16 de junio 2019
El nicaragüense Leonardo Rivas Guevara, un opositor al Gobierno de Daniel Ortega que había sido reportado como desaparecido desde hace seis días, apareció este domingo con vida y con las siglas del "FSLN" marcada sobre su espalda.
Rivas Guevara, de 24 años y que estuvo atrincherado en la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) cuando fue atacada por fuerzas policiales y parapoliciales en julio del año pasado, fue abandonado por sus captores en horas tempranas a las afueras de Managua, según relató a los periodistas.
Aseguró que fue “secuestrado” hace seis días por un grupo de desconocidos que ocultaron su rostro con pasamontañas y durante ese tiempo lo mantuvieron en cautiverio.
Rivas Guevara dijo que fue lanzado de una camioneta, pidió ayuda y fue trasladado por una familia a un centro asistencial para curar sus heridas.
El opositor apareció con su cabeza rapada, con raspones y con contusiones en distintas partes de su cuerpo y marcada en su espalda las siglas “FSLN”, que corresponden al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional, según imágenes publicadas por la prensa local.
El nicaragüense estuvo atrincherado en la UNAN-Managua durante el ataque armado a esa casa de estudios y en una iglesia, entre el 13 y 14 de julio del año pasado, que dejó dos fallecidos.
Segundo caso
Su caso es el segundo en que marcan siglas del “FSLN” sobre su cuerpo a un opositor.
En septiembre pasado, una mujer denunció a la Policía Nacional ante el Ministerio Público por marcar las iniciales “FSLN” a su hijo adolescente en uno de sus brazos.
Las iniciales FSLN corresponden al oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional, cuyo secretario general es el presidente Daniel Ortega, quien gobierna Nicaraguadesde 2007 y quien enfrenta su momento más adverso desde abril de 2018 por protestas en su contra.
Las manifestaciones contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de 12 años en el poder, con acusaciones de abuso de poder y corrupción.
Desde abril de 2018 Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 325 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 594 y el Gobierno reconoce 199.