21 de septiembre 2022
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En los últimos dos meses, Nicaragua ha sufrido un brote de dengue que supera el número de casos reportados durante 2021 y ubica al país como el tercero con mayor incidencia por habitantes de América. Sin embargo, las autoridades de Salud y el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo no alertan a la población sobre el aumento de casos.
Según datos publicados en los boletines epidemiológicos del Ministerio de Salud (Minsa), que tienen dos semanas de desfase, hasta el 6 de septiembre, se reportaron 47 432 casos sospechosos de dengue, 1.2 veces más que los 36 741 acumulados en 2021 y un 68% más que los reportados en los primeros ocho meses de ese año.
Asimismo, el Minsa admite en su publicación en línea que hasta la semana epidemiológica 35 —que comprende del 30 de agosto al 6 de septiembre de 2022— confirmaron 1426 casos, esta cifra es casi tres veces más que los identificados en las 52 semanas del año anterior.
A pesar de este aumento, la vocera estatal Rosario Murillo, quien cada lunes “informa” brevemente sobre la situación epidémica del país se ha limitado a asegurar: “tenemos un incremento en dengue que está siendo atendido”.
Un análisis de las estadísticas epidemiológicas, hecho por CONFIDENCIAL, revela que en los primeros cinco meses de 2022, el dengue tenía un comportamiento similar al del año pasado: un promedio de 700 casos sospechosos semanales.
Sin embargo, desde junio los casos superaron los 1200 contagios hasta que en la semana 32 —del 9 al 16 de agosto— se alcanzó el pico de 6008 casos sospechosos. Desde entonces se han reportado entre 3302 y 3480 contagios.
Los casos confirmados por el Minsa, en los primeros ocho meses de 2022, ya superan a los acumulados durante 2020 y 2021, cuando se reportaron 1243 y 513, respectivamente. Este año, ya suman 1426.
El Mapa de Salud del Minsa revela que en el primer semestre de 2022 hubo 2624 hospitalizaciones a causa de “fiebre sospechosa del dengue”. Esto indica que un 12.7% de los casos sospechosos tuvieron que ser internados.
Con alta incidencia en América
El reporte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que Nicaragua es el tercer país del continente, después de la isla San Bartolomé (122) y Brasil (94), con mayor incidencia de casos sospechosos de dengue por cada 10 000 habitantes: 79.
Según la OPS, que recibe datos directos del Minsa, en la última semana Nicaragua acumuló 53 345 casos sospechosos de dengue y de estos 11 se desarrollaron como dengue grave, un tipo que puede causar hemorragia interna e incluso la muerte si no se atiende a tiempo.
En Centroamérica se reportan 101 325 casos sospechosos de dengue, de este total el 52.6% son de Nicaragua. Honduras es el segundo país con mayor número de contagios: 17 829, seguido de El Salvador con 13 988, Panamá con 6631, Guatemala con 5098, y Costa Rica con 4434. Belice no reporta ni un caso.
En Nicaragua, el dengue ha sido una de las epidemias que se ha salido de control. Según datos oficiales entre 2001 y 2008, el país mantuvo un incidencia de 50 casos por cada 100 000 habitantes, pero en 2009 sufrió un pico epidémico que elevó los casos a 297 y desde entonces ha repetido altos picos de contagios alcanzando el mayor número en 2019: 2844 casos por cada 100 000 personas.
En 2019 se reportó el mayor número de casos sospechosos: 186 173. Al año siguiente se redujeron a 53 953 y en 2021 a 36 741. El doctor, Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Determinantes Ambientales de la OPS, explicó a CONFIDENCIAL, que este comportamiento es normal de la epidemia.
“Después de cada epidemia de dengue existe una disminución de casos, debido a que se disminuyen en gran medida en el número de personas susceptibles. Por eso las epidemias ocurren cada tres o cinco años”, dijo.
