Ortega lanza brutal ataque contra Masaya

El régimen de Daniel Ortega lanzó una ofensiva armada la mañana de este martes contra Masaya, específicamente en el barrio indígena de Monimbó, epicentro de la resistencia contra la dictadura. Se registran varios heridos, pero lo información todavía no ha podido ser corroborada de forma independiente por periodistas debido al cerco que la Policía Nacional mantiene en torno a la ciudad. El acceso a la ciudad está cerrado desde el kilómetro 14 de la Carretera hacia Masaya.

El ataque conjunto de los oficiales y los paramilitares inició a eso de las seis de la mañana. Sin embargo, el despliegue inició desde la madrugada. Según los pobladores de Masaya, hay centenares de efectivos armados ingresaron a la ciudad por distintos barrios: Las Malvinas, Países Bajos, Camilo Ortega, Magdalena, San Miguel y por el sector de la empresa Mebasa, sobre la carretera que lleva hacia Catarina.

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Los paramilitares y policías iban acompañados de palas mecánicas para tumbar las barricadas de adoquines. Lograron derribar algunas, pero no las que continúan resistiendo en Monimbó. En el barrio indígena los ciudadanos responden a la lluvia de balas de alto calibre con morteros, bombas de contacto, huleras, y algunas armas de corto alcance.

El comisionado mayor Ramón Avellán dirige el operativo. Este lunes Avellán dijo que “liberarían” Monimbó al “costo que sea”. “La orden de nuestro presidente y de la vicepresidenta es ir limpiando las calles, estos tranques a nivel nacional. Y esa petición de la población de Monimbó, que es nuestro Monimbó, y nuestra Masaya, vamos a cumplirla. ¡Al costo que sea!”, dijo el oficial en Managua.

Ayer Murillo dijo en su alocución diaria: “Esa atrocidad no va a gobernar Nicaragua, el terrorismo no va a gobernar Nicaragua, los diabólicos no podrán nunca gobernar Nicaragua”.

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Los paramilitares disparan con AK, M16, PKM, a los pobladores. Los armados bloquearon todas las entradas y salidas hacia Masaya, creando un círculo y atacando desde distintos puntos: por la carretera hacia Catarina, el Centro de la ciudad, el barrio Países bajos, el Museo Camilo Ortega, y el INATEC.

En las calles, los grupos de jóvenes y adultos, se mueven sigilosamente para enfrentar a los paramilitares, entre las pocas barricadas que están en algunos barrios de la ciudad. A esta hora el enfrentamiento se produce en INATEC, después que los paramilitares fueron replegados un poco por los ciudadanos. “Abandonaron Magdalena, y el centro y están concentrados en ese punto”, aseguró un ciudadano de Monimbó.

Ciudadanos de Monimbó muestran parte del armamento que están usando los paramilitares y policías. Este es un Stripper Clips con balas para M16 o AR15. Disparan a matar. pic.twitter.com/E48PIK2j0I

— Maynor Salazar (@Maynorsalaz) July 17, 2018

Hasta el momento no se reportan muertos. Si hay varios heridos, sobretodo de los paramilitares, según confirmaron los pobladores. En un video en las redes sociales, se puede observar el momento en que montan a un paramilitar en la tina de la camioneta Hilux.

“Aquí por la salida de San Jerónimo pasaron tres en la tina de la camioneta, iban heridos porque los llevaban con suero y había mucha sangre”, expresó otro poblador.

HEMOS EMPEZADO A GANAR UN POQUITO DE TERRENO EN MONIMBÓ, CON LO POCO QUE NOS QUEDA, PERO NECESITAMOS AYUDA URGENTE, QUE VENGAN REFUERZOS, SE ACABA DE ABRIR LA POSIBILIDAD DE GANAR OTRA VEZ

SIGAN ORANDO, ESTAMOS SEGUROS QUE TENEMOS AYUDA DIVINA #SOSNicaragua #SOSMasaya

— William (@williamjhm22) July 17, 2018

Los policías y paramilitares utilizan drones para espiar a los ciudadanos e identificar las calles por las que pueden entrar. 

Los disparos de los paramilitares pasan por todos lados. Los ciudadanos denuncian que quedan incrustados en las paredes de las casas. Otros en los árboles o en los vehículos que están aparcados en las calles.

El  nuncio del vaticano, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, emitió un mensaje en esta mañana en nombre del Papa Francisco debido a la "grave situación que se está viviendo en el país". "No es aceptable pensar que los muertos y las víctimas de la violencia pueden solucionar una crisis política y garantizar un futuro de paz y prosperidad en Nicaragua. Llorando por todos los muertos y rezando por sus familias, hago un llamado a las conciencias de todos para lograr una tregua y permitir un rápido regreso a las mesas del diálogo nacional", dijo.