podrán participar en la vida política nacional, incluso si son nicaragüenses.
“La crisis política que hunde a Nicaragua y las crecientes intimidaciones, procesos judiciales, amenazas, detenciones arbitrarias y víctimas de campañas de acoso en contra de periodistas y escritores críticos, ponen de manifiesto el clima que se vive bajo el Gobierno de Daniel Ortega”, destacó PEN Internacional.
Otras oenegés
Después de la suspensión de PEN en Nicaragua, la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), anunció la suspensión de sus operaciones porque “no se someterán” a la Ley de Agentes Extranjeros, argumentó.
Mientras, otras organizaciones han denunciado trabas para poder inscribirse como agentes en el recién creado Registro de Agentes Extranjeros (RAE), adscrito al Ministerio de Gobernación (Migob).
Según la normativa de la Ley 1040, de Agentes Extranjeros, los que sean considerados como “agentes extranjeros” pagarán multas de entre 300 dólares, por faltas leves, y 500 000 dólares, por faltas muy graves. Aunque más de 60 organizaciones presentaron recursos por inconstitucionalidad por la Ley de Agentes Extranjeros ante la Corte Suprema de Justicia, no han tenido respuesta.
PEN Nicaragua funcionaba en este país desde hace 21 años, como uno de los centros de PEN Internacional, fundada en Londres, Reino Unido, en 1921, y que defiende a los escritores encarcelados y lucha por los derechos humanos, con más de 40 000 autores en 140 países.
Con información de EFE