9 de diciembre 2022
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo finalmente permitió que los presos políticos que se encuentran recluidos en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote, en Managua, pudieran reencontrarse con sus hijos y nietos menores de edad, a quienes no veían desde hace un año y medio que la mayoría de ellos fueron encerrados y condenados injustamente por delitos fabricados.
Las visitas fueron realizadas los días siete y ocho de diciembre, en el contexto de la celebración de "La Purísima y La Gritería", según informó la Policía Nacional a través de la nota de prensa 088-2022.
Esta vez las autoridades se comportaron "amables", la requisa a la entrada del penal "no fue tan intrusiva" y durante la jornada "prevaleció un ambiente familiar". El encuentro duró cuatro horas y algunos de los reos de conciencia pudieron reunirse con dos, tres y hasta cuatro familiares. Los visitantes que iban con niños fueron separados de los que iban solo adultos.
A los presos políticos también les quitaron por unas horas el uniforme azul, con el que fueron exhibidos en septiembre pasado, y vistieron la ropa que sus familiares les llevaron un día antes del encuentro.
El reencuentro entre Miguel y Alejandra
El cronista deportivo y preso político, Miguel Mendoza, finalmente pudo ver y abrazar a su hija Alejandra Mendoza, de ocho años, luego de 534 días en prisión.
La visita de Alejandra, acompañada de su mamá Margin Pozo, fue “muy emotiva”. El tiempo transcurrió entre “abrazos, besos y todo tipo de amor paternal”, relató Ramón Mendoza, hermano de Miguel. "Cada detalle" de la visita fue fotografiado y grabado en video por las autoridades del régimen.
“Alejandra pudo contarle todo su sufrimiento. Los días llenos de llanto, desesperación y oraciones. Además de sus cartas, dibujos y audios, su primer lugar en la escuela, sus clases de natación, lecturas de libros, sus recaídas en la salud, visitas al médico”, describió Mendoza.
La niña también compartió con su padre un resumen del mundial de fútbol y de la pelea entre Román “Chocolatito” González y el “Gallo” Estrada.
El hermano del preso político señaló que la pequeña “no se separó de su padre ni un segundo” durante las cuatro horas que duró la visita. Agregó que la despedida “fue dura”, la niña “no quería dejar a su padre, deseaba quedarse con él, salió en llantos hasta llegar a casa”.
Los familiares del cronista deportivo también enfatizaron que un día antes de la visita, las autoridades de El Chipote les solicitaron que llevaran una camisa, pantalón y zapatos para el preso político. La ropa fue entregada al reo de conciencia minutos antes de que su hija ingresara al penal. "El pantalón se le caía, porque ha bajado 30 libras. Uno de los oficiales le consiguió una faja. Su delgadez no se puede ocultar", apuntaron.
Róger Reyes emocionado hasta las lágrimas
El abogado y preso político, Róger Reyes, no pudo contener sus lágrimas al ver a sus dos hijas a quienes no veía desde hace año y medio. Su esposa, Fernanda Guevara, relata que la emoción era tan grande que hubo momentos en que todos lloraban y reían a la misma vez.
"Fue muy emotivo después de todo", comentó Guevara. "Las niñas tenían 15 meses de no ver a su papá. Róger gritó sus nombres y ellas salieron corriendo a abrazarlo. Yo les di su espacio, era un momento de los tres. Ellos se rieron, lloraron, fue una mezcla de emociones", describió.
Al igual que en el caso del cronista deportivo, la visita de la familia de Reyes duró cuatro horas, "fue una visita especial por el fin de año", advierte Guevara. El ambiente fue "tranquilo", podría decirse que "hicieron como un restaurante familiar". "Tal vez porque habían niños (las autoridades) no quisieron llamar la atención", comentó.
La esposa de Reyes también valoró que éste intentaba mostrarse "fuerte" y "alegre" frente a sus dos hijas; sin embargo, su deterioro físico y emocional es evidente. "Él sigue luchando contra el desánimo, con el estrés. Eso no se va a ir con una visita, eso se va a ir cuando él sea libre. Pero él quiso presentarse como un papá fuerte frente a las niñas y lo logró", subrayó.
Suyen pudo ver una foto de su hijo
Mientras tanto, la presidenta de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) y presa política, Suyen Barahona, tuvo que conformarse con ver una fotografía de su hijo, ya que el niño y su padre se encuentran fuera del país por motivos de seguridad.
Cesar Dubois, esposo de Suyen, relató que ella "se alegró mucho" de ver en la fotografía "lo mucho que ha crecido el niño, porque ha pasado año y medio desde la última vez que lo vio". Lamentó, sin embargo, que las autoridades del régimen no le permitieron que se quedara con la fotografía.
"Nosotros seguimos insistiendo en el derecho, tanto de Suyen como de nuestro hijo, a una llamada telefónica. Ahora, con tanta tecnología, no es algo imposible", enfatizó Dubois.
Dubois también describió que durante la visita Suyen pudo compartir un almuerzo con sus familiares, el cual fue fotografiado ampliamente por las autoridades del penal.
En el caso del sociólogo y preso político, Irving Larios, sus familiares pudieron llevarle algunas nueces y galletas. "Estaba muy feliz de poder ver a sus familiares, aunque aún se mantiene con varios padecimientos físicos cómo es que sigue sin levantar el brazo izquierdo porque le duele mucho y no se lo revisan aún", subrayó una fuente cercana a la familia.
Visitas en el contexto de La Gritería
Esta es la visita número 12 que el régimen Ortega-Murillo ha permitido a los familiares de los presos políticos que llevan un año y medio recluidos en El Chipote. Según la Policía esta fue autorizada en el contexto de la festividad de La Purísima y La Gritería.
“La Dirección de Auxilio Judicial de la Policía Nacional de Nicaragua, informa a las familias nicaragüenses que, en ocasión de las festividades de La Purísima y La Gritería, el día de hoy 7 de diciembre, y mañana 8, han estado y estarán recibiendo visitas especiales de sus familiares, las personas en resguardo en esa Dirección”, se lee en el documento.
La nota policial también indica que durante “estas visitas las personas en resguardo han podido intercambiar y compartir alimentos con sus esposas, madres, padres, hijos, nietos, y otros miembros de sus núcleos familiares”.
Según el comunicado policial este "mes de diciembre, se estarán realizando otras visitas similares, compartiendo las tradiciones navideñas y de fin de año".
Colocan sillas y toldos en El Chipote
Familiares de los presos políticos señalaron que —contrario a las visitas anteriores, en las que hasta los han desnudado para entrar al penal a ver a sus parientes— esta vez la Policía les trató de forma "decente" y para entrar "solo le ponían a uno un detector de metal y listo"
Previo a la visita, los familiares de los reos de conciencia fueron notificados vía telefónica que podían llevar ropa a sus parientes, situación que les causó suspicacia porque en ocasiones anteriores no les han permitido llevar "ni una frazada" a los presos políticos.
Además, el seis de diciembre pasado los familiares conocieron que un camión de eventos ingresó a El Chipote con sillas y toldos para la visita familiar.
Según el Mecanismo de Reconocimiento de Personas Presos Políticos hasta noviembre de este año se contabilizaban 235 presos políticos en los diferentes centros penitenciarios del país.
De los 235 reos de conciencia, unos 225 fueron apresados dentro del contexto de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua a partir de abril del 2018 y 10 previo a esa fecha.