27 de septiembre 2021
El Ministerio de Salud (Minsa) compró a los Laboratorios Ramos, propiedad del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), unas 16 millones de tabletas de ivermectina y colchicina, dos fármacos no recomendados por organismos internacionales para tratar la covid-19. Las adquisiciones, fechadas entre marzo y septiembre pasado, tuvieron un costo total de 735 959 dólares —equivalentes a unos 25.9 millones de córdobas, al cambio oficial—, revela una serie de “contratos covid”, publicados recientemente en el Sistema de Contratación Administrativa Electrónica (Siscae).
De acuerdo a los contratos, la compra total de ivermectina fue de siete millones de tabletas, un millón se adquirió el 16 de marzo y el resto el 20 de agosto. La inversión fue de 81 196 dólares. La compra de colchicina asciende a nueve millones de tabletas, compradas en la misma fecha de agosto, por un monto de 654 763 dólares.
“Recomendamos no usar ivermectina en pacientes con covid-19, excepto en el contexto de un ensayo clínico. Esta recomendación se aplica a pacientes con cualquier gravedad de la enfermedad y cualquier duración de los síntomas”, señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la guía de tratamientos contra la covid-19, actualizada al 31 de marzo de 2021.
El Minsa tomó la decisión de distribuir casa a casa, entre la población sana y enferma, tabletas de ivermectina como prevención ante el rebrote de covid-19, que disparó exponencialmente los contagios y muertes desde finales de agosto pasado. La orden fue dada a pesar de que su uso no está aprobado ni por la OMS o la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés).
“Hasta el día de hoy no existe un tratamiento específico, preventivo ni de curación de esta enfermedad. El tratamiento se basa en el manejo de los malestares. La ivermectina y la colchicina no funciona, ningún médico que esté bien preparado puede estar brindando la colchicina y la ivermectina porque no funciona”, señala el epidemiólogo Leonel Argüello.
Asimismo, en las adquisiciones que hizo el Minsa, durante marzo y septiembre, se detalla la compra de simvastatina y vitamina D, otros medicamentos que se han usado en pacientes con covid-19, pero que aún no tienen resultados concluyentes sobre sus beneficios. Estas medicinas fueron compradas a la Distribuidora Cruz Azul, que también tiene relación con el INSS, y a la Droguería Núñez. El monto total de esta compra fue de 948 220 córdobas, que equivalen a unos 27 092 dólares.
Un médico infectólogo, que solicitó omitir su nombre, explica que las estatinas —grupo al que pertenece la simvastatina— ha mejorado el pronóstico de los enfermos de coronavirus, que la tomaban con anticipación por problemas de colesterol; sin embargo, con los otros ‘pacientes covid’ “no ha mostrado beneficios”, por lo que “se necesita más investigación y estudios”.
En total, entre marzo y septiembre pasado, se publicaron 27 “contratos covid”, en dos momentos diferentes: cuatro entre abril y mayo, y los otros 23 en septiembre. En los primeros ya se había revelado una compra menor de ivermectina, simvastatina y vitamina D.
23 nuevos “contratos covid”
Según la actualización de “contratos covid”, que fueron publicados por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), entre marzo y septiembre, el Minsa adjudicó 23 compras que ascienden a 15 668 697 dólares.
El Gobierno publica esos contratos como parte de un acuerdo de transparencia que estableció el Gobierno de Daniel Ortega, con los organismos multilaterales para acceder a préstamos y fondos para responder a la pandemia,
En total, Laboratorios Ramos ganó tres de los 23 contratos adjudicados por un monto total de 1 062 328 dólares, con los que compró otros medicamentos para tratar la covid-19, además de colchicina e ivermectina.
El 50% de los “contratos covid” fueron destinados para la compra de insumos de reposición y de reactivos del Centro Nacional de Referencia (CNDR). Según detallan, la empresa Cam International, que provee equipos, reactivos y materiales para laboratorios, fue la que ganó los contratos más costosos. En total le fueron adjudicados tres por un monto de 4.2 millones de dólares, con estos el Minsa adquirió insumos médicos para realizar pruebas PCR como kit de reactivos para extracción de ARN, placas de reacción, filtros, entre otros.
