2 de abril 2020
La petición que realizó el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae) al Gobierno, distintos sectores de la sociedad, a la Iglesia y a las comunidades de Nicaragua, a trabajar “unidos y de forma coordinada” contra la pandemia del covid-19, debería cumplirse, siempre y cuando, el régimen de Daniel Ortega rectifique y cumpla con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y los acuerdos firmados con la Alianza Cívica en marzo del año pasado, opinó José Pallais, miembro del consejo directivo de esta organización.
“La implementación de una política nacional de consenso tiene que estar basada en la coincidencia de todos respecto a lo que se va a ejecutar y que sea técnicamente lo recomendado, es decir, que se cumplan fielmente con las recomendaciones de la OMS. No se puede apoyar nada diferente, mal haría la sociedad nicaragüense y diferentes actores, en respaldar la actuación del Gobierno”, explicó Pallais, quien agregó que de previo la dictadura debe rectificar y “cambiar su política”.
En el mensaje dirigido a la nación, el Incae dimensiona la pandemia del covid-19 como la crisis de “nuestra” generación, por lo que, explicó, es fundamental actuar inmediatamente, con urgencia y “unidos”, apartando las diferencias, para lograr aplanar la curva de propagación del contagio.
“Pero en lugar de rectificar continúa insistiendo en que la población se exponga al contagio. Creo que no es correcto proponer una negociación, un diálogo, si de previo no hay una rectificación seria, pues no vamos a ir a apoyar lo que está mal hecho. El Gobierno lo está haciendo de forma equivocada”, expresó Pallais.
Asimismo, se refirió sobre la propuesta hecha por el partido Ciudadanos por la Libertad, de crear una mesa multisectorial para coordinar acciones entre el Gobierno, sector privado y la Iglesia, frente al covid-19. Pallais aseguró que “es peligrosa cualquier iniciativa de apoyo a la política gubernamental y sentarse en una mesa a respaldar medidas equivocadas”, que en la práctica la dictadura está ejecutando.
“Los derechos humanos no son negociables, ni su aplicación o puesta en práctica. No puede ser objeto de ninguna tregua, no puede aprovecharse la emergencia para que la dictadura salga fortalecida insistiendo o haciendo o buscando respaldo a sus medidas erradas”, destacó.
El Gobierno tiene fácil probar su compromiso, expresó, pues “basta con cumplir los acuerdos suscritos con la Alianza Cívica hace un año. (No podemos reunirnos) con alguien que no tiene voluntad de honrar los compromisos y que está haciendo lo contrario a lo que todos los países del mundo están haciendo”, insistió Pallais.
La política errada y la ayuda internacional
Este miércoles se cumplieron dos semanas desde que el Ministerio de Salud (Minsa), confirmó el primer caso positivo de covid-19. Hasta el momento el Gobierno no ha adoptado ninguna medida de prevención, sino que continúa promoviendo la propagación del virus a través de actividades masivas.
Además de la falta de medidas y lo errada de su estrategia para enfrentar el virus, el Minsa no ha ofrecido información transparente sobre el tratamiento que ha dado a la pandemia en el país. Pallais considera que todas estas acciones tendrán consecuencias en todos los aspectos, tanto en el incremento de casos como en materia económicas, que a la postre complican la recuperación en el futuro.
Sobre la destitución de la ministra de salud, Carolina Dávila, y su sustitución por la doctora Martha Reyes, quien antes de ocupar su nuevo puesto era directora de prevención de enfermedades, el miembro de la Alianza Cívica declaró que este intercambio es el resultado de la crisis de credibilidad del Gobierno, que “no sabe qué hacer”, frente a la pandemia.
“Por eso el presidente se ha ausentado, no da la cara y esto demuestra que la política que ha tomado sabe que no ha recibido el respaldo que esperaban de parte de la ciudadanía, sino más bien que la ciudadanía se está auto protegiendo, está acatando las recomendaciones internacionales de los expertos y haciendo todo lo contrario a lo que el Gobierno ha pretendido que hagan”, remarcó.
Respecto a la postura del Incae, que solicita a los organismos internacionales a que consideren liberar recursos ya comprometidos con el país para dedicarlos a las prioridades de la pandemia, y aumentar el acceso de Nicaragua a mayores recursos conforme la pandemia lo demande, por razones humanitarias y socioeconómicas, Pallais considera que la ayuda es necesaria, pero si el Gobierno pretende recibirla, primero debe cambiar de postura.
“Tiene que llegar a un acuerdo nacional que sirva de respaldo para esas gestiones financieras internacionales y lo básico, lo esencial es demostrar que está protegiendo a la ciudadanía de forma correcta frente a la pandemia y no que esté actuando irresponsablemente. Mientras la comunidad internacional y los organismos financieros no vean ese cambio de actitud, cualquier solicitud del Gobierno será puesto en la cola”, consideró.
¿Habrá mesa de negociación?
Pallais aseguró que la demanda de que se cumplan los acuerdos para el restablecimiento de los derechos constitucionales firmados hace un año, en marzo 2019, entre la Alianza y el Gobierno, se ha mantenido en todo momento. El país no enfrentarse a una pandemia si no es en un ambiente de plena libertad en el que puedan escucharse diferentes propuestas y no se continúe utilizando el sistema de salud para excluir o castigar a los opositores y presos políticos, indicó.
Hasta ahora el Gobierno no ha convocado a ninguna fuerza política o al mismo grupo de la empresa privada para entablar un diálogo para atender la crisis. Tampoco ha declarado emergencia nacional y no ha hecho caso al reclamo nacional de transparencia para conocer cuántas personas en el país tienen coronavirus.
Sobre si es posible separar el tema de la demanda de la transparencia de cómo enfrentar la emergencia, Pallais indicó que sin información veraz y sin datos verdaderos, no puede darse una reunión o diálogo con el Gobierno, tal y como lo han planteado algunos sectores del país.
El miembro del consejo directivo de la Alianza Cívica expresó que, ante el planteamiento de una hipotética reunión o diálogo con el Gobierno, de persistir la misma actitud política de la dictadura, rechazarían cualquier tipo de iniciativa que puede convertirse en apoyo a un proyecto totalitario en el que el único beneficiado sería el Gobierno.
Pallais manifestó que la Alianza Cívica no ha recibido ninguna propuesta de parte del Incae o de algún gremio empresarial para integrar una mesa de diálogo. Recordó que tanto esta organización opositora como la Coalición Nacional, han iniciado contactos con diferentes fuerzas sociales y políticas del país para hacer un frente unido sobre la base de una propuesta técnicamente soportada para hacer lo correcto y lo que los organismos especializados recomiendan.
“Ha sido un éxito total el que la población nicaragüense esté practicando las medidas de alejamiento, de protección que se están recomendando y que contradicen la política y las recomendaciones del Gobierno y esto tiene mucho que ver sobre la capacidad de las organizaciones de la sociedad civil y en la misma posición en tomar el liderazgo que el Gobierno no ha sabido demostrar”, finalizó Pallais.