La Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) envió a la Ministra de Gobernación, Ana Isabel Morales, a finales de febrero de 2016 una carta en la que expresa su preocupación por la política de puertas cerradas a la que se enfrentan las organizaciones de derechos humanos en las cárceles de Nicaragua, principalmente en el Sistema Penitenciario de Tipitapa, "La Modelo".
En la misiva la OMCT plantea la necesidad de permitir el acceso a organismos como el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH). "Si ellos pudiesen entrar, cosa que no sucede desde hace más de seis años, su fiscalización contribuiría de forma esencial a la prevención de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, así como a la asistencia a las personas privadas de libertad", reza la carta, en la que se pide al Gobierno de Nicaragua "adoptar de manera urgente las medidas necesarias", para que esto suceda.
En octubre de 2015, la Comision Permanente De Derechos Humanos (CPDH) logró ingresar a "La Modelo" y constató hacinamiento en las celdas del sistema penitenciario. Donde deberían haber cuatro presos, hay doce.
"Estamos conscientes que hay un hacinamiento que es insostenible (...) Pero desgraciadamente no hay Recursos de parte de la Cooperación Internacional para construir prisiones; hasta donde yo conozco no hay recursos para construir prisiones", reconoció el comandante Daniel Ortega en un acto del Ministerio de Gobernación en octubre de ese mismo año. El gobierno de Ortega liberó a ocho mil presos por delitos menores a finales de febrero lo que acarreó muchas críticas.