17 de junio 2018
La articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil convocó a una resistencia de la población en defensa de los tranques y barricadas, pese a la brutal y criminal represión ejercida por el Gobierno del presidente Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Para conseguir nuestro objetivo se debe continuar y reforzar las diferentes formas de resistencia popular no violenta y desobediencia civil, y por ello, exhortamos a la población a reforzar y levantar más tranques en las carreteras, Consolidar y hacer nuevas barricadas en todos los municipios del país, además de efectuar plantones y movilizaciones”, dice el pronunciamiento.
Francisca Ramírez, líder campesina, expresó que los tranques no se iban a mover porque son la expresión genuina y no violenta del pueblo de Nicaragua, que ha “decidido atrincherarse” con el objetivo de que la pareja presidencial “renuncie”.
El pasado viernes 16 de junio la Mesa de Diálogo Nacional acordó el cese de toda forma de violencia y un “plan con su implementación a la brevedad posible para la remoción de los tranques por parte de la Comisión de Verificación y Seguridad” para favorecer el mantenimiento de un ambiente de paz y seguridad.
“Sentimos que en la mesa de Diálogo se han distraído y han olvidado el tema principal que es que Daniel Ortega no puede seguir en el poder. Necesitamos un Gobierno de transición hasta que hayan nuevas elecciones, porque no tenemos una garantía para el pueblo, porque las barricadas son la única protección que tenemos ante los ataques de la Policía y los paramilitares”, aseguró Ramírez.
El documento insiste en fortalecer la organización conformando los comité Azul y Blanco en cada barrio y comunidad del país, y en general, continuar cualquier acciones de naturaleza no violenta que evidencie el repudio al régimen y “socave los pilares bajo el cual este se sostiene”.
La líder campesina expresó que el pueblo nicaragüense que está en las barricadas y en sus casas, no tienen ninguna garantía de vida, y menos cuando la cifra de muertos sigue en aumento.
Hasta ahora se reportan más de 200 muertos. Los últimos fueron una familia de seis personas que murieron calcinadas en un incendio provocado por mano criminal, según testigos por policías y paramilitares, en una casa ubicada en el barrio Carlos Marx de Managua.
También el joven Darwin Potosme, en Masaya, quien fue asesinado esta madrugada en el parque central cuando antimotines intentaron incursionar a la ciudad que está atrincherada. Un disparo de francotirador en el ojo izquierdo, según Álvaro Leiva de ANPDH.
“La persecución sigue y no va a parar. Significa que Daniel no ha cumplido nunca, ni cumplirá, con los acuerdos que tengan que ver con el respeto a los derechos humanos. La posición del pueblo es que haya un Gobierno de transición, porque sabemos que si Daniel sigue en el poder, va a seguir matando”, expresó la líder Campesina.
Ramírez aseguró de que el pueblo de Nicaragua seguirá levantando más barricadas, pues son la única garantía de seguridad, que por el momento existe en el país. Afirmó que lo único que detendrá la violencia será la salida de Ortega y Murillo del poder, pues son la cabeza que organiza y dirige a la policía y los paramilitares.
“Esa pretensión del Gobierno de que quitemos los tranques es solo una estrategia para desviar la atención en la mesa de diálogo. Las barricadas son hechas por el pueblo en forma de protesta. Aquí el tema principal es la salida de Ortega del poder”, finalizó Ramírez.
Lesther Alemán, miembro de la Coalición Universitaria, coincidió con Ramírez y aseguró que mientras no existan garantías de seguridad, los tranques no debían quitarse.
En el pronunciamiento de la articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil, se reiteró a la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, tener presente el mandato conferido por el clamor popular, “exigiendo la salida de Ortega-Murillo.