10 de agosto 2019
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Una comitiva de la dictadura Ortega-Murillo viajó a los lejanos Emiratos Árabes Unidos esta semana para buscar fondos que les permita seguir a flote en medio de la severa crisis económica que atraviesa Nicaragua producto de la represión policial y paramilitar.
De acuerdo a fuentes del régimen, la comitiva estaría encabezada por Laureano Ortega Murillo, el hijo de la pareja presidencial y sancionado por los Estados Unidos. Lo acompañarían el otro sancionado Francisco López, exvicepresidente de Albanisa y tesorero del Frente Sandinista, así como el contralmirante Marvin Corrales, Inspector de el Ejécito.
El ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, fue incorporado a última a la misión orteguista a la monarquía petrolera.
De acuerdo a la fuente gubernamental, en la expedición económica de la comitiva de la dictadura a los Emiratos Árabes Unidos también viaja el comisionado Adolfo Sáenz Ulloa, sub director general de la Policía y la Unidad de Análisis Financieros (UAF).
Las fuentes gubernamentales afirmaron que la comitiva partió este ocho de agosto, pero antes de viajar valoraron distintas rutas de vuelo para evitar cualquier acción penal internacional que pudieran provocar detenciones de los sancionados por Washington.
“Primero iban a viajar por Panamá, de Panamá a Cuba, y de Cuba a Rusia. De este último país volarían a Dubái y otros países”, aseguró la fuente gubernamental. “Sin embargo, a última hora cambiaron la ruta porque consideraron que Panamá no era seguro. Entonces ahora van por El Salvador, Cuba, Rusia, Kuwait, Dubai hasta llegar a Emiratos Arabes Unidos”, agregó.
La gira para sondear fondos ocurre en medio de la severa crisis económica causada por la crisis política, agravada por la reforma tributaria y una profunda desconfianza en el gobierno, afectado por el desplome de la cooperación venezolana, la caída de la inversión extranjera y del turismo, todo ello agravado por las sanciones internacionales. La noche de este viernes se conoció que Estados Unidos reafirmó las sanciones contra funcionarios orteguistas.
Basado en la ley NicaAct, la administración de Donald Trump solicitó detallar y ampliar los informes sobre la participación de altos funcionarios del régimen, incluidos miembros del Consejo Supremo Electoral, la Asamblea Nacional y el Poder Judicial en violaciones de derechos humanos, actos de “corrupción significativa” y lavado de dinero, al tiempo que sostuvo las sanciones contra los funcionarios de la dictadura.
Una gira organizada por Oquist
La fuente gubernamental aseguró a Confidencial que la gira a Emiratos Árabes Unidos fue planificada por Paul Oquist, Ministro de la dictadura para Políticas Nacionales. Oquist también ha estado detrás de otras giras en Europa y otros países.
Recientemente, el canciller Denis Moncada realizó una gira a Turquía y Serbia para sondear la posibilidad de fondos y tratar de achicar el cerco internacional de la dictadura producto de las sanciones internacionales. Mientras que en Managua, a mediados del mes de julio, el régimen recibió al canciller de Irán, Mohammad Javad Zarif.
La visita del iraní tuvo el fin del “fortalecimiento de los lazos de amistad, cooperación e intercambio comercial entre ambas naciones”, según la propaganda oficial. No obstante, Javad Zarif fue sancionado por Washington dos semanas después de visitar Managua.
Emiratos Árabes Unidos es un estado autoritario y fuertemente criticado por coartar el derecho a la libertad de expresión y de asociación, “valiéndose de leyes antiterroristas y sobre la difamación criminal para detener, enjuiciar, condenar y encarcelar a personas críticas con el gobierno y a un destacado defensor de los derechos humanos”, según Amnistía Internacional.
No obstante, el gobierno de Trump considera a Emiratos Árabes Unidos como un aliado y un mediador en medio de la tensión diplomática entre Washington y Teherán, después que los iraníes derribaran una nave no tripulada estadounidense.
