11 de septiembre 2021
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En la última semana fallecieron con síntomas de la covid-19 un total de 329 personas. Esta es la segunda cifra de muertes más alta en toda la pandemia registrada por el monitoreo independiente del Observatorio Ciudadano. El reporte más alto de decesos fue de 351 y se registró el 26 de mayo de 2020.
Las muertes identificadas en el último informe son el 72.2% más altas que las de hace una semana y tres veces mayores que las de hace un mes. La mayoría de los fallecimientos ocurrieron en los departamentos de Managua, Madriz, Matagalpa, León, Estelí y Chontales. Estos decesos incluyen la pérdida de nueve personas del gremio médico.
Asimismo, en la semana del 2 al 8 de septiembre se reportó 1865 casos sospechosos de covid-19, el récord máximo de contagios semanales registrados por el Observatorio Ciudadano, en casi año y medio de pandemia.
“Ante el pico pandémico que atraviesa Nicaragua y el potencial colapso del sistema de salud, el Observatorio Ciudadano de COVID-19 hace un llamado a toda la ciudadanía a guardar cuarentena voluntaria durante el mes de septiembre para salvar todas las vidas posibles”, advierte el organismo.
Casos en cementerio
En los primeros días de septiembre, un cementerio del país recibió hasta más de 10 fallecidos por la covid-19. Sin embargo, estas muertes fueron clasificadas por otras causas, entre ellas: shock obstructivo, cardiogénico o séptico; tromboembolismo pulmonar e infarto agudo al miocardio.
Dos de estas causas de muertes son admitidas como “fallecimientos en personas que han estado en seguimiento” en los informes semanales del Ministerio de Salud (Minsa); pero las autoridades no las incluyen en el conteo oficial de decesos por la covid-19 y tampoco revelan el número de pacientes que muere.
La exclusión de estas muertes es una práctica que las autoridades de Salud han implementado desde la llegada de la pandemia. Según demostraron varios análisis de sobremortalidad nacionales e internacionales, en los meses de marzo a agosto de 2020, Nicaragua tuvo un exceso de más de 7500 fallecimientos que sería atribuibles a la covid-19, pero que fueron clasificados como diabetes, infartos, neumonía e hipertensión.
Este excedente ubicó al país en el top diez de naciones del mundo que registraron exceso de mortalidad (número de muertes por encima del promedio histórico), según un análisis de datos publicado por el prestigioso diario británico Financial Times (FT). Según comprueban las actas de defunción en poder de CONFIDENCIAL, persiste la práctica de ocultar las muertes bajo otras causas.
Cementerio registra más de 60 muertes desde mayo
CONFIDENCIAL tuvo acceso a una base de datos con registros de 200 personas que fueron enterradas entre el 1 de mayo e inicios de septiembre. Según los datos, 50 de esos fallecidos fueron por covid-19. Una cifra que es casi cuatro veces superior a los 19 muertos —uno semanal— que ha admitido el Minsa, en ese mismo período.
De acuerdo al registro, durante el mes de mayo en ese cementerio, hubo más de 40 fallecidos, pero solo dos requirieron el uso de emergencia para covid-19. Sin embargo, en junio la cifra de muertos por esta causa fue nueve veces superior.
Mientras, en julio hubo una disminución de los fallecidos y de los más de 30 entierros que tuvieron durante ese mes, casi la tercera parte fueron por covid-19. En agosto, la cifra de fallecidos se elevó, al reportar el doble de decesos por la pandemia.
Sin embargo, en septiembre la cifra de fallecidos por covid-19 se ha disparado hasta en un 600%, pues en comparación a los primeros siete días agosto, cuando se reportaron dos muertes, en estos días hubo 14, que incluyen hasta tres un día.
De acuerdo al análisis de los datos, el 36.5% de los entierros que requirió el protocolo de covid-19, fueron de personas que murieron, según las actas de defunción, por shock obstructivo, cardiogénico o séptico. El 23.81% restantes fueron clasificadas como decesos a causa de tromboembolismo pulmonar y el 7.94% como infarto agudo al miocardio.
Asimismo, hubo fallecimientos por insuficiencia respiratoria, arritmias, síndrome coronario, paro cardiorespiratorio, accidente cerebrovascular, diabetes mellitus, enfermedad cerebrovascular, hipertensión pulmonar, síndrome de distress respiratorio y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Algunos de estos también aparecen como otra de las causas: neumonía atípica o neumonía organizada.
El 30 % de los 63 fallecidos desde mayo eran personas de entre 70 a 79 años, el 22% eran de entre 60 a 69 años y el 17% tenían entre 50 a 59 años. Asimismo, se registró un 7.94% de personas que tenían entre 20 y 39 años. Y un 12.70% que eran mayores de 80 años.
Entre los fallecidos durante los primeros días de septiembre, en este cementerio hubo al menos cuatro personas que tenían entre 30 y 50 años.
Comorbilidad usada para disminuir muertes
Según opiniones médicas todas estas muertes debieron ser incluidas entre las cifras oficiales de la covid-19 porque el detonante de las mismas fue la covid-19 y no las enfermedades de base que pudieron tener o las causas finales por las que murió la persona.
“Lo que la covid está haciendo es acelerando la muerte de la gente que se contagia, que tenía alguna enfermedad crónica de base maltratada, y que llegaron tarde al hospital para ser atendidos”, explicaron los especialistas en el reportaje Régimen utiliza “comorbilidad” para bajar letalidad de covid-19, publicado por CONFIDENCIAL.
El familiar de un paciente que murió en agosto de 2021, contó a CONFIDENCIAL que aunque este fue tratado como ‘paciente covid’ y estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), dependiendo de un ventilador en un hospital de Masaya, cuando finalmente falleció las autoridades le dijeron que ya no tenía el virus y que la causa se debía a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que padecía.
Sin embargo, la familia no pudo entrar a reconocer el cuerpo, pues solo se los enseñaron mediante una fotografía y las autoridades ordenaron enterrarlo de inmediato. “No pudimos vestirlo, en la caja que enterramos se oía el ruido de una bolsa”, narra uno de los familiares.
Según la versión oficial, entre el 26 de marzo —que se reportó el primer muerto por covid-19— y el 7 de septiembre de 2021, en Nicaragua fallecieron 201 personas por coronavirus. Sin embargo, aunque el número de contagiados y de hospitalizados supera el límite del pico máximo reportado en 2020, sostienen que solo una persona muere cada siete días desde hace 48 semanas.
“Si queremos comparar con el año pasado, definitivamente la cantidad de casos es mayor, la gravedad con que llegan los pacientes a las unidades de salud es mayor, la mortalidad es mayor”, señaló un médico en entrevista con el programa Esta Semana.
