‘El Lobo’ lleva puesta en el rostro una máscara de uno de los cuatro Machos que pertenecen al ‘Guegüense’, una obra histórica cuyos orígenes se remontan a los tiempos de la Colonia Española. “Mi máscara no es para cubrir mi identidad, representa la idiosincrasia de nuestro pueblo”, dice el joven originario de Masaya, una de las ciudades que más ha resistido los fusiles del régimen de Daniel Ortega. ‘El Lobo’ sostiene junto a cinco personas más un gigante cartel que reza: ¡En Masaya ya no hay flores, solo huevos!
Los masayas se enfrentan ahora a una “cacería” de jóvenes, después que las fuerzas paramilitares de Ortega desmontaran “a plomo” las centeneras de barricadas que el barrio indígena de Monimbó había levantado meses atrás como una forma de “autodefensa”. A raíz de estos ataques, se convocó en Managua la marcha “Masaya Florecerás”, en apoyo a la heróica ciudad.
“Nos llena de mucho orgullo saber que somos homenajeados. Queremos decirles que nosotros nunca nos vamos a rendir. Nos pueden quitar la bandera, nos pueden quitar las barricadas pero nuestra convicción de ver nuestra patria libre jamás nos la van a quitar”, agrega ‘El Lobo’ mientras suena en los parlantes “Adelante Monimbó”, la nueva canción del cantautor Carlos Mejía Godoy, autor de “Vivirás Monimbó”, escrita en 1978 e inspirada por la insurrección de este barrio que se levantó también hace cuarenta años contra la dictadura somocista.
Como ‘El Lobo’ hay cientos de personas en la carretera a Masaya que llevan en sus rostros una máscara y visten trajes folclóricos. La marcha “Masaya Florecerás", fue realizada desde las 10:00 de la mañana. Miles bailaron y marcharon junto a los sones acompasados de las marimbas y los trajes típicos que históricamente han caracterizado a Masaya.
Al sonar de las marimbas
En la Plaza de las Victorias, los pobladores comenzaron a llegar mientras las marimbas empezaban a tocar sones. A estos se unían el ondear de los huipiles, marcados por los compases de canciones originarias de Masaya, pero también de otras como “Nicaragua Nicaraguita”, “Vivirás Monimbó” y “Qué vivan los estudiantes” adaptadas al estilo del chichero. Al sonar de las marimbas, miles de nicaragüenses bailaban, gritaban consignas y de esta manera exigían la salida de Daniel Ortega.
A unos cuatro kilómetros de la carretera a Masaya, en Rubenia, cientos de nicaragüenses también marchaban hacia la rotonda Centroamérica, punto donde se encontrarían con la actividad “Masaya Florecerás”, hasta llegar a la rotonda Jean Paul Genie.
‘Ave’, una joven de piel morena que lleva una máscara del Macho Ratón, bailó folklore unas cuatro veces en todo el trayecto hacia la rotonda Jean Paul Genie. Afirma que porta su máscara porque, “es una forma de burlarse del colonizador que creía que podía con el pueblo, como lo hacían nuestros antepasados”.
“Para mí venir de Macho Ratón hoy es decir a (Daniel) que ya no queremos más dictadura, que queremos que se nos respeten nuestros derechos que venimos defendiendo de muchos años atrás. Es lamentable que hemos retrocedido cuarenta años”, dice.
A su paso van centeneras más de nicaragüense, en lo que parece un carnaval de máscaras folclóricas y huipiles.
EN DIRECTO en #Periscope Homenaje a Monimbó #SOSNicaragua https://t.co/bSR97osdN4
— Yader Luna (@Lunacero) 21 de julio de 2018
Al mediodía, la marcha finalizó en la rotonda Jean Paul Genie. Los manifestantes cantaron el himno nacional mientras las banderas ondeaban. Los miles de Machos y Guegüenses se dispersaron en grupos por toda la carretera. La represión gubernamental que ha ejercido el comandante Daniel Ortega ha hecho que los organizadores tomen medidas de seguridad extremas en los diversos actos cívicos que se realizan en Managua.
Este día la consigna dirigida al presidente de Nicaragua fue: “No era presidente, era delincuente”, entre otros apelativos que iban desde “asesino”, hasta “genocida”, mientras él y su esposa, la vicepresidente Rosario Murillo, se empeñan en llamar “terroristas” a los manifestantes y a sus opositores.
