9 de enero 2021
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Más de un millón de estudiantes regresarán a clases este primero de febrero en Nicaragua, según el Ministerio de Educación (Mined). Sin embargo, a menos de tres semanas se desconocen los esfuerzos por nivelar a los estudiantes rezagados por la pandemia. Mientras, en el Caribe Norte, las escuelas siguen sin prestar las condiciones para que los alumnos inicien sus estudios, debido a los daños ocasionados por los huracanes Eta y Iota en noviembre de 2020.
La vuelta a clases llega después de un año pandémico, en el que la campaña “lávate las manos”, impulsada por el Ministerio de Salud (Minsa) y el Mined, no logró convencer a los padres de familia de que las escuelas eran seguras ante posibles contagios de un virus que continúa esparciéndose por todo el mundo.
En Bilwi, ciudad cabecera del Caribe Norte, un docente aseguró a CONFIDENCIAL, bajo condición de anonimato, que, al finalizar el 2020, el Mined les pidió un reporte sobre cómo podrían recuperar las horas de clases perdidas, pero hasta el momento siguen esperando las orientaciones finales. “Quedó casi un parcial --dos meses-- sin desarrollar; un montón de contenido en el aire”, aseguró.
A través de medios oficialistas, el Gobierno indicó que 261 centros escolares fueron afectados por los huracanes en el Caribe Norte, con un estimado de 41 millones de dólares en daños.
El docente de Bilwi confirmó que las escuelas, tanto públicas como privadas, lucen con daños, muchas de ellas sin techo, pese a que restan menos de tres semanas para el inicio del nuevo año escolar.
La promesa del Mined es que en enero instalarían aulas prefabricadas con capacidad para 35 estudiantes. Salvador Vanegas, asesor presidencial en temas educativos, afirmó este cuatro de enero que han seguido trabajando en la fabricación de las aulas y que garantizarían que la infraestructura escolar esté lista en las zonas afectadas por los ciclones.
La vicepresidenta y vocera del régimen, Rosario Murillo, agregó este martes cinco de enero, que trabajan en la rehabilitación del Centro Técnico de Bilwi, donde estudian casi 4000 alumnos, y cuya inversión asciende a 50 millones de córdobas.
Mined reconoce ausencia escolar
A la mitad de 2020, solamente el 45.3% de los estudiantes iba a las escuelas públicas. La asistencia escolar se empezó a recuperar poco a poco y fue hasta septiembre que regresó a los niveles de marzo: 70%, según datos del Mined.
Vanegas aseguró a medios oficialistas que trabajan “intensamente en todas las condiciones que aseguren un buen inicio de este ciclo escolar para seguir haciendo calidad educativa”, sin referirse a la necesidad de impulsar planes de nivelación académica y capacitar al cuerpo docente para mantener las clases de forma remota, a como si lo han hecho los centros educativos privados.
Jorge Mendoza, director del Foro de Educación y Desarrollo Humano, asegura que 2020 “cerró en saldo rojo en el tema educativo”. Estima que miles de estudiantes no completaron sus estudios o tuvieron que cerrar con un promedio que permitiera aprobarlos. “Fue un año (en el) que no se lograron cumplir los planes curriculares para desarrollar los contenidos que decía el plan de estudios de 2020”, aseveró.
El especialista en educación cuestiona el inicio de un nuevo ciclo escolar sin que el Mined haya presentado planes remediales para asumir el déficit educativo de 2020. Esta situación se agrava en el Caribe, caracterizada por un histórico rezago escolar, agudizado por el paso de los huracanes en noviembre.
Matrícula escolar "inflada"
Vanegas aseguró que contabilizan más de 1.7 millones de estudiantes matriculados para 2020. Sin embargo, el número puede ser mucho menor.
El docente de Bilwi explicó que al final de 2020 se realizó el proceso de prematrícula, pero en el colegio en el que labora casi nadie se prematriculó. Los docentes recibieron la orientación de hacer una prematrícula automática, es decir, si tenían 20 estudiantes los iban a matricular a todos para el siguiente ciclo, por eso, será hasta este año que conocerá la cantidad real de alumnos que volverá a las aulas de clases.
En el Caribe Norte, hay otro factor que podría incidir en que menos estudiantes regresen a la escuela: la situación económica. El docente cuenta que gran parte de los estudiantes llegaban de las comunidades a recibir clases a Puerto Cabezas. Los padres de familia cubrían los gastos con las ganancias de sus cosechas o de la actividad pesquera. Sin embargo, ahora “no sé si los padres tendrían condiciones para mandar a sus hijos aquí a Puerto Cabezas a estudiar. Lo veo un poco difícil”, señaló.
Mendoza asegura que la “prematrícula automática” fue una orientación del Mined y por ende, no refleja la cantidad real de estudiantes que regresarán a clases en 2021. Advierte también que una segunda ola de contagio, por mínima que sea, tendrá un impacto en la asistencia escolar, como sucedió en 2020, ya que los padres temen por la salud de sus hijos.
“De manera que la prematrícula automática que hicieron todos los colegios porque fue una orientación del Ministerio de Educación puede ser un acto administrativo que no se corresponde con la realidad y con la situación que está viviendo la familia respecto a si va a mandar o no, definitivamente, a sus hijos a clases”, valoró Mendoza.
Murillo dijo que el Mined, junto con el Ministerio de Salud, alistan un plan de cobertura de promoción en salud desde las escuelas. En 2020, además del lavado de manos, también hicieron jornadas de fumigación.
Familias sobreviven después de huracanes
Lottie Cunningham, fundadora del Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (Cejudhcan), asegura que en el Caribe la población intenta retomar su vida y reconstruir sus casas con trozos de madera, plástico y las 10 o 15 láminas de zinc que el Gobierno facilitó a las familias, pero no a todas por igual.
La defensora de los pueblos indígenas considera que el Gobierno “ha estado promoviendo su proceso electoral” porque “le han estado entregando a la gente que presentan su carnet, que son los grupos afines al gobierno” y en menor medida, a quienes solo portan su cédula.
“Las comunidades, como te digo, no hay ninguna brigada ni reparando ni las escuelas, ni los centros que les sirvió de refugio, nada de eso, ni las viviendas de la gente”, expresó Cunningham. Desde Cejudhcan han dado acompañamiento a dos comunidades, que fueron muy afectadas por los ciclones. Asegura que además del zinc, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha entregado alimentación.
