20 de abril 2021
El Departamento de Estado, del Gobierno de los Estados Unidos, emitió este 20 de abril una nueva alerta a sus ciudadanos para "no viajar a Nicaragua", debido --citó-- a la aplicación arbitraria de las leyes y la disponibilidad limitada de atención médica, tras mencionar la pandemia de covid-19.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emitieron el aviso de salud para viajes de nivel 4 para Nicaragua, recomendando leer la página COVID-19 del Departamento de Estado antes de planificar cualquier viaje internacional. La alerta de este mismo nivel ya se había emitido anteriormente en febrero pasado.
Estados Unidos advirtió que el Gobierno de Nicaragua "aplica arbitrariamente las leyes con fines políticos".
El pasado 25 de marzo, senadores estadounidenses presentaron una iniciativa de ley bipartidista en el Congreso de Estados Unidos, que busca presionar al régimen de Daniel Ortega para que permita unas elecciones “libres y democráticas” en noviembre próximo.
Una nota de prensa del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense indicó que la ley servirá para “alinear estratégicamente las herramientas diplomáticas de los Estados Unidos, incluidas las sanciones específicas para impulsar las elecciones democráticas en Nicaragua en noviembre de 2021”.
Tan solo unos días después, en un amplio capítulo sobre Nicaragua, en su informe sobre las prácticas de derechos humanos en más de 200 países en el 2020, el Departamento de Estado de los Estados Unidos señaló al régimen de Daniel Ortega de mantener al país bajo un sistema político “altamente centralizado y autoritario” y aprobar leyes represivas en contra de los ciudadanos.
El informe destacó que el régimen Ortega-Murillo, durante 2020, aprobó “leyes cada vez más represivas que limitan severamente la capacidad de operación de los grupos políticos de oposición, la sociedad civil y los medios independientes”.
Las razones de Estados Unidos sobre viajes a Nicaragua
Entre las razones de la alerta expuesta por Estados Unidos se cita que "en toda Nicaragua los funcionarios gubernamentales y las fuerzas del orden continúan apuntando a quienes se oponen al gobierno del presidente Ortega", y detalla entre las agresiones:
- Apuntar sistemáticamente a figuras de la oposición (independientemente de la nacionalidad), incluidos exaliados, activistas políticos, representantes empresariales, clero, defensores de los derechos humanos y miembros de la prensa.
- Detener arbitrariamente a defensores de la democracia.
- Impedir que determinadas personas salgan de Nicaragua por vía aérea o terrestre por motivos políticos.
- Confiscar y / o registrar arbitrariamente propiedad privada, incluidos teléfonos personales y computadoras, en busca de contenido antigubernamental.
- Detener arbitrariamente a personas con cargos infundados de terrorismo, lavado de dinero y crimen organizado por motivos políticos.
En febrero, con la alerta anterior, el Departamento de Estado también había advertido que "policías uniformados armados y violentos o civiles vestidos de civil que actúan como policías (“parapoliciales”) continúan atacando a cualquier persona que se considere contraria al Gobierno del presidente Daniel Ortega", incluyendo una lista detallada de estas actividades de los simpatizantes del FSLN, que incluían las anteriormente señaladas.
La alerta en febrero de 2021
El Departamento de Estado alertó en febrero pasado que las pruebas de covid-19 y sus resultados en Nicaragua no siempre están disponibles dentro de los tres días calendario posteriores a la prueba. "Los viajeros deben esperar retrasos al regresar a los Estados Unidos", indicó.
A principios de febrero, se vieron largas filas y aglomeraciones afuera del Complejo Nacional de Salud “Conchita Palacios”, sede nacional del Ministerio de Salud (Minsa) y del Centro Nacional de Diagnóstico y Referencia (CNDR), donde el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo centraliza la realización y resultados de las pruebas de covid-19 en Nicaragua.
Ante la negativa del Minsa, para autorizar a laboratorios independientes, el desorden y la aglomeración se impuso por la cantidad de personas que llegan a realizarse la prueba, como requisito de viaje exigido por varios países, entre ellos Estados Unidos, informó una nota de CONFIDENCIAL.
El Departamento de Estado recordó en su comunicado de a principios de febrero que "Nicaragua ha reanudado la mayoría de las opciones de transporte (incluidas las operaciones aeroportuarias y la reapertura de las fronteras) y las operaciones comerciales (incluidas las guarderías y las escuelas)". Y agregó que "se han reportado otras condiciones mejoradas dentro de Nicaragua".
