7 de octubre 2021
El Ministerio de Salud (Minsa) cumple el próximo miércoles un año de reportar consecutivamente un fallecido semanal a causa de la covid-19. La cifra no varía a pesar de que la cantidad de contagios y hospitalizaciones se multiplican desde mediados de agosto, incrementando así el riesgo de no sobrevivir.
Los reportes semanales del Minsa indican que en un año se identificaron 10 051 casos positivos de covid-19, pero de estos solo 52 fallecieron, uno cada siete días. Mientras, el monitoreo independiente del Observatorio Ciudadano COVID-19 registró 18 790 contagios y 2781 muertes sospechosas.
Los fallecidos reportados por el Observatorio Ciudadano son 53 veces mayores a los del Minsa y a diferencia de los datos oficiales estos incrementaron en paralelo la curva de contagios. Siendo septiembre el mes que más decesos sospechosos por covid-19 hubo en 17 meses y medio de pandemia: 1387 en total.
El investigador israelí, Ariel Karlinsky, quien ha recopilado y analizado el exceso de mortalidad en más 130 países y territorios, explica a CONFIDENCIAL que no es probable que Nicaragua registre solo un muerto.
“Estadísticamente es improbable, es casi imposible. Las infecciones y las muertes van juntas. Si incrementan los contagios, las muertes también. Pero creo que la cantidad de casos y muertes reportadas en Nicaragua es falsa y es una mala falsificación”, dice Karlinsky, cuyas investigaciones han sido retomadas por medios prestigiosos como el diario británico Financial Times (FT) y por la plataforma de datos Our World in Data.
Una situación parecida a la de Nicaragua ocurre en Bielorrusia, Rusia y Tayikistán, señala. Sin embargo, en estos países los datos son falseados de mejor forma. “Parece que alguien toma los datos verdaderos pero los reduce, por lo que parecen datos reales pero con pocas infecciones, pero los datos de las defunciones no tienen lógica”, añade.
Exceso de muertes y desinformación
De la región centroamericana, Nicaragua es el país que menos muertes por covid-19 reporta. Desde la confirmación del primer caso, el 18 de marzo de 2020, hasta el 06 de octubre de 2021 solo admitieron 205 muertos por covid-19. Mientras, el testimonio de centenares de fallecidos inunda las redes sociales. Más de la mitad de estas muertes (112) se reportaron entre mayo y julio del año pasado.
El mayor número de muertos por semana que reportó el Minsa fue de 18, el 26 de mayo de 2020, después la cantidad de decesos comenzó a bajar hasta que quedó congelada en uno.
Sin embargo, los análisis de exceso de mortalidad que se realizaron con los datos disponibles en el Mapa de Salud, del Minsa, revelaron que hasta agosto de 2020, hubo entre 6000 y 9000 en exceso en otras enfermedades, principalmente las causadas por diabetes, infartos, neumonía e hipertensión, que son atribuibles a la covid-19.
Estos datos a su vez ubicaron a Nicaragua en los primeros puestos de sobremortalidad a nivel mundial y evidencian, según opiniones médicas brindadas a CONFIDENCIAL en ese entonces, un subregistro de más de 90% en las muertes por covid-19.
“Tenemos información sobre el total de muertes (de todas las enfermedades) en Nicaragua hasta finales de agosto (de 2020). Esto mostró un exceso realmente alto, en realidad 50 veces más alto que el número informado oficialmente. Tayikistán es el "líder" en esto, con 100 veces más, seguido de Nicaragua”, señala Karlinsky.
Además, explica, hay “otros regímenes autoritarios bien conocidos que manipulan sus números son solo 15 veces más altos (Bielorrusia) y 4.5 (Rusia). Además que la escala de desinformación sobre Nicaragua es enorme”, opina.
En este momento no se dispone de información oficial para realizar nuevos análisis sobre la mortalidad en el país. El Mapa de Salud no ha sido actualizado desde el año pasado y tampoco se conocen datos estadísticos sobre defunciones reportadas en el compendio de estadísticas vitales del país.
Mortalidad de pacientes ventilados es del 80%
Los estudios científicos sobre la mortalidad en pacientes graves también evidencian que es improbable que mientras el número personas hospitalizadas en salas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y que requieren de ventilación mecánica aumentan a nivel nacional, solo se reporte un muerto.
“La estadística es totalmente incongruente con cualquier análisis. Es decir, tener desde octubre del año pasado un fallecido semanal es algo que choca completamente con la estadística tradicional; no es posible explicar por qué razón durante esta pandemia has tenido solamente un fallecimiento semanal (...) En países como México, países de Sudamérica, la probabilidad de tener una defunción en un paciente que es ventilado anda alrededor hasta del 80%, es muy alta la probabilidad y aquí sabemos que esas tasas también son extraordinariamente altas”, señaló a CONFIDENCIAL, un médico de un hospital público.
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Asimismo, explica que es irracional pensar que todos los pacientes con cuadros graves de covid-19 sobrevivirán. “No hay manera de explicar este tipo de abordaje o de datos, yo creo que nadie lo cree, pues incluso la Organización Panamericana de la Salud ha estado pidiendo más información, porque los datos que se registran son irreales, completamente alejados de la verdad. Han venido acomodando las estadísticas”, reiteró.
Un estudio realizado por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), en el cual se estudió a los pacientes críticos ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la segunda ola de la pandemia en ese país, reveló que la mortalidad de estos pacientes es del 30%. Es decir que si hay 50 pacientes ingresados en UCI al menos 15 fallecen.
De Nicaragua no se disponen datos oficiales sobre la cantidad de personas internadas por covid-19, aunque fuentes vinculadas a unidades hospitalarias públicas revelaron a CONFIDENCIAL, que los principales hospitales han tenido que ampliar el número camas por el incremento de pacientes. Mientras, las UCI se mantienen llenas.
“Las UCI se han mantenido llenas. Entra una persona, a las 24 o 48 horas muere y así van. Si el paciente se complica en la sala de respiratorio y no hay camas en cuidados intensivos, esperan que fallezca una persona para luego meterlo, y si no hay las condiciones, pues ahí muere”, explicó una fuente.