Así finalizó al mediodía las marchas convocadas para hoy. Miles salieron a las calles con trajes folclóricos, máscaras y sombreros. #SOSNicaragua pic.twitter.com/Q2CKJRMbUK
— Franklin V. Bravo (@franklinvb) 21 de julio de 2018
Otras ciudades marchan
En Chinandega, cientos de ciudadanos autoconvocados marcharon exigiendo la liberación de los líderes campesinos Medardo Mairena y Pedro Mena, pero también el cese a la represión.
Con el grito “no es un presidente, es un delincuente” miles de ciudadanos se marcharon por las principales calles de la ciudad.
Mientras en Camoapa, los manifestantes salieron a las calles tras participar en una misa para recordar a todos los asesinados durantes las protestas. En León, cientos de manifestantes salieron a las calles a exigir la salida de Ortega del poder.
Managua, Chinandega, Juigalpa, Nueva Guinea, Bluefields, Camoapa, La Unión, El Jícaro y León, salieron hoy a las calles. Los ciudadanos, a pesar de la represión y la presencia de los paramilitares continúan exigiendo la salida de Ortega. Aquí un video de León. pic.twitter.com/WtJkmjAJJC
— Maynor Salazar (@Maynorsalaz) 22 de julio de 2018
Gobierno intimida a madres en El Chipote
Horas antes de que iniciaran las marchas convocadas por los manifestantes “azul y blanco”, el Gobierno de Daniel Ortega convocó una caminata con el pretexto de reclamar justicia para los policías que han muertos en las protestas.
En realidad, era una amenaza directa contra las madres que desde hace varias semanas permanecían en las afueras de esta cárcel, esperando noticias sobre el paradero de sus hijos que fueron arrestados arbitrariamente.
Al menos una treinta madres fueron evacuadas para evitar enfrentamientos, según explicaron organismos de derechos humanos. Betzaida Guzmán, esposa de Óscar Danilo Mendoza, un militar retirado en 2008 que fue detenido tras negarse a volver a las filas para reprimir a la población, explicó que el asedio ya llevaba varios días.
“Tuvimos tres días bien difíciles, llegaban motorizados que recorrían la zona de un lado al otro, para ver cuantas personas habían ahí. Nos sentimos asediadas, no solo una sino varias veces y decidimos desalojar por la protección de nuestra propia vida”, explicó.
Hace un momento desalojaron a las madres que se encontraban en las afueras del chipote, también se llevaron colchones y vivirés. #SOSNicaragua pic.twitter.com/UVZK20o2Cz
— David (shak) (@sharkbooy_) 21 de julio de 2018
Los organismos de derechos humanos calculan que hay al menos 53 personas detenidas en esta prisión. Marlin Sierra, directora del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), manifestó que el asedio vivido por esas mujeres “es cruel”.
“Este acoso fue un mecanismo para que en adelante no vayan a estar tantas madres en el portón. Van a tratar de impedirles saber si están ahí o no están sus familiares”, precisó.
Por ahora, las madres se encuentran refugiadas en la Catedral Metropolitana de Managua, un poco más lejos de la cárcel donde permanecen sus hijos.
Azahalea Solís, representante de la sociedad civil en la Alianza Cívica, aseguró que este acoso a los familiares de los detenidos e incluso desaparecidos “es una muestra más de la crueldad y el trato inhumano que recibe la ciudadanía”.
“Es impresionante abusivo y es un escalón mas del estado delincuencial en el que estamos viviendo en este país”, insistió.
Ante amenazas e intimidacion, hoy los familiares que se mantenían en vigilia en las puertas de #ElChipote desalojaron el lugar y se han trasladado a la Catedral de Managua.#Meseni de la @CIDH está ahora acompañándolos y tomando testimonios. #Nicaragua pic.twitter.com/kWxjJDJ3Kd
— CIDH (@CIDH) 21 de julio de 2018
El equipo técnico del Mecanismo de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitó a las mujeres para recoger sus denuncias.
Para Ernesto Medina, rector de la Universidad Americana (UAM), es “el colmo de la crueldad” pues solo quería “humillar” a todas las madres que buscan a sus hijos “cuyo único delito ha sido salir a protestar”.
“Si le quedaba una pizca de capacidad para gobernar hoy lo perdió con ese maltrato a estas mujeres, porque seguramente lo que querían era llegar a confrontarlas”, manifestó Medina.
Trabajadores del Estado y familiares de los policías que murieron durante las protestas realizaron una marcha exigiendo justicia para los que llaman “víctimas del terrorismo”.
La mayoría de los participantes vestían camisetas blancas como “símbolo de paz” y llevaban fotografías de los 22 oficiales caídos y de varios simpatizantes sandinistas asesinados en los últimos tres meses.