15 de marzo 2017
La doctora Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), responsabilizó a la vicepresidenta Rosario Murillo por la carta que ministras del gobierno interpusieron ante la embajada de Estados Unidos en Managua, atacándola por la condecoración y nominación al premio Mujer Coraje, que le entregó el pasado siete de marzo la embajadora Laura Dogu.
La defensora de derechos humanos argumentó que el hecho que la vice ministra de Relaciones Exteriores, Arlette Marenco, haya informado a Murillo que la carta había sido entregada satisfactoriamente a la legación norteamericana, “es la prueba” de que Murillo está detrás del ataque oficial.
“La ministra lo hizo como rindiendo cuentas, como diciendo misión cumplida”, especuló Núñez. ¿Por qué usa intermediarios y no se atreve a decirlo ella misma (Murillo)?”, retó.
La carta suscrita por las nueve funcionarias públicas –entre ellas ministras, vice ministras y directoras de entes estatales– califica el reconocimiento a la labor de Núñez como un “acto de hostilidad contra nuestro pueblo y gobierno”.
La distinción fue entregada por la embajadora Dogu a Núñez un día previo a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Consiste en una nominación al premio Internacional a las Mujeres de Coraje, que cada año entrega del Departamento de Estado norteamericano a mujeres destacadas, en los países en los que tienen representaciones diplomáticas.
Núñez no se extrañó por la respuesta “visceral” del gobierno y recordó que no es la primera vez que arremeten contra ella cuando es condecorada. Pasó en 2011, cuando Francia le otorgó el reconocimiento “Legión de Honor” en grado de Caballero, uno de los más importantes que entrega el país galo desde 1804. Esa vez –recordó Núñez– Cancillería llamó en tono de reclamo al entonces embajador francés, Thierry Frayssé.
Sin embargo, lamentó que hayan utilizado a las funcionarias para atacarla,
cuando algunas de ellas aplaudieron su nominación en la recepción diplomática
La carta de protesta del gobierno sandinista también increpa a la representación estadounidense. Reclama por “injerencia política y social” al considerar la embajadora Dogu como “mujer destacada” a “una persona cuyas diatribas, insultos y prácticas han ofendido, reiteradamente, al pueblo y gobierno de Nicaragua”.
“El discurso de la embajadora no fue injerencista, más bien habló de mi trayectoria defendiendo los derechos humanos. Dijo, además, que el Cenidh es la organización más grande en el país, y no dejó al descubierto las violaciones de derechos humanos que suceden”, aseguró Núñez en el programa Esta Noche.
Núñez relató que agradeció la distinción con unas palabras “que no duraron más de dos minutos”.
“Expresé mi satisfacción con el gesto personal de la embajadora y el equipo de la embajada que trabaja en la elaboración del informe anual de derechos humanos, que es enviado al Departamento de Estado”, dijo la presidenta del Cenidh. “Dije que compartía la nominación con dos grupos de mujeres: con la madre de Daira Junieth, la niña asesinada por un operativo policial, y que continúa en la impunidad; y con las mujeres que reclaman en las afueras del Sistema Penitenciario”.
Núñez dijo que el Cenidh es tomado como “fuente confiable” por la sección de la embajada estadounidense que elabora el informe de derechos humanos para el Departamento de Estado, pero eso no quiere decir que la información sea una copia de lo que dice la organización que dirige.
Frente al violador de derechos humanos
“Daniel Ortega y Rosario Murillo no me perdonan que haya llevado el caso de Zoilamérica a la Comisión Interamericana (CIDH), y lo haya dejado ganado”, insistió Núñez. Según ella, en el Cenidh poseen un amplio registro de las campañas de desprestigio que el gobierno ha lanzado contra ellas, primero desde el 19 Digital, y luego desde otros pasquines.
Amnistía Internacional alertó que “la estigmatización y deslegitimación contra Núñez es una acción más que se enmarca en un contexto de hostigamiento y persecución que enfrentan las personas defensoras de derechos humanos en Nicaragua, el cual Amnistía Internacional ha documentado por varios años”.
La presidenta del Cendih afirmó que el régimen del comandante Ortega la ha “objetivizado”, porque el “Cenidh dice las cosas fuertes, porque está al frente, en el lugar de los hechos en la defensa de los derechos humanos”.
Núñez dijo que han tratado de deslegitimar su labor asociándola a partidos políticos, el imperialismo, la CIA, entre otros epítetos del régimen que ella rechaza: “La defensa de los derechos humanos es política, no una oposición partidista. Dicen que solo responsabilizamos a Daniel Ortega, pero lo que pasa es que en derechos humanos hay algo llamado responsabilidad en cadena”.
La presidenta del Cendih dijo que este ataque molesta, pero no amedrenta el trabajo que desde hace décadas viene realizando. “Si Daniel Ortega viola los derechos humanos, siempre me va a encontrar en la acera de en frente”, aseguró.