16 de agosto 2017
José Pérez Flores llegó procedente de la comarca El Limón a La Fonseca, Nueva Guinea, a las 9:50 de la mañana. Impaciente por participar en la marcha número 91 en contra de la construcción del Canal Interoceánico, preguntó a las demás personas por qué la actividad no daba inicio, si los habían citado a las diez de la mañana. La respuesta se la dio otro campesino, quien avisó a través de los parlantes, que los agentes policiales apostados en el puesto El Níspero, ubicado en la entrada de Nueva Guinea, habían retenido dos camiones en los que venían campesinos de El Tule.
Los oficiales dijeron a los conductores de los camiones que si no se regresaban a su localidad y por el contrario continuaban con su intención de trasladar gente hasta La Fonseca, les suspenderían la licencia de conducir. Para no exponer a los conductores de los camiones, los campesinos decidieron caminar hasta Nueva Guinea (aproximadamente diez kilómetros) y luego hasta La Fonseca (más o menos 28 kilómetros), donde cientos de personas estaban esperando para marchar en contra de la ley canalera que amenaza con expropiar sus territorios.
Francisca Ramírez, líder del Movimiento Campesino, en compañía de los medios de comunicación y de Bianca Jagger, defensora de derechos humanos, decidieron socorrer a los demás campesinos y salieron desde La Fonseca, rumbo a Nueva Guinea, a traer a los ciudadanos que venían caminando.
Sin embargo, la Policía de Nueva Guinea dejó pasar a uno de los camiones que venía desde El Tule y lo escoltó durante varios minutos.
“Nuestros hermanos campesinos ya vienen hacia La Fonseca, la Policía no pudo reprimirlos”, dijo la voz que salía de los parlantes, en señal de victoria.
Una fiesta campesina
La marcha número 91 en contra por la derogación de la Ley 840 empezó a las 1:30 de la tarde, con tres horas y media de retraso. Centenares de campesinos originarios de distintas comunidades de Nueva Guinea, El Tule, Río San Juan y de Waspán (Región Autónoma del Caribe Norte), llegaron hasta La Fonseca, a participar de la movilización.
Los campesinos marcharon en las principales calles de La Fonseca. Algunos, que estaban refrescándose en los bares de la localidad, salieron al encuentro de los demás ciudadanos. Otros, que estaban en sus casas viendo televisión, se unieron cuando la movilización pasó frente a sus hogares.
Fausto Sosa, originario de la comunidad de San Pablo, dijo que participaba de la marcha porque no quería perder la tierra heredera por sus padres. Manifestó que la concesión de la construcción del Canal Interoceánico, otorgada al empresario chino Wang Jing debe anularse, pues no cuenta con el apoyo del pueblo nicaragüense.
“Tengo 73 años y nunca había visto algo parecido. Eso de querer quitar las tierras a los campesinos solo con este gobierno lo hemos visto. Nosotros producimos la comida, el quequisque, la yuca. Lo que necesitamos es que Daniel Ortega retire esa ley”, afirmó Sosa.
José Rodríguez, originario de La Fonseca, aseguró que sumado a la represión de la Policía Nacional, existe inseguridad en el campesinado nicaragüense, pues no saben si en algún momento, haciendo uso de la fuerza, las autoridades del gobierno los van a sacar de sus propiedades.
“Nosotros nunca descansaremos hasta que la Ley sea derogada por el gobierno. Yo trabajo para el Estado, apegándome a la Ley, pero eso no quiere decir que voy a permitir que se hagan este tipo de cosas”, aseguró Rodríguez, quien no entiende, por qué si el presidente Ortega asegura tener tanto apoyo, no deja marchar en paz a los campesinos.
La marcha finalizó a eso de las 3:30 de la tarde. En una tarima improvisada, adornada con frutas y demás productos que trabajan en esas tierras los campesinos, Francisca Ramírez, del Movimiento Campesino, y Bianca Jagger, defensora de derechos humanos, dirigieron unas palabras a los ciudadanos que acompañaron la marcha.
“Quiero agradecer a todas las personas que nos apoyaron hoy. A los periodistas, a la gente de todas las comunidades. La marcha fue exitosa porque a cuatro años, el pueblo no está cansado de manifestarse. El gobierno tiene miedo a la unidad del pueblo y vamos a seguir realizando más marchas hasta que deroguen la ley canalera”, dijo Ramírez.
En su intervención, Bianca Jagger, reiteró su apoyo a la lucha del movimiento campesino. Reconoció que Ramírez le pidió que estuviera en la marcha y afirmó que lo hecho por Daniel Ortega es una violación a los derechos fundamentales y una amenaza a los recursos naturales.
“Estoy aquí con ustedes, porque creo que podemos hacer que fracase este proyecto. Estoy aquí porque Daniel Ortega está poniendo en peligro la soberanía de nuestro pueblo y porque ustedes los campesinos son los más valientes”, finalizó Jagger.
Después de los discursos, Pérez Flores, el campesino que había llegado desde la comarca El Limón, ubicada en Nueva Guinea, saludó a los demás ciudadanos que participaron en la marcha. Aseguró estar muy contento por la actividad y afirmó que, tal y como lo ha hecho en años anteriores, seguirá participando de las movilizaciones.
“No vamos a dejar que el chino, que el presidente Ortega, nos quiten lo que es de nosotros”, expresó el campesino.