31 de octubre 2020
El independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 expresó este sábado su temor de que la recién aprobada “Ley Especial de Ciberdelitos”, conocida como “Ley Mordaza”, afecte la publicación de informes de salud no oficiales y quede a discreción de las autoridades la “criminalización de esas acciones de bien público”.
Esa norma, promovida y aprobada por la mayoría sandinista que controla la Asamblea Nacional, “podría tener consecuencias serias para la divulgación de información sanitaria con fines de prevención, promoción y aún atención de enfermedades de interés público, pues quedaría a discreción de las autoridades la criminalización de esas acciones de bien público”, señaló ese observatorio en una declaración.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, sancionó el viernes esa controvertida ley que entrará en vigencia el 30 de diciembre próximo y que, según el gremio periodístico independiente, amenaza la libertad de prensa, criminaliza al periodismo de investigación y da luz verde para espiar comunicaciones privadas.
Esa ley plantea castigar con cárcel la propagación de noticias falsas y/o tergiversadas que produzcan alarma, temor, zozobra en la población, o a un grupo o sector de ella o a una familia.
También otorga poder al Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (TELCOR) para ordenar a cualquier empresa, asociación, medio de comunicación o entidad mantener “congelada” hasta por tres meses la base de datos de sus sistemas informáticos, los cuales estarán accesibles para el personal del ente regulador, la Policía y la Fiscalía que podrán intervenir e incautar los equipos en caso de ciberdelitos.
El Gobierno de Ortega no reconoce los informes que sobre la covid-19 ofrece el observatorio y sus medios lo han señalado de difundir noticias falsas
No actualizan cifras
En su nuevo informe, el observatorio no actualizó sus cifras de casos y muertes sospechosas por la covid-19, pues está revisando su “proceso de vigilancia comunitaria epidemiológica para poder seguir reportando información que refleje un indicativo de la realidad del país”, según explicaron.
“En nuestro método siempre ha existido el subregistro, limitación de la que siempre hemos tenido claridad, sin embargo, la baja en los reportes recibidos podría dar una percepción falsa de que la epidemia ha desaparecido”, indicó.
El observatorio, una red de médicos y voluntarios de toda Nicaragua, mantuvo que 2 780 personas han fallecido en Nicaragua con síntomas de la covid-19 o por neumonía, y 10 778 casos sospechosos de la enfermedad, superior a los registros brindados por el Ministerio de Salud.
Hasta el martes pasado, las autoridades de Salud reportaban 156 muertos por la enfermedad y 5 514 casos confirmados.
El presidente Ortega ha dicho que “Nicaragua es de los países que está mejor calificado en la lista de los países” en el manejo de la pandemia, aunque no dijo por quién.
El Ejecutivo ha sido criticado desde diversos sectores por promover eventos masivos y aglomeraciones a contracorriente de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y por no haber suspendido las clases presenciales en medio de la pandemia y apenas establecer restricciones.
Ortega se declaró en contra de la campaña #QuédateEnCasa porque, a su juicio, destruiría la economía local, que se ha contraído los dos últimos años y que es mayoritariamente informal.