16 de abril 2019
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió este martes al régimen de Daniel Ortega que se abstenga de utilizar la violencia para reprimir las manifestaciones convocadas en el aniversario de las protestas.
"Me preocupa que las protestas convocadas para los próximos días puedan desencadenar otra reacción violenta", destacó Bachelet, quien reiteró sus críticas a "la criminalización, el hostigamiento y los ataques en contra de líderes estudiantiles, defensores de derechos humanos, periodistas y otras personas críticas".
#Nicaragua - @mbachelet alerta a las autoridades nicaragüenses de que se abstengan de recurrir a la violencia en el aniversario de las protestas.
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— OACNUDH (@OACNUDH) 16 de abril de 2019
El Gobierno del presidente Daniel Ortega debe garantizar que las fuerzas de seguridad "garanticen los espacios necesarios para que las personas se reúnan pacíficamente y puedan expresar sus opiniones de conformidad con los derechos internacionalmente reconocidos", añadió la expresidenta chilena en un comunicado.
Bachelet señaló que en el año transcurrido al menos 300 personas murieron en las protestas, 2,000 resultaron heridas, y la crisis política y social ha forzado a 62,000 personas a dejar el país, la mayoría refugiándose en la vecina Costa Rica.
Preocupada por arrestos
La alta comisionada manifestó su preocupación por el incremento de la censura en Nicaragua, y por las duras condiciones de los arrestados durante las protestas en las cárceles y centros de detención, donde podrían haber sufrido tortura y malos tratos.
También lamentó que se hayan estancado las negociaciones entre el Gobierno y la Alianza Cívica, y subrayó que los acuerdos alcanzados en marzo sobre la liberación de detenidos y el fortalecimiento de derechos y garantías no parecen haber sido implementados.
"Es de suma importancia que se establezca un proceso de responsabilidad exhaustivo y transparente para garantizar la justicia, la verdad y las reparaciones, así como garantías claras de no repetición, de conformidad con las normas y estándares internacionales", concluyó.
Unidad: "Vamos a las calle"
La Unidad Nacional Azul y Blanco de Nicaragua anunció que mantiene la convocatoria a una movilización para este miércoles contra el Gobierno de Daniel Ortega en el marco de la crisis que estalló hace un año, pese a que la Policía Nacional no la autorizó.
"La marcha va", indicó la Unidad Nacional en una carta pública, en la que exhorta a la comunidad internacional "a llamar al Gobierno de Nicaragua a no reprimir dicha movilización y respetar el derecho fundamental e irrenunciable de libre expresión y movilización".
Esa coalición observó que "desde abril del año pasado el régimen Ortega Murillo mantiene al país en un Estado de facto de excepción y rompimiento de todo el orden constitucional".
La movilización ciudadana está prevista para este miércoles a las dos de la tarde entre la rotonda Centroamérica y el monumento Alexis Argüello.
Carta Pública a la Comunidad Internacional #UnidadNacional pic.twitter.com/mjXc9pQRkm
— Unidad Nacional Azul y Blanco (@UnidadNic) 16 de abril de 2019
En la carta pública, la Unidad Nacional argumentó que la libre movilización es un derecho consignado en la Constitución Política de Nicaragua y harán uso del mismo.
Además, que convocan a esa marcha cívica y pacífica con el fin de continuar exigiendo libertades y justicia con democracia.
La Policía de Nicaragua decidió este martes "no autorizar" esa movilización pública bajo el argumento que la Unidad Nacional Azul y Blanco no tiene personalidad jurídica.
Además, porque ese movimiento opositor ha estado "involucrado en las graves alteraciones al orden público ocurridas durante los últimos fines de semana" en un centro comercial de Managua, "en los que resultaron personas heridas y afectadas las actividades de comercio y de recreación".
La Unidad Nacional ha rechazado esos señalamientos y han denunciado, con vídeos como prueba, que sus protestas son pacíficas hasta que la Policía y paramilitares oficialistas han realizado ataques contra civiles, con el uso incluso de armas de diversos tipos.
Alianza Cívica respalda marcha
La Alianza Cívica respaldó la movilización masiva convocada, al amparo de los acuerdos firmados con la dictadura el 29 de marzo, para demandar una salida pacífica a la crisis que ha dejado cientos de muertos en 12 meses.
"Respaldamos la convocatoria de marcha nacional realizada por estudiantes, jóvenes y organizaciones que integran la Unidad Nacional Azul y Blanco", informó la Alianza en un comunicado.
En el comunicado resaltan que la convocatoria a la marcha "se realiza amparados en los 'Acuerdos para el fortalecimiento de Derechos y Garantías Ciudadanas', suscritos entre la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y la delegación de gobierno el día 29 de marzo de 2019, en el marco de la mesa de negociación, el cual entró en vigencia inmediata a partir de su firma".
La reiteración de la Alianza coincide con su queja de que hasta ahora el Ejecutivo no ha cumplido con su parte, puesto que ha "reprimido" cada protesta antigubernamental.
La Unidad, que aglutina a decenas de movimientos civiles de manifestantes "autoconvocados", anunció la semana pasada que ha cumplido con cada uno de los requisitos para manifestarse de forma pacífica, tanto legales como los exigidos por la Policía, por lo que "no debe haber excusa" para nuevos actos de represión.
La Alianza pidió a la comunidad internacional, así como a los "testigos y acompañantes" de sus negociaciones con el Gobierno entre el 27 de febrero pasado y el 3 de abril, "velar por el correcto desarrollo" de la protesta.
La oposición advirtió al nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag, y al delegado de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Ángel Rosadilla, "testigos y acompañantes" de las negociaciones, que la suerte de la marcha "nos servirá a todos para evaluar la verdadera voluntad del Gobierno de hacer cumplir sus compromisos".
Con información de EFE