23 de octubre 2019
Una joven que ha participado en las manifestaciones contra la dictadura de Daniel Ortega denunció este martes que un grupo de paramilitares encapuchados marcó una de sus piernas con la palabra "plomo", luego de haber sido secuestrada junto a su hermana la noche del 21 de octubre.
La joven de 24 años que ocultó su rostro por temor a represalias, hizo la denuncia junto a su hermana, de 20 años, ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
Mientras a ella la marcaban, a su hermana la estaban quemando con cigarros. Ambas fueron raptadas cuando salieron a comprar comida en un barrio de Managua.
"Nos llevaron a un lugar que no tenemos idea donde es porque todo el tiempo fuimos cubiertas con una capucha, nos amarraron, nos dejaron en ropa interior y empezaron a golpearnos, a insultarnos, decirnos vulgaridades y a tocarnos", relató la joven de 20 años.
Un trauma doloroso
Según el relato de las jóvenes, fueron interceptadas por cuatro sujetos encapuchados y armados que iban a bordo de una camioneta. Estos las obligaron a subir al vehículo, sin darles ninguna explicación.
"Luego procedieron a marcarme mi pierna con la palabra plomo", señaló la joven, que mostró la marca en la conferencia de prensa.
A la hermana menor le quemaron las piernas, el abdomen y el pecho con cigarros, mientras les gritaban y las acusaban de "traidoras, golpistas y terroristas".
Jovenes denuncian en CPDH, que fueron secuestradas por paramilitares, quienes las torturaron marcando a una de ellas en su pierna, la palabra "Plomo" y a la otra quemandole las piernas y pecho con cigarrillos. pic.twitter.com/f5kXQNAFHw
— CPDH (@CPDHNicaragua) October 22, 2019
"Fue una noche de terror", explicó la joven marcada con la palabra "plomo" porque las amenazaron antes de soltarlas.
Las dos mujeres fueron liberadas este martes por la mañana, cerca de la carretera vieja a León. Ambas aseguran que han participado en marchas contra Ortega y haber prestado apoyo a los estudiantes que se mantuvieron atrincherados en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), durante las protestas del año pasado.
El padre de las víctimas, que también ocultó su nombre y rostro, denunció que la dictadura castiga a todo aquel que ha alzado su voz para protestar.
"Tener su propia manera de pensar es un delito y siento temor por la vida de mis hijas", insistió. El hombre pidió apoyo de los organismos de derechos humanos internacionales para denunciar lo que pasa en Nicaragua.
"Un padre no debería tener por qué estar sufriendo toda una noche sin saber qué está pasando con sus hijas", agregó.
Denuncia internacional
El abogado de la CPDH, Pablo Cuevas, anunció que acompañaran a las víctimas en su denuncia y trasladarán esa información a organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a la oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
"No podemos hablar de normalidad en este país. Solo una mente enferma puede producir semejante barbaridad. Nos horroriza semejante denuncia", expresó.
https://www.confidencial.digital/paramilitares-marcan-la-espalda-de-joven-con-las-siglas-del-fsln/
Cuevas indicó que lamentablemente desde que comenzaron las protestas contra la dictadura de Ortega han recibido una buena cantidad de denuncias similares.
El defensor de derechos humanos afirmó que la dictadura sigue intentando sembrar el terror en la población nicaragüense y solo "la mente malvada de personas pueden cometer o infringir semejante aberración en unas jovencitas".