En febrero, Estados Unidos también había alertado que "estos grupos policiales y parapoliciales a menudo se cubren la cara, a veces operan en grupos de cientos y utilizan vehículos sin distintivos, describió la alerta de Estados Unidos.
Nuevamente, además, reiteró que los mítines y manifestaciones en contra del Gobierno "han sido declarados ilegales", recordando la imposición del estado policial de facto, a finales de septiembre de 2018.
Sobre la covid-19, recordó que "los hospitales gubernamentales carecen de personal", por lo que "es posible que algunos hospitales de todo el país no puedan ayudar en situaciones de emergencia".
"Según los informes, las ambulancias se han negado a responder o se les ha negado el acceso a zonas con personas que necesitan atención de emergencia", agregó.
De acuerdo con el Departamento de Estado, "los viajeros deben estar alertas a los riesgos de delitos violentos, como agresión sexual y robo a mano armada".
Las autoridades estadounidenses insisten en que "el personal del gobierno de Estados Unidos debe evitar las manifestaciones. Se pueden establecer restricciones adicionales sobre los movimientos por parte del personal del gobierno de los EE. UU. En cualquier momento, según las circunstancias locales y las condiciones de seguridad, que pueden cambiar repentinamente".
Si aún así los ciudadanos estadounidenses deciden viajar a Nicaragua, el Departamento de Estado recomeinda:
- Consultar la página web de la Embajada de los Estados Unidos con respecto a COVID-19.
- Visitar la página web de los CDC sobre viajes y COVID-19.
- Considerar los arreglos para salir del país rápidamente.
- Asegurarse de que su pasaporte estadounidense sea válido y esté disponible para una salida rápida del país, si es necesario.
- Evitar las demostraciones y restrinja los viajes innecesarios.
- No intentar atravesar multitudes, barricadas o bloqueos de carreteras.
- Mantener suministros adecuados de alimentos, dinero en efectivo, agua potable y combustible en caso de que necesite refugiarse en el lugar.
- Tener cuidado al caminar o conducir de noche.
- Mantener un perfil bajo.
- No mostrar signos de riqueza, como relojes o joyas costosos.
- Tener cuidado de tu entorno.
- Visitar elsitio web para viajes a áreas de alto riesgo .
- Inscribirse en el Programa de inscripción para viajeros inteligentes ( STEP ) para recibir alertas y facilitar su localización en caso de emergencia.
- Siguer al Departamento de Estado en Facebooky Twitter.
- Revisar el Informe sobre delincuencia y seguridad de Nicaragua.
- Los ciudadanos estadounidenses que viajen al extranjero siempre deben tener un plan de contingencia para situaciones de emergencia y revisar la Lista de verificación del viajero
Turismo nicaragüense golpeado severamente
En diciembre de 2020, la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) informó que el sector generaría, en todo el año, solamente 176.2 millones de dólares de los 550 millones previstos inicialmente. En toda la región, reclamó la Cámara, “únicamente el gobierno de Nicaragua ha impuesto estas medidas, afectando la normalización del tráfico aéreo”.
“Esta situación se puede resolver rápidamente si, tan solo, las autoridades gubernamentales revisan y adoptan medidas similares a las de los demás países de la región. Es claro que para normalizar la operación aérea en Nicaragua solo se requiere de la voluntad política del Gobierno”, añadió.
Junto con la insistencia de flexibilizar los protocolos sanitarios, el sector lanzó un nuevo SOS, al conocerse la decisión estadounidense de exigir una prueba para detectar el SARS-CoV-2, hecha tres días antes de realizar el viaje, porque, en el caso nicaragüense, el Gobierno centralizó la toma de las pruebas, que solo pueden hacerse en la sede del Ministerio de Salud (Minsa).
Pensando en reactivar la operación aérea, el sector cree que el Gobierno “debería armonizar con el resto de Centroamérica las medidas de bioseguridad requeridas a las líneas aéreas”, y “armonizar con el resto de la región el requerimiento de las pruebas de covid y el costo de las mismas, de tal manera que se facilite el turismo intrarregional”, exhortó la presidenta de Canatur, Lucy Valenti.