16 de diciembre 2020
Las vacunas de las estadounidenses Pfizer y Moderna contra la covid-19 —las primeras aprobadas en varios países desarrollados— no podrán usarse en Nicaragua, ya que el país carece de la infraestructura para recibirlas y distribuirlas, según coinciden varios expertos nacionales e internacionales consultados por CONFIDENCIAL.
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La vacuna de Pfizer —desarrollada junto con la alemana BioNTech— necesita ser almacenada a temperaturas de -70 grados centígrados y con un mínimo de frío en el transporte. En el caso del suero de Moderna, esta requiere para su conservación -20 grados centígrados.
Tales requerimientos hacen imposible que el medicamento sea distribuido en Nicaragua, ya que el país “a nivel central cuenta con equipos automatizados para controlar las vacunas que vienen congeladas o a niveles temperatura de refrigeración de +4 o +8 centígrados”, explicó el epidemiólogo, Leonel Argüello.
Dijo que espera que a Nicaragua lleguen otro tipo de vacunas que puedan adaptarse a la infraestructura del país. “En el caso de la Pfizer se necesitaría la adquisición de unos freezers especiales, hielo seco e incluso un tipo de transporte especial que es costoso. El país no podría estar listo de un día a otro”.
“El problema de esta vacuna es su cuido, porque una vez que la abrís, tenés que tener a la gente lista. Además, se tendrá que capacitar muy bien al recurso humano para cuidar esa cadena de frío”, explicó el médico, quien es miembro del Comité Científico Multidisciplinario.
El doctor Ernesto Medina Sandino, miembro de la Academia de Ciencias de Nicaragua, coincidió con Argüello en que para usar esas vacunas se tendría que “crear una red de frío” y una “logística”, que no ve “dentro de nuestras posibilidades”.
OMS decidirá donaciones
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Nicaragua será uno de los países pobres que recibirá hasta un 20% de vacunas gratis de parte del mecanismo COVAX. En este caso, será la Organización Panamericana de la Salud (OPS), quien a través de la delegación que hay en el país acompañará el proceso de vacunación.
“La OPS tiene la responsabilidad de transmitir o acompañar las formas de organización de todo lo que tiene que ver con la importación, almacenamiento, distribución y aplicación de las vacunas”, señaló el doctor Carlos Hernánedez.
La científica hondureña María Elena Bottazzi dijo a Confidencial que la OMS dará las vacunas “solo aquellos países que puedan demostrar que tienen la capacidad y la logística para recibir, manipular y distribuir las vacunas”.
“A Centroamérica, con todo el contexto de que a veces no tenemos luz eléctrica, se nos hará muy difícil que nuestros países demuestren esa capacidad. Es muy improbable que vacunas como las de Pfizer o Moderna lleguen a nuestros países”, aseguró Bottazzi, que dirige uno de los laboratorios en Estados Unidos que desarrolla una cura contra el nuevo coronavirus.
AstraZeneca y Sputnik V
La hondureña destacó que la vacuna de la multinacional AstraZeneca y la Universidad de Oxford, “es una posibilidad” para los países de Centroamérica, aunque todavía deberá ser autorizada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), en cuyos criterios se basa la OMS.
“En paralelo, vacunas como la de China y Rusia están buscando cómo ser preclasificadas por la OMS”, apostilló.
La vacuna rusa Sputnik V ha comenzado a aplicarse en toda Rusia, según anunció este 15 de diciembre, el ministro de Sanidad ruso, Mijaíl Murashko. Este suero mostró una eficacia del 91.4% en el tercer y último control efectuado en la tercera fase de los ensayos clínicos, aunque todavía se desconocen otros criterios científicos de esta vacuna.
La farmacéutica británica AstraZeneca informó el viernes pasado que “pronto” investigará la combinación de su vacuna contra la covid-19 con la Sputnik V a fin de potenciar su eficacia.
A mediados de agosto pasado, la primera dama y vicepresidenta nicaragüense, Rosario Murillo, ofreció que Nicaragua producirá la vacuna Sputnik V a través del Instituto Latinoamericano de Biotecnología Mechnikov. Sin embargo, hasta la fecha el Gobierno no ha vuelto a tocar el tema.
A cargo del Minsa
El doctor Medina manifestó que para aplicar la vacuna se requiere de “un plan bien organizado y estructurado, que determine claramente las fases que tendría esta vacunación, los grupos meta de cada una, las fechas y lugares de aplicación”.
“Se requerirá crear una instancia especializada para definir, organizar, implementar y dar seguimiento a dicho plan. No creo que la estructura actual pueda asumir eficazmente este enorme reto, ya que me imagino que se tratará de cubrir al menos al 70% de la población”, subrayó Medina.
Argüello explicó que “el Ministerio de Salud (Minsa) es el responsable de la vacunación en el país para el sector público y el sector privado”. Y esperarían que este proceso sea gratuito y también se integre al sector privado, como ha ocurrido durante toda experiencia de vacunación que hay en el país.
Según cálculos realizados por el epidemiológico, a Nicaragua vendrían aproximadamente unas 90 mil dosis de vacunación, pues el 20% de la población que clasificaría para aplicarla son excluidos los menores de 16 años, las mujeres embarazadas, las personas que tengan alergias. Y se esperaría que el personal médico y las personas mayores de 60 años sean los primeros en ser vacunados.
“Nicaragua nunca ha tenido una vacuna de emergencia como esta. Las vacunas que han venido se han probado durante 10 o 15 años y ya vienen probadas y aplicadas en otros países”, comentó Argüello.