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La empresa Yale Healthcare ganó dos “contratos covid” que ascienden a un monto de 3.6 millones de dólares, con estos el Minsa compró medicinas como: clindamicina, que se usa para tratar infecciones en los pulmones; voriconazol, para infecciones por hongos; colistina, un antibiótico contra bacterias. También, adquirieron guantes, catéteres, vendas, gasas, oxímetros, gorros quirúrgicos, cubrezapatos, jeringas, entre otros insumos.
La Distribuidora de Insumos Médicos y Laboratorio (Dismelab SA) obtuvo dos contratos que ascendieron a 2.5 millones de dólares y serán destinados a comprar reactivos para pruebas e insumos médicos. Entre ellos: guantes de nitrilo, alcohol etílico, tubo de poliestireno, bolsas de bioseguridad, fijador de lámina.
1211 dólares por cada ampolla
El Minsa invirtió también en la compra de tocilizumab, un medicamento que está demostrado “reduce la mortalidad y la necesidad de ventilación invasiva, sin un incremento importante en efectos adversos graves en pacientes con enfermedad grave o crítica de covid-19”, según la guía de tratamientos de la OMS.
Esta medicina, que es producida exclusivamente por la farmacéutica Roche, es costosa. El Minsa pagó, por cada ampolla de tocilizumab (400 mg/20 ml), unos 1211 dólares; en total adquirió 1671 ampollas, por lo que la empresa Medical Nicaragua, SA, ganó 2 024 524 dólares en un solo contrato.
Asimismo, el Minsa compró 2100 ampollas de tocilizumab (162 mg /0.9ml) por una suma total de 344 231 dólares. Estos fueron comprados por una parte a la Distribuidora Cruz Azul y a Dicegsa.
La empresa Generic Pharma GP SA, ganó dos contratos que suman 1.1 millones de dólares con estos adquirieron inyección de meropenem, voriconazol que se usa en pacientes covid que desarrollan aspergilosis pulmonar; además de hidrocortisona, diazepam, dopamina, entre otras medicinas.
Mascarillas para el Mined
Entre los “contratos covid” hubo diez que consistieron en compras menores, que van desde 5523 dólares, que destinó el Ministerio de Educación (Mined) para mascarillas, a 276 000 dólares, que usó el Minsa para comprar insulina, un medicamento para la diabetes.
Estos contratos menores fueron ganados por Imfarsa, Neo Ethicals, Distribuidora Cruz Azul, Droguería Núñez, NPro Medical Corporation y Dicegsa. Varias de estas empresas ya habían sido beneficiadas con “contratos covid”, según documentan varios reportajes de CONFIDENCIAL.
La primera vez que el Gobierno de Daniel de Ortega publicó información relacionada a las compras del Estado en respuesta a la covid-19 fue en noviembre de 2020. En esa ocasión se trató de la publicación de 19 contratos de compras estatales, que ascendieron a diez millones de dólares.
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Después añadió cinco “contratos covid” destinados al Mined por un monto de 471 014 dólares que fueron usados para comprar mechas de lampazo, escobas y jabones para lavar trastes. En abril de 2021 publicaron seis contratos más que fueron destinados para la compra de protección personal, como mascarillas, alcohol en gel y termómetros para los puestos fronterizos de Peñas Blancas, San Pancho y Guasaule, por un monto de 13 555 dólares.
A pesar del compromiso de transparencia adquirido, el Gobierno de Ortega no publica la lista completa de contrataciones para la covid-19, ya que solo han incluido en el apartado “Contratos COVID-19” del Sistema de Contrataciones Administrativas Electrónicas (Siscae), 53 de las licitaciones concretadas, que excluyen a los contratos que beneficiaron a empresas aliadas al régimen, según demostró la investigación “La receta lucrativa de la covid en Nicaragua”, elaborada por la plataforma periodística regional Connectas.
A pesar que el Minsa hizo varias compras para atender la pandemia, entre marzo y septiembre de 2021, la inversión es muy poca. Según un análisis de CONFIDENCIAL, durante el primer semestre de este año el Gobierno contó con 4193.8 millones de córdobas destinados exclusivamente para la lucha contra la covid-19, pero hasta el 30 de junio solo se había ejecutado un total de 481.1 millones.