30 de marzo 2018
Managua, 30 mar (EFE).- Miles de creyentes católicos participaron en el viacrucis de penitencia del Viernes Santo en Managua, Nicaragua, encabezado por el cardenal Leopoldo Brenes.
Desde tempranas horas de la mañana, los fieles católicos de todas las edades se aglomeraron en la carretera a Masaya, una de las principales vías de la ciudad, para participar en la procesión.
“Hoy, en un ambiente penitencial, se debe meditar acerca de cada uno de los pasos que Dios realizó hacia el Calvario, y por ello la intención de este Viernes Santo es mirar hacia el crucificado”, dijo Brenes durante la procesión.
Algunas personas aprovecharon para pagar promesas por milagros solicitados a las imágenes de la Sangre de Cristo y de la Virgen de Dolores, que encabezaron la marcha.
Las promesas fueron pagadas con caminatas sin zapatos sobre el asfalto, que estaba caliente por el sol, o bien andando con los ojos tapados, mientras que otros lo hacían vistiendo de ángeles o de Jesús a sus hijos.
El viacrucis, que recorrió unos dos kilómetros, tuvo como destino la Catedral Metropolitana de Managua.
La manifestación religiosa gozó de una fuerte presencia de agentes de la Policía Nacional, para garantizar la seguridad de los peregrinos.
Escenas como la de Managua se repitieron en cada uno de los 153 municipios de Nicaragua, donde el 58,5 % de la población se denomina católica. EFE